/ martes 11 de diciembre de 2018

Bazar de la cultura | Inesperado: cine independiente y humanista

Por: Juan Manuel Vizuet

El cine independiente narra las anécdotas que nadie más relata. Inesperado (2018), debut de Jorge A. Zorrilla, cuenta un hecho de la vida real. Le sucedió a un padre y un hijo en su hora más difícil. Entonces, como lo anuncia el título, hallaron el amor del prójimo.

El director se había expresado con anterioridad a través del teatro; por ello su puesta en escena sorprende: sin diálogos, recupera la emotividad silenciosa del joven cine vanguardista. El reparto está a la altura del esfuerzo: Dimas González, dos veces nominado como Mejor actor en Festival de Teatro Hispano de Nueva York, es Antonio: “Un hombre a quien la vida ha tratado con dureza, le llevó a quedar prácticamente en la indigencia; tiene un hijo con una discapacidad, está frente al féretro de su ser más querido”.

Dimas ha formado a generaciones de histriones en Venezuela. En la primera reunión con el respetado actor, Jorge Zorrilla supo que había encontrado a uno de sus protagonistas.

“Yo soy uno de los ‘malos’ del cine venezolano. Para mí significa mucho cerrar el año con este papel. Estar frente a la cámara es una de mis grandes pasiones. Me parece una historia maravillosa, conmovedora”. Luis Eduardo Frías, profesional del teatro desde los 13 años, es dramaturgo, productor y director: “Encarno a Joaquín, el hijo de Antonio. Padece retraso mental.

Está ajeno a todo lo que está aconteciendo; él es la angustia más grande que Antonio puede tener después de una pérdida tan grave.”

La anécdota muestra una faceta positiva de los seres humanos, como lo explica Frías: “Es muy importante recuperar la fe en la humanidad en un momento trágico. El pueblo mexicano tiene la costumbre de unirse y apoyar a los que están en desgracia”.

El actor agrega: “Desde que tuve la oportunidad de conocer a Jorge, el creador y director de la historia, me enamoré del proyecto, creo que tenemos que hacer más de este tipo de arte, porque no todo en México es violencia, no todo es desgracia; creo que estamos hartos de estar mostrando este tipo de conductas, humanas sí, pero también hay gente buena, tenemos que contar la parte hermosa. Ojalá el público apoye este tipo de arte”.

Martha Claudia Moreno ganó el Ariel en 2017 por Estancias cortas; fue discípula de Luis de Tavira y Juan José Gurrola. Comenta: “El guión es redondito, está muy bien estructurado, es una historia sencilla, muy contemporánea sobre el poder de las redes. Mucha gente se queja de esta modernidad, yo pienso que como todo tiene su lado bueno y su lado oscuro”.

Añade: “Me gusta mucho trabajar con quien está empezando porque crea la renovación constante. Me parece maravilloso que Jorge sea amante del teatro y que haya decidido arriesgarse a hacer cine. El cine no es negocio, se hace por amor”.

Por: Juan Manuel Vizuet

El cine independiente narra las anécdotas que nadie más relata. Inesperado (2018), debut de Jorge A. Zorrilla, cuenta un hecho de la vida real. Le sucedió a un padre y un hijo en su hora más difícil. Entonces, como lo anuncia el título, hallaron el amor del prójimo.

El director se había expresado con anterioridad a través del teatro; por ello su puesta en escena sorprende: sin diálogos, recupera la emotividad silenciosa del joven cine vanguardista. El reparto está a la altura del esfuerzo: Dimas González, dos veces nominado como Mejor actor en Festival de Teatro Hispano de Nueva York, es Antonio: “Un hombre a quien la vida ha tratado con dureza, le llevó a quedar prácticamente en la indigencia; tiene un hijo con una discapacidad, está frente al féretro de su ser más querido”.

Dimas ha formado a generaciones de histriones en Venezuela. En la primera reunión con el respetado actor, Jorge Zorrilla supo que había encontrado a uno de sus protagonistas.

“Yo soy uno de los ‘malos’ del cine venezolano. Para mí significa mucho cerrar el año con este papel. Estar frente a la cámara es una de mis grandes pasiones. Me parece una historia maravillosa, conmovedora”. Luis Eduardo Frías, profesional del teatro desde los 13 años, es dramaturgo, productor y director: “Encarno a Joaquín, el hijo de Antonio. Padece retraso mental.

Está ajeno a todo lo que está aconteciendo; él es la angustia más grande que Antonio puede tener después de una pérdida tan grave.”

La anécdota muestra una faceta positiva de los seres humanos, como lo explica Frías: “Es muy importante recuperar la fe en la humanidad en un momento trágico. El pueblo mexicano tiene la costumbre de unirse y apoyar a los que están en desgracia”.

El actor agrega: “Desde que tuve la oportunidad de conocer a Jorge, el creador y director de la historia, me enamoré del proyecto, creo que tenemos que hacer más de este tipo de arte, porque no todo en México es violencia, no todo es desgracia; creo que estamos hartos de estar mostrando este tipo de conductas, humanas sí, pero también hay gente buena, tenemos que contar la parte hermosa. Ojalá el público apoye este tipo de arte”.

Martha Claudia Moreno ganó el Ariel en 2017 por Estancias cortas; fue discípula de Luis de Tavira y Juan José Gurrola. Comenta: “El guión es redondito, está muy bien estructurado, es una historia sencilla, muy contemporánea sobre el poder de las redes. Mucha gente se queja de esta modernidad, yo pienso que como todo tiene su lado bueno y su lado oscuro”.

Añade: “Me gusta mucho trabajar con quien está empezando porque crea la renovación constante. Me parece maravilloso que Jorge sea amante del teatro y que haya decidido arriesgarse a hacer cine. El cine no es negocio, se hace por amor”.