/ viernes 13 de mayo de 2022

Atrocidades y violencia en Baja California

Genaro Ahumada, investigador de Causa en Común


La situación de inseguridad y violencia en Baja California se ha recrudecido paulatinamente. El Índice de Paz en México (2021) señaló a la entidad como la menos pacífica del país, a partir de los criterios establecidos en su metodología. Además, aunque tradicionalmente la violencia en la entidad solía concentrarse en Tijuana, en la actualidad se ha diseminado a otros municipios como Ensenada y Mexicali, con un incremento en los delitos de alto impacto y en atrocidades.

De acuerdo con los datos de incidencia delictiva publicados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el primer trimestre de 2022 Baja California se colocó entre los primeros cinco lugares en tasa de feminicidios por cada 100 mil habitantes, víctimas de homicidio doloso reportadas, tasa de asesinatos por cada 100 mil habitantes y tasa de víctimas de trata de personas por cada 100 mil habitantes.

El informe sobre “Atrocidades” presentado por Causa en Común, da también cuenta del aumento de la violencia que ha tenido la entidad en los últimos años. El informe señala que, de enero a abril de 2022, se registraron en Baja California al menos 25 asesinatos de mujeres con crueldad extrema, superando por mucho, y en tan solo cuatro meses, los totales registrados en 2020 y 2021, con 9 y 17, respectivamente.

Otro caso a destacar es la tortura. Durante 2020 y 2021, la entidad registró al menos 10 y 57 casos, respectivamente. Tan solo de enero a abril de 2022, la cifra ya alcanza al menos 70 eventos, lo cual podría aumentar mucho más, faltando 8 meses para que concluya el año. De igual forma, en lo que va de 2022 se reportó el asesinato de 2 periodistas, mientras que durante 2021 no se reportó ninguno y en 2020, un caso.

Sobre los eventos de mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres, en el periodo de enero a abril de 2022 se registraron al menos 36 casos, casi llegando a los totales de 2020 y 2021, con 49 y 50, respectivamente; sobre el asesinato de defensores de derechos humanos, ya se registró la primera víctima de 2022; y sobre la violencia contra personas migrantes, durante el periodo de enero a abril de 2022 se registraron al menos 4 hechos, mientras que en 2021 fueron reportados 8 casos. Cabe señalar que todos estos datos, tanto de atrocidades como de incidencia delictiva, cuentan con un subregistro mayor al 90 por ciento, por lo que la realidad de la entidad puede ser aún peor de lo que se percibe.

La situación geográfica de Baja California resulta atractiva para los grupos criminales, por lo que es un estado que se encuentra en constante disputa entre diferentes organizaciones como el Cártel de Tijuana, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación. El estado tiene una frontera de 265 kilómetros con Estados Unidos (233 con California y 32 con Arizona), lo que ha ocasionado que cuente con una población heterogénea, compuesta por migrantes de otros estados, e incluso, de otros países.

Mejorar las condiciones de seguridad de Baja California implica un trabajo de coordinación entre las autoridades federales, estatales y municipales, a fin de comprender el fenómeno de violencia que enfrenta la entidad, así como las posibles medidas que deben tomarse, a partir del fortalecimiento de las capacidades institucionales de las policías y del sistema de justicia. La entidad requiere repensar las estrategias que hasta hoy no han dado resultados, antes de que sea demasiado tarde.

Genaro Ahumada, investigador de Causa en Común


La situación de inseguridad y violencia en Baja California se ha recrudecido paulatinamente. El Índice de Paz en México (2021) señaló a la entidad como la menos pacífica del país, a partir de los criterios establecidos en su metodología. Además, aunque tradicionalmente la violencia en la entidad solía concentrarse en Tijuana, en la actualidad se ha diseminado a otros municipios como Ensenada y Mexicali, con un incremento en los delitos de alto impacto y en atrocidades.

De acuerdo con los datos de incidencia delictiva publicados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el primer trimestre de 2022 Baja California se colocó entre los primeros cinco lugares en tasa de feminicidios por cada 100 mil habitantes, víctimas de homicidio doloso reportadas, tasa de asesinatos por cada 100 mil habitantes y tasa de víctimas de trata de personas por cada 100 mil habitantes.

El informe sobre “Atrocidades” presentado por Causa en Común, da también cuenta del aumento de la violencia que ha tenido la entidad en los últimos años. El informe señala que, de enero a abril de 2022, se registraron en Baja California al menos 25 asesinatos de mujeres con crueldad extrema, superando por mucho, y en tan solo cuatro meses, los totales registrados en 2020 y 2021, con 9 y 17, respectivamente.

Otro caso a destacar es la tortura. Durante 2020 y 2021, la entidad registró al menos 10 y 57 casos, respectivamente. Tan solo de enero a abril de 2022, la cifra ya alcanza al menos 70 eventos, lo cual podría aumentar mucho más, faltando 8 meses para que concluya el año. De igual forma, en lo que va de 2022 se reportó el asesinato de 2 periodistas, mientras que durante 2021 no se reportó ninguno y en 2020, un caso.

Sobre los eventos de mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres, en el periodo de enero a abril de 2022 se registraron al menos 36 casos, casi llegando a los totales de 2020 y 2021, con 49 y 50, respectivamente; sobre el asesinato de defensores de derechos humanos, ya se registró la primera víctima de 2022; y sobre la violencia contra personas migrantes, durante el periodo de enero a abril de 2022 se registraron al menos 4 hechos, mientras que en 2021 fueron reportados 8 casos. Cabe señalar que todos estos datos, tanto de atrocidades como de incidencia delictiva, cuentan con un subregistro mayor al 90 por ciento, por lo que la realidad de la entidad puede ser aún peor de lo que se percibe.

La situación geográfica de Baja California resulta atractiva para los grupos criminales, por lo que es un estado que se encuentra en constante disputa entre diferentes organizaciones como el Cártel de Tijuana, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación. El estado tiene una frontera de 265 kilómetros con Estados Unidos (233 con California y 32 con Arizona), lo que ha ocasionado que cuente con una población heterogénea, compuesta por migrantes de otros estados, e incluso, de otros países.

Mejorar las condiciones de seguridad de Baja California implica un trabajo de coordinación entre las autoridades federales, estatales y municipales, a fin de comprender el fenómeno de violencia que enfrenta la entidad, así como las posibles medidas que deben tomarse, a partir del fortalecimiento de las capacidades institucionales de las policías y del sistema de justicia. La entidad requiere repensar las estrategias que hasta hoy no han dado resultados, antes de que sea demasiado tarde.