/ sábado 6 de agosto de 2022

Aviación en México

Por una #SociedadHorizontal


Por la condición geográfica que ocupa México, así como el rediseño geopolítico regional que gradualmente ocurre, nuestro país está convocado a convertirse en el “Hub de servicios logísticos” más importante del mundo. Un nodo global que permita la oportuna y eficiente interconexión de personas y mercancías de sur a norte en América, así como de este a oeste entre Asia y Europa.

Desafortunadamente, esta visión choca con las decisiones que se han tomado en los últimos años en materia de aviación. Los problemas estructurales que presenta el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en sus terminales I y II, aunados a la falta de uso del AIFA, vuelven indispensable revisar el status del sistema metropolitano de aeropuertos, evaluar objetivamente los problemas que se enfrentan y reformular la visión estratégica de largo plazo.

La saturación, la falta de eficiencia organizacional y operativa del personal que atiende el control de tráfico, la carencia de tecnología adecuada, la falta de capacitación, así como las fallas de origen en términos de infraestructura, han provocado una preocupante disminución en la calidad de los servicios que presta el AICM a los usuarios. Desde riesgos por aterrizajes abortados y aproximaciones peligrosas, retrasos y cancelaciones, hasta la falta de limpieza y descuido de las instalaciones, son situaciones cada vez más frecuentes y representativas.

En materia de aviación, nos enfrentamos a la falta de una visión estratégica e integral. Los problemas que hoy sufren los usuarios en México, son producto de una sumatoria que combina desdén, con malas decisiones y politiquería.

Desde hace ya varios años, ha habido problemas de inversión y mantenimiento. Durante años se le hicieron parches porque la idea era cerrarlo y trasladar sus operaciones al NAIM en Texcoco. Después, la desatención se intensificó. Hasta 2018 las pistas se reencarpetaban una vez al año. En este sexenio, dicho mantenimiento se hace cada dos años.

La aparición de un bache en una de las pistas, obligó a retrasar una treintena de vuelos. La dirección del AICM, detectó que además de reparar el bache en la pista 05R/23L, debe hacerse una obra de rehabilitación mayor en la 05L/23R. Aunque esta obra concluirá hasta diciembre, el presidente López Obrador declaró que analizan apuntalar el edificio de la terminal 2, ante los problemas estructurales que provocan su hundimiento, o incluso reconstruirla. Hacer lo segundo, afectaría a alrededor del 46.5 por ciento de los vuelos, principalmente los internacionales, pues estos no pueden cambiar de aeropuerto hasta que la aviación nacional recupere la categoría 1 en seguridad aeronáutica.

Habría que agregar que el AIFA, en lugar de ayudar, ha aumentado el problema. La la tarifa de uso de aeropuerto (TUA) del AICM que debería emplearse para mantener las instalaciones, hoy se utiliza para pagar los bonos del desechado NAIM. Adicionalmente, el número de pasajeros de tres meses de la terminal de Santa Lucía son los que mueve en un solo día el AICM.

La situación prevaleciente hace que la #SociedadHorizontal exija la presentación pública del status que guarda el sistema metropolitano de aviación. Conocer la situación prevaleciente nos daría la pauta para un diálogo profundo, fuera de la coyuntura. Debemos respondernos ¿cómo aprovecharemos la oportunidad que hoy tenemos enfrente? En materia de aviación, necesitamos un nuevo acuerdo -fuera de la coyuntura, sin sesgos ni partidismos- en torno a una visión nacional de largo plazo. No podemos perder la oportunidad de ser el Hub logístico del planeta.

Por una #SociedadHorizontal


Por la condición geográfica que ocupa México, así como el rediseño geopolítico regional que gradualmente ocurre, nuestro país está convocado a convertirse en el “Hub de servicios logísticos” más importante del mundo. Un nodo global que permita la oportuna y eficiente interconexión de personas y mercancías de sur a norte en América, así como de este a oeste entre Asia y Europa.

Desafortunadamente, esta visión choca con las decisiones que se han tomado en los últimos años en materia de aviación. Los problemas estructurales que presenta el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en sus terminales I y II, aunados a la falta de uso del AIFA, vuelven indispensable revisar el status del sistema metropolitano de aeropuertos, evaluar objetivamente los problemas que se enfrentan y reformular la visión estratégica de largo plazo.

La saturación, la falta de eficiencia organizacional y operativa del personal que atiende el control de tráfico, la carencia de tecnología adecuada, la falta de capacitación, así como las fallas de origen en términos de infraestructura, han provocado una preocupante disminución en la calidad de los servicios que presta el AICM a los usuarios. Desde riesgos por aterrizajes abortados y aproximaciones peligrosas, retrasos y cancelaciones, hasta la falta de limpieza y descuido de las instalaciones, son situaciones cada vez más frecuentes y representativas.

En materia de aviación, nos enfrentamos a la falta de una visión estratégica e integral. Los problemas que hoy sufren los usuarios en México, son producto de una sumatoria que combina desdén, con malas decisiones y politiquería.

Desde hace ya varios años, ha habido problemas de inversión y mantenimiento. Durante años se le hicieron parches porque la idea era cerrarlo y trasladar sus operaciones al NAIM en Texcoco. Después, la desatención se intensificó. Hasta 2018 las pistas se reencarpetaban una vez al año. En este sexenio, dicho mantenimiento se hace cada dos años.

La aparición de un bache en una de las pistas, obligó a retrasar una treintena de vuelos. La dirección del AICM, detectó que además de reparar el bache en la pista 05R/23L, debe hacerse una obra de rehabilitación mayor en la 05L/23R. Aunque esta obra concluirá hasta diciembre, el presidente López Obrador declaró que analizan apuntalar el edificio de la terminal 2, ante los problemas estructurales que provocan su hundimiento, o incluso reconstruirla. Hacer lo segundo, afectaría a alrededor del 46.5 por ciento de los vuelos, principalmente los internacionales, pues estos no pueden cambiar de aeropuerto hasta que la aviación nacional recupere la categoría 1 en seguridad aeronáutica.

Habría que agregar que el AIFA, en lugar de ayudar, ha aumentado el problema. La la tarifa de uso de aeropuerto (TUA) del AICM que debería emplearse para mantener las instalaciones, hoy se utiliza para pagar los bonos del desechado NAIM. Adicionalmente, el número de pasajeros de tres meses de la terminal de Santa Lucía son los que mueve en un solo día el AICM.

La situación prevaleciente hace que la #SociedadHorizontal exija la presentación pública del status que guarda el sistema metropolitano de aviación. Conocer la situación prevaleciente nos daría la pauta para un diálogo profundo, fuera de la coyuntura. Debemos respondernos ¿cómo aprovecharemos la oportunidad que hoy tenemos enfrente? En materia de aviación, necesitamos un nuevo acuerdo -fuera de la coyuntura, sin sesgos ni partidismos- en torno a una visión nacional de largo plazo. No podemos perder la oportunidad de ser el Hub logístico del planeta.