/ jueves 29 de abril de 2021

Cable Diplomático | Biden: En un lugar imposible

El día de ayer por la noche el Presidente Biden ofreció su primer “informe” al Congreso de los Estados Unidos. Por obvias razones, al momento de escribir este artículo ello todavía no sucede, sin embargo hay algunos temas relevantes que podemos platicar y porqué pienso que el mandatario se encuentra en un lugar imposible (el equivalente en inglés de “entre la espada y la pared” sería algo así como “entre una roca y un lugar difícil”). En el informe ante el Congreso era esperado que hablara de su plan de reactivación económica y de solicitar de forma adicional un paquete monetario por un “trillón” de dólares (un millón de millones de dólares). Esta deuda habría de ser cubierta mediante un aumento a los impuestos de la clase más rica. Sin embargo no será el único tema de importancia que Biden habría de cubrir, puesto que hay otros que – como hemos repetido – demandan su atención urgente.

Ahora bien, si nos preguntamos por qué será difícil conciliar una posición intermedia, debemos mencionar que como muchos países, la población en Estados Unidos está extremadamente polarizada, dividida y prácticamente partida en dos bloques (muy semejante a aquello que ocurre en nuestro país). El primer bloque, que acepta a Joe Biden como su presidente y que aprueba su labor, que le reconocen su tono conciliador y su gabinete de expertos y por el otro lado, un bloque que no lo acepta como su presidente, que piensa que la crisis fronteriza se la ha salido de las manos y que tiene “problemas cognitivos” o que es demasiado “débil” o “viejo” (según encuestas de NBC News).

Como se puede observar, no hay un punto intermedio fácil de encontrar porque las posturas son cada vez más radicales. Mientras los demócratas piensan que su presidente no está cumpliendo con las promesas de campaña que hizo y que las acciones que ha tomado hasta el momento son, o contrarias, o se quedan lejos de aquello que pensaron que haría. Y por el otro lado, los republicanos están convencidos que su agenda (incluso alegan “de corte socialista”) está descarrilando a Estados Unidos del lugar que le corresponde y desapareciendo derechos básicos de las personas (como la portación de armas, dirían).

Biden no tiene una tarea fácil. Está un lugar imposible puesto que cualquier movimiento que haga en cualquier sentido habrá de ser leído como una “traición” para muchos demócratas, o una “barbaridad socialista” por parte de los republicanos. Si yo fuera su asesor le diría lo que me dijo un maestro en la universidad: “hay que tejer fino” (¿suena fácil, no?). Dicho en otras palabras, empezar por aquellas cosas que son comunes (la vacunación, la reactivación económica, resolver la crisis en el sur) y lo más importante de todo: reclutar personas, voceros y miembros de ambos bandos que puedan sentarse a la mesa a discutir temas en conjunto y construir desde allí. El reto es encontrar a dichas personas que estén dispuestas a hacerlo. Por ahora, sigue teniendo un margen estrecho de ventaja: 52% de los ciudadanos lo aprueban como Presidente, según Washington Post-ABC News.

El día de ayer por la noche el Presidente Biden ofreció su primer “informe” al Congreso de los Estados Unidos. Por obvias razones, al momento de escribir este artículo ello todavía no sucede, sin embargo hay algunos temas relevantes que podemos platicar y porqué pienso que el mandatario se encuentra en un lugar imposible (el equivalente en inglés de “entre la espada y la pared” sería algo así como “entre una roca y un lugar difícil”). En el informe ante el Congreso era esperado que hablara de su plan de reactivación económica y de solicitar de forma adicional un paquete monetario por un “trillón” de dólares (un millón de millones de dólares). Esta deuda habría de ser cubierta mediante un aumento a los impuestos de la clase más rica. Sin embargo no será el único tema de importancia que Biden habría de cubrir, puesto que hay otros que – como hemos repetido – demandan su atención urgente.

Ahora bien, si nos preguntamos por qué será difícil conciliar una posición intermedia, debemos mencionar que como muchos países, la población en Estados Unidos está extremadamente polarizada, dividida y prácticamente partida en dos bloques (muy semejante a aquello que ocurre en nuestro país). El primer bloque, que acepta a Joe Biden como su presidente y que aprueba su labor, que le reconocen su tono conciliador y su gabinete de expertos y por el otro lado, un bloque que no lo acepta como su presidente, que piensa que la crisis fronteriza se la ha salido de las manos y que tiene “problemas cognitivos” o que es demasiado “débil” o “viejo” (según encuestas de NBC News).

Como se puede observar, no hay un punto intermedio fácil de encontrar porque las posturas son cada vez más radicales. Mientras los demócratas piensan que su presidente no está cumpliendo con las promesas de campaña que hizo y que las acciones que ha tomado hasta el momento son, o contrarias, o se quedan lejos de aquello que pensaron que haría. Y por el otro lado, los republicanos están convencidos que su agenda (incluso alegan “de corte socialista”) está descarrilando a Estados Unidos del lugar que le corresponde y desapareciendo derechos básicos de las personas (como la portación de armas, dirían).

Biden no tiene una tarea fácil. Está un lugar imposible puesto que cualquier movimiento que haga en cualquier sentido habrá de ser leído como una “traición” para muchos demócratas, o una “barbaridad socialista” por parte de los republicanos. Si yo fuera su asesor le diría lo que me dijo un maestro en la universidad: “hay que tejer fino” (¿suena fácil, no?). Dicho en otras palabras, empezar por aquellas cosas que son comunes (la vacunación, la reactivación económica, resolver la crisis en el sur) y lo más importante de todo: reclutar personas, voceros y miembros de ambos bandos que puedan sentarse a la mesa a discutir temas en conjunto y construir desde allí. El reto es encontrar a dichas personas que estén dispuestas a hacerlo. Por ahora, sigue teniendo un margen estrecho de ventaja: 52% de los ciudadanos lo aprueban como Presidente, según Washington Post-ABC News.