/ jueves 4 de abril de 2019

Brexit, ¿a la deriva o muerto?

Desde que sufragué por primera vez en mi natal Durango, he considerado al votar, como una de las más insignes responsabilidades que tenemos como ciudadanos, sin que ello se trata exclusivamente de elegir a quienes habrán de ocupar un puesto de elección popular, como ocurrió en la Gran Bretaña en el 2016, cuando los británicos fueron convocados a las urnas para determinar si el país continuaba o no como miembro de la Unión Europea.

Las encuestas reflejaban un apoyo mayoritario por parte del electorado para continuar siendo parte del bloque, algo que era respaldado principalmente por los electores jóvenes de ese país, en tanto que los adultos mayores, conservadores en su mayoría, veían con mejores ojos la antigua idea de que la isla se encuentre aislada del continente.

Cuando llegó el día de la votación, el apoyo para continuar como parte de la Unión Europea era tan abrumador que se consideraba que votar era un mero trámite. En tal contexto, los adultos mayores británicos, responsables de sus deberes cívicos, acudieron sin chistar a las urnas, en tanto que los más jóvenes, dando por un hecho el triunfo de su opción, tuvieron un alto abstencionismo, lo que llevó a que para sorpresa de todos, el Brexit, que no es otra cosa que la salida de la Gran Bretaña del bloque europeo, ganara, lo que terminó por provocar la dimisión del entonces primer ministro, David Cameron y la posterior llegada al poder de la conservadora Theresa May.

Desde entonces, la gobernante ha trabajado en preparar el terreno para la salida de la Unión Europea, negociando con sus líderes de forma conjunta y por separado, los términos de la separación, a fin de que el impacto económico sea el menor posible.

El mayor problema que ha enfrentado al respecto, no se ha dado en Bruselas, que es la sede del Ejecutivo de la Unión Europea, sino en el Parlamento de su propio país, donde por una parte los laboristas, que son de corte liberal, impulsan la idea de repetir el referéndum para así evitar la consolidación del Brexit, en tanto que los conservadores, sus partidarios, tienen visiones distintas de la forma en que les gustaría salir del bloque, por lo que la han boicoteado y por ahora han echado abajo los acuerdos que Theresa May logró con los líderes europeos, razón por la que la separación se ha pospuesto hasta junio próximo, sin que haya garantías al respecto. Una de las alternativas que se han contemplado para continuar con el Brexit, es que éste se lleve a cabo sin acuerdos de ningún tipo, más que los esenciales en cuanto a lo que la Gran Bretaña debiera reintegrar al bloque con su salida, pero sea cual fuere el caso, la economía británica tiene actualmente la fuerza de que goza, entre otras cosas por el empuje que le da el ser una de las más fuertes del bloque europeo.

En caso de que la Gran Bretaña se aísle, haciendo gala de su condición de isla, por una parte restará fortaleza a la Unión Europea en uno de los momentos históricos en que más la necesita, frente a los embates que sufre por Donald Trump en EU.

FB: YolandaDeLaTorreV

@Yoladelatorre

Desde que sufragué por primera vez en mi natal Durango, he considerado al votar, como una de las más insignes responsabilidades que tenemos como ciudadanos, sin que ello se trata exclusivamente de elegir a quienes habrán de ocupar un puesto de elección popular, como ocurrió en la Gran Bretaña en el 2016, cuando los británicos fueron convocados a las urnas para determinar si el país continuaba o no como miembro de la Unión Europea.

Las encuestas reflejaban un apoyo mayoritario por parte del electorado para continuar siendo parte del bloque, algo que era respaldado principalmente por los electores jóvenes de ese país, en tanto que los adultos mayores, conservadores en su mayoría, veían con mejores ojos la antigua idea de que la isla se encuentre aislada del continente.

Cuando llegó el día de la votación, el apoyo para continuar como parte de la Unión Europea era tan abrumador que se consideraba que votar era un mero trámite. En tal contexto, los adultos mayores británicos, responsables de sus deberes cívicos, acudieron sin chistar a las urnas, en tanto que los más jóvenes, dando por un hecho el triunfo de su opción, tuvieron un alto abstencionismo, lo que llevó a que para sorpresa de todos, el Brexit, que no es otra cosa que la salida de la Gran Bretaña del bloque europeo, ganara, lo que terminó por provocar la dimisión del entonces primer ministro, David Cameron y la posterior llegada al poder de la conservadora Theresa May.

Desde entonces, la gobernante ha trabajado en preparar el terreno para la salida de la Unión Europea, negociando con sus líderes de forma conjunta y por separado, los términos de la separación, a fin de que el impacto económico sea el menor posible.

El mayor problema que ha enfrentado al respecto, no se ha dado en Bruselas, que es la sede del Ejecutivo de la Unión Europea, sino en el Parlamento de su propio país, donde por una parte los laboristas, que son de corte liberal, impulsan la idea de repetir el referéndum para así evitar la consolidación del Brexit, en tanto que los conservadores, sus partidarios, tienen visiones distintas de la forma en que les gustaría salir del bloque, por lo que la han boicoteado y por ahora han echado abajo los acuerdos que Theresa May logró con los líderes europeos, razón por la que la separación se ha pospuesto hasta junio próximo, sin que haya garantías al respecto. Una de las alternativas que se han contemplado para continuar con el Brexit, es que éste se lleve a cabo sin acuerdos de ningún tipo, más que los esenciales en cuanto a lo que la Gran Bretaña debiera reintegrar al bloque con su salida, pero sea cual fuere el caso, la economía británica tiene actualmente la fuerza de que goza, entre otras cosas por el empuje que le da el ser una de las más fuertes del bloque europeo.

En caso de que la Gran Bretaña se aísle, haciendo gala de su condición de isla, por una parte restará fortaleza a la Unión Europea en uno de los momentos históricos en que más la necesita, frente a los embates que sufre por Donald Trump en EU.

FB: YolandaDeLaTorreV

@Yoladelatorre