/ miércoles 26 de diciembre de 2018

Brexitando

A raíz de la Segunda Guerra Mundial (SGM), el mundo vivió una época de guerra fría. El mundo polarizado y con muchos retos por delante. Uno de éstos era la reconstrucción de la devastada Europa. Es así como en 1948 Estados Unidos decide apoyar con una cantidad de 12 mil millones de dólares para crear un fondo y ayudar a que Europa occidental renaciera. De esto surgió el Plan Marshall y culminaría –cuatro años después– en una Europa más fuerte y con diferentes matices pues justo por la guerra fría, seguía dividida.

Sin embargo, la reconstrucción bastó para que varios líderes europeos consideraran la necesidad de crear una alianza europea llamada Comunidad Europea del Carbón y el Acero en 1951, la cual se transformaría seis años después en Comunidad Económica Europea (CEE). Los países fundadores fueron Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Países Bajos. Dentro de sus principales objetivos estaban el de poder tener una producción alimentaria de manera controlada para que nadie se quedara sin comer, pues recordemos que fue uno de los principales problemas durante la SGM, lo cual creó un excedente de producción agrícola listo para ser exportado a sus aliados.

Reino Unido (RU) quiso ingresar a este grupo de cooperación multilateral pero en dos ocasiones el entonces presidente francés Charles de Gaulle vetó su ingreso. Por lo que fue hasta el año de 1973 que logró ser parte de este grupo selecto que buscaba ser más que una agrupación geopolítica, un bloque comercial. Dos años más tarde se realizó un referéndum para conocer el sentir y el pensar de la sociedad británica que estaba acostumbrada a su patriotismo y a su histórica monarquía. Sin embargo, más del 65% votaron por el “sí” para continuar dentro de esta Comunidad.

A lo largo de los años, la CEE siguió avanzando y consolidándose con la adhesión de nuevos miembros y con más temas de la agenda regional como: sistema bancario integral dejando un Banco Central en Frankfurt, un avance en la integración donde de ser una zona de libre comercio se movió hacia una zona aduanera donde había una eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias, luego a un mercado común donde el gran reto sería el libre intercambio de bienes, servicios, capitales y personas.

De esto último, surgió el Acuerdo Schengen cuyo principal objetivo era facilitar la movilidad de las personas sin restricciones migratorias pero el RU logró que se le exentará de dicha medida. Transcurrido el tiempo, la CEE aumentó de miembros dada la caída del Muro de Berlín como resultado del fin de la guerra fría. Por lo que para los 90, la CEE se transformaría en Unión Europea (UE) gracias a la firma del Tratado de Maastricht.

Y para el año 2002, el mercado común lograba un paso más hacia adelante: una moneda única llamada euro donde el RU no quiso formar parte, al igual que otros países, siendo totalmente independientes en cuanto al manejo de sus divisas y de sus políticas monetarias y bancarias ya que tampoco quisieron ser parte de la unión bancaria. En el año 2013 el entonces Primer Ministro británico David Cameron hizo la promesa del referéndum en el RU para lograr su reelección por lo que, tres años después, cumpliría dicha promesa y la gran sorpresa se la llevó él cuando ganó el “no”.

Esto lo debilitó políticamente y cuando entró su sucesora Theresa May, no pasaría mucho tiempo para que ella solicitara la activación del Artículo 50 del Tratado de la UE para iniciar el proceso de salida del RU.

Después de 17 meses largos de negociación para establecer los lineamientos sobre cómo quedaría la nueva relación política y comercial entre ambas partes al fin hay un acuerdo en principio. Cabe destacar que esto se da con un quiebre al interior del parlamento británico. Hay quienes están a favor y otros en contra del Brexit y aún tenían la esperanza de un nuevo referéndum para que la gente reconsiderara su voto y ganara el “sí”, pero esta opción ya no es viable.

En Bruselas los negociadores están muy desgastados por este tema ya que ha sido de mucha incertidumbre y cambios por parte del equipo del RU. Finalmente ya hay un texto definitivo pero ahora viene la prueba de fuego: el voto de la Cámara de los Comunes y que May logre dejar este legado a pesar de que el costo fue anunciar que no buscará la reelección. El próximo 21 de enero se dará la votación (que debió darse hace dos semanas) para lograr que este acuerdo entre en vigor el 29 de marzo del 2019.

El tema álgido es la frontera invisible entre Irlanda del Norte (IN) y la República de Irlanda donde se espera no regresar a la frontera de hace décadas donde había revisión de mercancías y de pasaportes. Sin embargo, algunas regiones como Escocia no están de acuerdo que IN reciba un trato preferencial. Así que habrá que esperar para ver el status que guardará IN respecto al RU y a la UE. Para más detalle, los invito a ver la entrevista que di en ADN40 https://twitter.com/adn40/status/ 1074315577726914562?s=20

Dra. Aribel Contreras Suárez Coordinadora Lic. en Administración de Negocios Internacionales Universidad Iberoamericana

aribel.contreras@ibero.mx

@Aribel007

A raíz de la Segunda Guerra Mundial (SGM), el mundo vivió una época de guerra fría. El mundo polarizado y con muchos retos por delante. Uno de éstos era la reconstrucción de la devastada Europa. Es así como en 1948 Estados Unidos decide apoyar con una cantidad de 12 mil millones de dólares para crear un fondo y ayudar a que Europa occidental renaciera. De esto surgió el Plan Marshall y culminaría –cuatro años después– en una Europa más fuerte y con diferentes matices pues justo por la guerra fría, seguía dividida.

