La salida de las tropas de ese país, que apoyaban a una de las facciones de la guerrilla kurda, enfrentada a su vez con Turquía, motivó que el prestigiado General James Mattis, renunciara a la posición clave de Jefe del Departamento de Defensa. La decisión unilateral y en contra de la opinión de la elite militar por parte del ex presidente Donald Trump, trató de ser corregida el jueves 25, luego de que el Presidente Joseph Biden, autorizara una incursión aérea para castigar a milicias sirias apoyadas por Irán, luego del asalto a unas instalaciones estadounidenses en una zona de conflicto sirio.
Como se recordará hubieron 9 heridos y un contratista muerto. La vuelta de Estados Unidos al muy complejo mosaico de la ya larga guerra en Siria, demuestra que no sólo hay un nuevo estilo de gobernar en la Casa Blanca, sino que la presencia de militares destacados, como en también General Lloyd Austin, al frente del Departamento de Defensa, implica una reasunción de un papel protagónico en uno de los escenarios geopolíticos más peligrosos del mundo. Desde luego que Rusia, China, Turquía, Irán, Israel y el mismo gobierno de Siria, tomaron nota del notable cambio en la política exterior y militar de la Casa Blanca, en momentos en que se relanza la relación entre Europa y Estados Unidos, bajo el paraguas de colaboración que significa la Organización del Tratado Atlántico Norte.
Es poco probable, que se vayan a desplazar tropas en territorio sirio por parte de los Estados Unidos, pero esta y otras incursiones de la Fuerza Aérea, denotan un sustancial cambio en lo que hace en primer lugar, a los aliados de Washington que combaten para frenar el ascendiente iraní en la zona y que al mismo tiempo, sirven de soporte para el gobierno de Bashar al-Assad. La mezcla de apoyos e intereses, como son las aspiraciones separatistas kurdas, de aquéllas zonas que comparten entre Siria y Turquía, ha provocado un vector de tensión en la OTAN, pues los acercamientos del gobierno de Ankara –parte de dicha organización, con el Kremlin mediante la compra de armamento antiaéreo de última generación, es una hecho inédito en la historia de las relaciones militares entre Turquía y Rusia.
En esta breve descripción de lo ocurrido en los últimos días en Siria y luego del cambio de gobierno en Estados Unidos, no hay lugar a dudas de que estamos ante una renovada forma para la defensa de sus intereses de Seguridad Nacional. Es de esperar que en el gabinete civil del gobierno de México, tomen, y en serio, el ajuste para estar en condiciones de prever los siguientes pasos y escenarios en la relación bilateral en cuanto a Seguridad binacional y por supuesto, regional.
Para el Presidente Biden, los siguientes retos son, por supuesto las relaciones con Corea del Norte y garantizar la vuelta a la mesa de negociaciones de Irán, respecto al enriquecimiento de uranio. Deseo un pronto y saludable restablecimiento del Almirante Secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán.
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