/ martes 21 de mayo de 2019

Bazar de la Cultura | Antonio Caballero en el Museo de Arte Moderno

Por: Juan Amael Vizuet

Si así lo quisiera, Antonio Caballero podría proclamarse como el fotógrafo de las celebridades: retrató a Pedro Armendáriz, Elsa Aguirre, Marilyn Monroe, Jorge Rivero, Olga Breeskin, Jacqueline Voltaire, Mauricio Garcés, Claudia Islas, Julio Alemán, Sandro de América... Pero el maestro de la lente se expuso también a mil riesgos como reportero gráfico por las veredas y calles de un país ya conflictivo. El Museo de Arte Moderno le dedica por ello una exposición retrospectiva.

El cineasta Frank Capra lo hubiera llamado "Caballero sin espada". Habría que añadir "sin armadura, yelmo, escudo ni corcel", pues el artista captó múltiples situaciones de riesgo sólo amparado con su cámara, sus rollos y su arrojo. Se inició a sus 13 años, en el estudio de Héctor García. Tal era el camino clásico: recibir de un maestro la sapiencia y la estafeta.

Varias cámaras analógicas acompañan a las imágenes de la muestra desde una vitrina; hoy los reporteros gráficos trabajan con equipos digitales capaces de captar cientos de imágenes en cada tarjeta; la pantalla informa al instante cómo resulta cada imagen.

En “los viejos tiempos” un rollo ofrecía 36 exposiciones. Era preciso economizarlas al máximo. Nunca se sabía el resultado del “disparo” hasta su proceso en el cuarto oscuro.

La muestra le rinde un tributo especial a la era de las fotonovelas, revistas inmensamente populares durante los años 60 y 70. Antonio Caballero cuidaba cada detalle de su arte: luz, composición, profundidad de campo. La producción era cuidadosa y compleja: los artistas más famosos de México actuaban en aquellos dramas: Enrique Álvarez Félix, Enrique Lizalde, Angélica María, Elena Rojo, Evita Muñoz Chachita, Fanny Kaufman Vitola, Gaspar Enaine Capulina, Irán Eory, Alicia Encinas... Nacho Cuate Calderón y Rafael Puente, se disputaban tanto la titularidad en la Selección Mexicana como las preferencias de las admiradoras.

Fue el equivalente a la "Época de Oro" del cine nacional. Las fotonovelas se cultivaron también en Europa; Federico Fellini rodó su agridulce comedia El Jeque Blanco (1952) con Alberto Sordi como un actor de fotonovelas.

Las imágenes son además un testimonio de época: las modas, la decoración de interiores, la arquitectura, la tecnología.

¿Por qué se extinguieron las fotonovelas? Su era se prolongó hasta los años 80, ya en formato reducido; su crisis coincidió con el declive de las historietas mexicanas. Tal vez el cambio generacional y las crisis económicas hayan sido los factores del ocaso.

El Museo de Arte Moderno contaba ya con seis piezas originales de Antonio Caballero; el homenajeado le donó a la institución otras 15.

En total se exponen 140 imágenes, cada una de ellas es memoria de un mundo perdido. La muestra permanecerá abierta hasta el 8 de septiembre.

Por: Juan Amael Vizuet

Si así lo quisiera, Antonio Caballero podría proclamarse como el fotógrafo de las celebridades: retrató a Pedro Armendáriz, Elsa Aguirre, Marilyn Monroe, Jorge Rivero, Olga Breeskin, Jacqueline Voltaire, Mauricio Garcés, Claudia Islas, Julio Alemán, Sandro de América... Pero el maestro de la lente se expuso también a mil riesgos como reportero gráfico por las veredas y calles de un país ya conflictivo. El Museo de Arte Moderno le dedica por ello una exposición retrospectiva.

El cineasta Frank Capra lo hubiera llamado "Caballero sin espada". Habría que añadir "sin armadura, yelmo, escudo ni corcel", pues el artista captó múltiples situaciones de riesgo sólo amparado con su cámara, sus rollos y su arrojo. Se inició a sus 13 años, en el estudio de Héctor García. Tal era el camino clásico: recibir de un maestro la sapiencia y la estafeta.

Varias cámaras analógicas acompañan a las imágenes de la muestra desde una vitrina; hoy los reporteros gráficos trabajan con equipos digitales capaces de captar cientos de imágenes en cada tarjeta; la pantalla informa al instante cómo resulta cada imagen.

En “los viejos tiempos” un rollo ofrecía 36 exposiciones. Era preciso economizarlas al máximo. Nunca se sabía el resultado del “disparo” hasta su proceso en el cuarto oscuro.

La muestra le rinde un tributo especial a la era de las fotonovelas, revistas inmensamente populares durante los años 60 y 70. Antonio Caballero cuidaba cada detalle de su arte: luz, composición, profundidad de campo. La producción era cuidadosa y compleja: los artistas más famosos de México actuaban en aquellos dramas: Enrique Álvarez Félix, Enrique Lizalde, Angélica María, Elena Rojo, Evita Muñoz Chachita, Fanny Kaufman Vitola, Gaspar Enaine Capulina, Irán Eory, Alicia Encinas... Nacho Cuate Calderón y Rafael Puente, se disputaban tanto la titularidad en la Selección Mexicana como las preferencias de las admiradoras.

Fue el equivalente a la "Época de Oro" del cine nacional. Las fotonovelas se cultivaron también en Europa; Federico Fellini rodó su agridulce comedia El Jeque Blanco (1952) con Alberto Sordi como un actor de fotonovelas.

Las imágenes son además un testimonio de época: las modas, la decoración de interiores, la arquitectura, la tecnología.

¿Por qué se extinguieron las fotonovelas? Su era se prolongó hasta los años 80, ya en formato reducido; su crisis coincidió con el declive de las historietas mexicanas. Tal vez el cambio generacional y las crisis económicas hayan sido los factores del ocaso.

El Museo de Arte Moderno contaba ya con seis piezas originales de Antonio Caballero; el homenajeado le donó a la institución otras 15.

En total se exponen 140 imágenes, cada una de ellas es memoria de un mundo perdido. La muestra permanecerá abierta hasta el 8 de septiembre.