/ viernes 4 de junio de 2021

Así lo dice La Mont | Sequía y seguridad nacional

¡Nueva realidad! Para los futuros gobiernos de Sonora, Chihuahua, Guerrero, Sinaloa y Tamaulipas debido a la sequía extrema, que en el primer caso cumplió siete meses con valores de extrema a excepcional. En 2020 las precipitaciones no lograron cubrir el abastecimiento de las más de 4 mil 463 presas del país, de las cuales 667 son consideradas enormes por su capacidad de almacenamiento.

50%: De estas estructuras hidráulicas, están por debajo de su capacidad y 70 de éstas, están a menos del 25 por ciento de su capacidad de almacenamiento de agua, particularmente en las regiones centro y norte del país. Al igual que 2016 en el 2020-2021 se prendieron focos rojos en Santa Rita, Chihuahua donde se asienta una de las 107 colonias menonitas en las que aspirantes de diferentes partidos engañaron con la entrega del líquido pero lo peor fue que ahora nadie quiere rentar sus pozos. Hace cinco años esa entidad contaba con 30 mil pozos ilegales.

Valle de México: Es otra zona crítica de la presente sequía comprende 50 municipios del estado de México, 15 en Hidalgo, cuatro Tlaxcala y las 16 alcaldías de la Ciudad de México las cuales dependen de dos fuentes principales para proveer agua como el Sistema Lerma que administra el Gobierno capitalino y Sistema Cutzamala administrado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua). El Río Cutzamala se nutre con agua de lluvia de presas, cuenta con siete de estas infraestructuras, 300 kilómetros de canales abiertos, acueductos, túneles, seis plantas de bombeo y solo una potabilizadora.

Planeación: Según la presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua del Congreso local CDMX, Guadalupe Aguilar Solache "el Sistema Cutzamala enfrenta una grave sequía, además de presentar el mismo problema en grado extremo lo que representa una de las condiciones más graves en las últimas dos décadas en el Valle de México a lo que se sumó la demanda de agua por la pandemia de Covid-19 y el llamado a la población para lavarse las manos y limpiar superficies”.

Escenarios: Ante la caída de las fuentes de abastecimiento de agua potable que respondan a las numerosas zonas habitacionales y con ello el empleo de títulos apócrifos para la explotación de acuíferos, la Conagua en su condición de administrador, adoptó el modelo aplicado en Estados Unidos y España el ‘banco de agua’ mediante el cual, regulan la transmisión de derechos para su correcta asignación bajo un criterio ambiental y económico. A ello, los tres niveles de gobierno si aún creen en la viabilidad de nación, deberían instrumentar una indefinida veda inmobiliaria pues solo por cada vivienda edificada en el Estado de México se requieren anualmente entre 250 y 260 metros cúbicos de agua potable para su abastecimiento.

¡Nueva realidad! Para los futuros gobiernos de Sonora, Chihuahua, Guerrero, Sinaloa y Tamaulipas debido a la sequía extrema, que en el primer caso cumplió siete meses con valores de extrema a excepcional. En 2020 las precipitaciones no lograron cubrir el abastecimiento de las más de 4 mil 463 presas del país, de las cuales 667 son consideradas enormes por su capacidad de almacenamiento.

50%: De estas estructuras hidráulicas, están por debajo de su capacidad y 70 de éstas, están a menos del 25 por ciento de su capacidad de almacenamiento de agua, particularmente en las regiones centro y norte del país. Al igual que 2016 en el 2020-2021 se prendieron focos rojos en Santa Rita, Chihuahua donde se asienta una de las 107 colonias menonitas en las que aspirantes de diferentes partidos engañaron con la entrega del líquido pero lo peor fue que ahora nadie quiere rentar sus pozos. Hace cinco años esa entidad contaba con 30 mil pozos ilegales.

Valle de México: Es otra zona crítica de la presente sequía comprende 50 municipios del estado de México, 15 en Hidalgo, cuatro Tlaxcala y las 16 alcaldías de la Ciudad de México las cuales dependen de dos fuentes principales para proveer agua como el Sistema Lerma que administra el Gobierno capitalino y Sistema Cutzamala administrado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua). El Río Cutzamala se nutre con agua de lluvia de presas, cuenta con siete de estas infraestructuras, 300 kilómetros de canales abiertos, acueductos, túneles, seis plantas de bombeo y solo una potabilizadora.

Planeación: Según la presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua del Congreso local CDMX, Guadalupe Aguilar Solache "el Sistema Cutzamala enfrenta una grave sequía, además de presentar el mismo problema en grado extremo lo que representa una de las condiciones más graves en las últimas dos décadas en el Valle de México a lo que se sumó la demanda de agua por la pandemia de Covid-19 y el llamado a la población para lavarse las manos y limpiar superficies”.

Escenarios: Ante la caída de las fuentes de abastecimiento de agua potable que respondan a las numerosas zonas habitacionales y con ello el empleo de títulos apócrifos para la explotación de acuíferos, la Conagua en su condición de administrador, adoptó el modelo aplicado en Estados Unidos y España el ‘banco de agua’ mediante el cual, regulan la transmisión de derechos para su correcta asignación bajo un criterio ambiental y económico. A ello, los tres niveles de gobierno si aún creen en la viabilidad de nación, deberían instrumentar una indefinida veda inmobiliaria pues solo por cada vivienda edificada en el Estado de México se requieren anualmente entre 250 y 260 metros cúbicos de agua potable para su abastecimiento.