Sin embargo, la reconstrucción bastó para que varios líderes europeos consideraran la necesidad de crear una alianza europea llamada Comunidad Europea del Carbón y el Acero en 1951, la cual se transformaría seis años después en Comunidad Económica Europea (CEE). Los países fundadores fueron Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Países Bajos. Dentro de sus principales objetivos estaban el de poder tener una producción alimentaria de manera controlada para que nadie se quedara sin comer, pues recordemos que fue uno de los principales problemas durante la SGM, lo cual creó un excedente de producción agrícola listo para ser exportado a sus aliados.

Reino Unido (RU) quiso ingresar a este grupo de cooperación multilateral pero en dos ocasiones el entonces presidente francés Charles de Gaulle vetó su ingreso. Por lo que fue hasta el año de 1973 que logró ser parte de este grupo selecto que buscaba ser más que una agrupación geopolítica, un bloque comercial. Dos años más tarde se realizó un referéndum para conocer el sentir y el pensar de la sociedad británica que estaba acostumbrada a su patriotismo y a su histórica monarquía. Sin embargo, más del 65% votaron por el “sí” para continuar dentro de esta Comunidad.

A lo largo de los años, la CEE siguió avanzando y consolidándose con la adhesión de nuevos miembros y con más temas de la agenda regional como: sistema bancario integral dejando un Banco Central en Frankfurt, un avance en la integración donde de ser una zona de libre comercio se movió hacia una zona aduanera donde había una eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias, luego a un mercado común donde el gran reto sería el libre intercambio de bienes, servicios, capitales y personas.

De esto último, surgió el Acuerdo Schengen cuyo principal objetivo era facilitar la movilidad de las personas sin restricciones migratorias pero el RU logró que se le exentará de dicha medida. Transcurrido el tiempo, la CEE aumentó de miembros dada la caída del Muro de Berlín como resultado del fin de la guerra fría. Por lo que para los 90, la CEE se transformaría en Unión Europea (UE) gracias a la firma del Tratado de Maastricht.

Y para el año 2002, el mercado común lograba un paso más hacia adelante: una moneda única llamada euro donde el RU no quiso formar parte, al igual que otros países, siendo totalmente independientes en cuanto al manejo de sus divisas y de sus políticas monetarias y bancarias ya que tampoco quisieron ser parte de la unión bancaria. En el año 2013 el entonces Primer Ministro británico David Cameron hizo la promesa del referéndum en el RU para lograr su reelección por lo que, tres años después, cumpliría dicha promesa y la gran sorpresa se la llevó él cuando ganó el “no”.

Esto lo debilitó políticamente y cuando entró su sucesora Theresa May, no pasaría mucho tiempo para que ella solicitara la activación del Artículo 50 del Tratado de la UE para iniciar el proceso de salida del RU.

Después de 17 meses largos de negociación para establecer los lineamientos sobre cómo quedaría la nueva relación política y comercial entre ambas partes al fin hay un acuerdo en principio. Cabe destacar que esto se da con un quiebre al interior del parlamento británico. Hay quienes están a favor y otros en contra del Brexit y aún tenían la esperanza de un nuevo referéndum para que la gente reconsiderara su voto y ganara el “sí”, pero esta opción ya no es viable.

En Bruselas los negociadores están muy desgastados por este tema ya que ha sido de mucha incertidumbre y cambios por parte del equipo del RU. Finalmente ya hay un texto definitivo pero ahora viene la prueba de fuego: el voto de la Cámara de los Comunes y que May logre dejar este legado a pesar de que el costo fue anunciar que no buscará la reelección. El próximo 21 de enero se dará la votación (que debió darse hace dos semanas) para lograr que este acuerdo entre en vigor el 29 de marzo del 2019.

El tema álgido es la frontera invisible entre Irlanda del Norte (IN) y la República de Irlanda donde se espera no regresar a la frontera de hace décadas donde había revisión de mercancías y de pasaportes. Sin embargo, algunas regiones como Escocia no están de acuerdo que IN reciba un trato preferencial. Así que habrá que esperar para ver el status que guardará IN respecto al RU y a la UE. Para más detalle, los invito a ver la entrevista que di en ADN40 https://twitter.com/adn40/status/ 1074315577726914562?s=20

Dra. Aribel Contreras Suárez Coordinadora Lic. en Administración de Negocios Internacionales Universidad Iberoamericana

aribel.contreras@ibero.mx

@Aribel007