Por: Juan Amael Vizuet
“Uno no puede curarse solo”, dice la sinopsis de Paso a paso (Francia, 2017), comedia dramática dirigida por Grand Corps Malade y Mehdi Idir. Sus protagonistas, pacientes parapléjicos y cuadripléjicos, reciben la mejor ayuda profesional disponible en un país desarrollado. Pese a ello, siempre permanecen en peligro. Paso a paso se estrenará en México este viernes 29 de junio.
La carrera deportiva del joven Benjamín(Pablo Pauly) iba en ascenso cuando sufrió un accidente tan absurdo como invalidante. Para todas las actividades, aún las más simples, necesita el auxilio del personal: untarle mantequilla a una rebanada de pan blanco, llevársela a la boca, beber un tazón de chocolate, cambiar un canal de televisión mediante el control remoto, marcar un número telefónico, sostener el auricular. Cada uno de los pacientes del centro de rehabilitación tiene una historia. Algunos la comparten con los demás, otros la guardan en secreto: una curva tomada demasiado rápido durante una competencia de motociclismo; un rompimiento amoroso, detonador de un intento suicida; el desafío de algún pandillero enemigo en un episodio de la violencia callejera; o simplemente una broma insensata.
Son seres muy distintos entre sí: Benjamín recibe la visita de sus padres, mientras Toussaint (Moussa Mansali), jamás conoció a los suyos; al herido de bala lo buscan sus cómplices para planear una vendetta. La película resulta así una mirada a la problemática social.
Es también una exploración a través de los conflictos personales; una mirada a las crisis más graves de varias vidas: los planes, proyectos y expectativas deben cambiarse drásticamente. En la convivencia forzosa con los otros pacientes, hay conflictos, bromas pesadas, complicidades, encuentros, confidencias y enamoramientos. Ahí, en los corredores y salas del hospital, Benjamíny Samia(Nailia Harzoune), una bella joven árabe, se descubren mutuamente.
Para Benjamín , Steeve(Frank Falise), Toussainty Farid(Soufiane Guerrab) un paseo nocturno a través de la arboleda es como una expedición al Amazonas.
Ahí, lejos de los médicos, terapeutas y enfermeras, pueden discutir su situación, su futuro, sus miedos. El terapeuta François(Yannick Renier), es otro de los nuevos amigos de Benjamín . Dominique Blanc, pensionairede la Comedia Francesa, apoyó esta película en el papel de la doctora Challes.Muy significativo es el nom de guerre de Fabien Marsaud, Grand corps malade (Gran cuerpo enfermo). El cineasta vivió una larga rehabilitación tras un accidente igual al de Benjamín. Es un guiño a los jefes guerreros en las películas del viejo oeste.
De ahí la explicación al principio de la cinta: “Cualquier parecido con alguna persona viva o muerta definitivamente no es accidental”.
