“DISCULPEN LAS MOLESTIAS, ESTO ES UNA REVOLUCIÓN…”
Subcomandante Marcos
Los costos del bloqueo ferroviario impuesto por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que tiene paralizado todo el transporte ferroviario desde los puertos de Lázaro Cárdenas y Manzanillo hasta el centro y norte del país, son altísimos: mil millones de pesos al día por un evento que lleva más de dos semanas; cerca de 11 mil contenedores paralizados en puertos, alrededor de 300 trenes detenidos, millones de toneladas de carga paralizada, alimentos perecederos desperdiciados y echados a perder, medicamentos, todo ello además de los trenes con 40 millones de litros de gasolina que han esperado alrededor de dos semanas para que los integrante de la CNTE desalojen las vías.
Ante la guerra en contra del huachicol, se habla de cinco mil millones de pesos ahorrados; no obstante, las pérdidas ocasionadas por el bloque de la CNTE multiplican por mucho esa cantidad, sin contar además las pérdidas que ello implica para empresas y negocios del centro del país: se compran más de 500 pipas para la distribución de gasolina olvidándose que cada tren puede transportar algo así como 300 pipas de gasolina habiendo sido varados al menos cuatro de ellos en Lázaro Cárdenas.
A las vez, casi cincuenta maquiladoras entran en huelga en Matamoros, evento que se podría extender a lo largo de la frontera con sus consecuentes daños... Para empezar, al menos cuatro maquiladoras han anunciado el cierre de sus operaciones, otras habrían llegado a acuerdos laborales.
Dentro de los principales proyectos del actual gobierno se cuentan el tren interoceánico entre Salinas Cruz y Coatzacoalcos y el Tren Maya: ninguno de ellos es apoyado por los pobladores de la región e incluso han manifestado que no apoyan el proyecto y que tratarán de impedirlo; en Oaxaca, grupos ligados a la sección 22 han iniciado paros alegando que la reposición de prestaciones que perdieron con la Reforma Educativa.
Por su parte, la Comisión Federal de Electricidad anunció –de manera prácticamente desapercibida-, la cancelación del proyecto de la línea de transmisión desde Oaxaca hasta Yautepec, Morelos, que serviría para electrificar la zona a la vez que para desahogar la energía eólica generada en el Istmo: mediante un escrito informó a las empresas que participaban, “no existen las condiciones para continuar con el citado concurso en el marco de las estrategias financiera y de inversión actuales”.
Pues bien, con todo y todo, el Presidente de la República ha reiterado que no usará la fuerza pública para desalojar las vías de ferrocarril… al parecer, la tolerancia del gobierno ha sido excesiva.
Para el senador morenista –jefe de la bancada en el Senado-, Ricardo Monreal, “El Presidente de la República está mostrando su posición pacifista. No quiere que se le vincule con actos de represión. En la campaña ofreció, y ayer lo reiteró, que nunca usaría la fuerza pública para reprimir al pueblo”. No obstante, admitió: “Llega un momento, y lo digo en forma personal y bajo mi responsabilidad, en que se tiene que hacer valer el Estado de derecho, sin que esto suene a represión”. Consciente de que la situación desespera a muchos sectores, agregó “son situaciones que están tardando en resolverse”…
El daño es enorme pero las consecuencias podrán ser peores si consideramos a los potenciales inversionistas. ¿Quién invertirá en el transoceánico o el Tren Maya si no existe la seguridad jurídica y política de que no les harán lo mismo que a las empresas, los trenes y vías férreas de Michoacán?
Y en materia internacional, el nuevo gobierno federal perdió una enorme oportunidad de presentarse en Davos. En materia de inversiones, se dice, México no figuró…
Así de revuelto, así de complejo está el panorama… sigamos.
gamogui@hotmail.com