/ viernes 27 de diciembre de 2019

Balance del campo mexicano a un año de la 4T

Cuando queremos hacer un balance de los resultados obtenidos en cualquier ámbito, debemos tener indicadores, datos y cifras que nos demuestren si los resultados son positivos o negativos.

A un año de Gobierno del Lic. Andrés Manuel López Obrador, podemos hablar que tenemos un balance positivo del sector agroalimentario y las cifras asi lo señalan, se estima que al cierre de este 2019 un crecimiento del PIB de las actividades primarias por el orden del 2.5% al 3.0% ; el empleo en el sector creciendo este año a tasas del 6%; las exportaciones agroalimentarias ya muestran un importante aumento al mes de octubre de este año del 8.7% ubicándose en 31,552 millones de dólares y mostrando un superávit en la balanza comercial agroalimentaria de 7,655 mdd, se estima que al cierre de este año las exportaciones agroalimentarias asciendan a más de 38 mil millones de dólares y un superávit de aproximadamente 9,000 millones de dólares, lo que representará un récord histórico para nuestro País.

En términos de producción se ha seguido creciendo en la actividad agrícola, tanto en la producción de granos básicos, asi como en la producción hortofrutícola y de manera muy importante en la producción pecuaria, en carnicos de res, aves y puercos, leche y el huevo.

Al inicio de este Gobierno, se dio un viraje muy importante en las políticas públicas del país y los instrumentos de apoyo al sector agropecuario, esta nueva política se vio reflejada en una aprobación del presupuesto de egresos 2019, en donde se realizaron cambios importantes en la estructura programática con un enfoque de apoyo a pequeños productores basado en 4 programas prioritarios, y los programas Liconsa y Diconsa que anteriormente se encontraban en SEDESOL ; se eliminaron algunos programas y disminuyeron otros en apoyo a la agricultura comercial.

El Presidente de la República, ha sido muy claro en sus declaraciones y en sus acciones, señalando que se apoyará a quienes han sido olvidados por los Gobiernos anteriores, se habla del rescate del campo, de dar de comer primero a quienes nos dan de comer, sin duda existe una deuda pendiente con los pequeños productores de este país que no han tenido la oportunidad de mejorar sus ingresos, es importante que se apoye este estrato de la población, el dilema surge cuando nos olvidamos de quienes realmente generan los indicadores y las cifras anteriormente señaladas y que muestran que es un sector importante para apoyar no solo al crecimiento, sino al desarrollo de nuestro País.

Las expectativas para el 2020 no son favorables, el presupuesto aprobado registra un recorte del 27 %, elimina los apoyos a la agricultura comercial, la que compite con los productores de otros países, que reciben grandes apoyos para incentivar la producción doméstica de alimentos, si a ello le sumamos los impactos que tendrá la sequía presentada y un menor nivel de agua en las presas para riego y una perspectiva de precios bajos de los principales commodities agrícolas, esto se verá reflejado en una menor producción nacional y en un incremento de las importaciones de granos básicos.

Es necesario generar políticas públicas diferenciadas, por productor, por regiones, tenemos que modernizar el campo mexicano, existen grandes oportunidades de crecimiento y desarrollo, la producción de alimentos en México debe pasar de ser un tema importante a un tema prioritario para lograr mayor bienestar para todos.

Director General

Consejo Nacional Agropecuario.

Cuando queremos hacer un balance de los resultados obtenidos en cualquier ámbito, debemos tener indicadores, datos y cifras que nos demuestren si los resultados son positivos o negativos.

A un año de Gobierno del Lic. Andrés Manuel López Obrador, podemos hablar que tenemos un balance positivo del sector agroalimentario y las cifras asi lo señalan, se estima que al cierre de este 2019 un crecimiento del PIB de las actividades primarias por el orden del 2.5% al 3.0% ; el empleo en el sector creciendo este año a tasas del 6%; las exportaciones agroalimentarias ya muestran un importante aumento al mes de octubre de este año del 8.7% ubicándose en 31,552 millones de dólares y mostrando un superávit en la balanza comercial agroalimentaria de 7,655 mdd, se estima que al cierre de este año las exportaciones agroalimentarias asciendan a más de 38 mil millones de dólares y un superávit de aproximadamente 9,000 millones de dólares, lo que representará un récord histórico para nuestro País.

En términos de producción se ha seguido creciendo en la actividad agrícola, tanto en la producción de granos básicos, asi como en la producción hortofrutícola y de manera muy importante en la producción pecuaria, en carnicos de res, aves y puercos, leche y el huevo.

Al inicio de este Gobierno, se dio un viraje muy importante en las políticas públicas del país y los instrumentos de apoyo al sector agropecuario, esta nueva política se vio reflejada en una aprobación del presupuesto de egresos 2019, en donde se realizaron cambios importantes en la estructura programática con un enfoque de apoyo a pequeños productores basado en 4 programas prioritarios, y los programas Liconsa y Diconsa que anteriormente se encontraban en SEDESOL ; se eliminaron algunos programas y disminuyeron otros en apoyo a la agricultura comercial.

El Presidente de la República, ha sido muy claro en sus declaraciones y en sus acciones, señalando que se apoyará a quienes han sido olvidados por los Gobiernos anteriores, se habla del rescate del campo, de dar de comer primero a quienes nos dan de comer, sin duda existe una deuda pendiente con los pequeños productores de este país que no han tenido la oportunidad de mejorar sus ingresos, es importante que se apoye este estrato de la población, el dilema surge cuando nos olvidamos de quienes realmente generan los indicadores y las cifras anteriormente señaladas y que muestran que es un sector importante para apoyar no solo al crecimiento, sino al desarrollo de nuestro País.

Las expectativas para el 2020 no son favorables, el presupuesto aprobado registra un recorte del 27 %, elimina los apoyos a la agricultura comercial, la que compite con los productores de otros países, que reciben grandes apoyos para incentivar la producción doméstica de alimentos, si a ello le sumamos los impactos que tendrá la sequía presentada y un menor nivel de agua en las presas para riego y una perspectiva de precios bajos de los principales commodities agrícolas, esto se verá reflejado en una menor producción nacional y en un incremento de las importaciones de granos básicos.

Es necesario generar políticas públicas diferenciadas, por productor, por regiones, tenemos que modernizar el campo mexicano, existen grandes oportunidades de crecimiento y desarrollo, la producción de alimentos en México debe pasar de ser un tema importante a un tema prioritario para lograr mayor bienestar para todos.

Director General

Consejo Nacional Agropecuario.