/ jueves 6 de enero de 2022

Cable Diplomático | Un millón de razones

Empieza el año 2022 y también comienzan los retos correspondientes a este ciclo. ¿Cómo se encuentra la situación en Estados Unidos en estos momentos? La respuesta sencilla es: mal. Durante la semana actual se ha registrado el mayor número de casos de COVID19 en todo el territorio de la unión americana llegando al millón de casos diarios. Nunca en todo el transcurso de la pandemia habíamos llegado a tales cifras. ¿El peor lugar para estar en este momento y donde hay más probabilidades de contagio? Washington, D.C. ¿Quién lo hubiera pensado? Una ciudad profundamente liberal, donde la mayoría de las personas están vacunadas (¡y reforzadas!), pero la pandemia no cede ni da tregua.

El gobierno del Presidente Biden se encuentra en problemas desde hace tiempo y enfrenta una nueva oleada de críticas por parte de los ciudadanos y la oposición porque el famoso CDC (Centro para Control de Enfermedades, por sus siglas en inglés) redujo el periodo de cuarentena para los infectados con COVID19 de diez a cinco días. Esto le dio argumentos a varios republicanos y ciudadanos antivacunas para atacar al gobierno y las medidas que han tomado por razón de la pandemia, aduciendo que esta decisión se tomó por criterios políticos y no sanitarios. ¿Es verdad el argumento? Quizá. No lo sabemos a ciencia cierta, pero lo que queda claro es que durante meses se ha insistido mucho en que el aislamiento es importante, y ciertamente esta medida resulta un tanto contradictoria y hasta confusa para mucha gente. Yo – como decimos en México – me pregunto: ¿qué necesidad?

El 2022 representa una nueva oportunidad para que el gobierno de Joe Biden y Kamala Harris corrija el rumbo, porque no les queda mucho tiempo antes de las elecciones intermedias de Noviembre de este año, en que peligra el número de asientos en el Capitolio, y por ende, la viabilidad de su agenda política, abriendo la puerta a que los republicanos (o quizá hasta el mismo Donald Trump) puedan volver al poder en los comicios de 2024. En ese sentido, el patrón de conducta que más llama la atención de la actual administración de Estados Unidos es que la mayoría de las grandes críticas en la opinión pública y de crisis políticas y de gobierno han sido autoinfligidas, es decir, por decisiones que correspondían únicamente al ámbito de competencia de la Casa Blanca y no hay ni cómo culpar a los adversarios de “hacerles la vida imposible”.

Luego entonces, la campaña legislativa iniciará en unos meses para que en Noviembre los ciudadanos vayan a votar. La Casa Blanca tiene que actuar de forma decisiva y asertiva en la primera mitad de 2022 y dar un golpe de timón si es que quiere tener una oportunidad de conservar el poder más adelante. Ya no se trata de ganar más, sino que no le quiten lo que tiene, por supuesto hablando en términos de capital político. El tiempo nos dirá, pero con un millón de casos a cuestas diarios por COVID19 y una escasez monumental de pruebas y largas filas de horas de espera para ello, no se vislumbra como el mejor comienzo. Ya lo estaremos analizando.

Empieza el año 2022 y también comienzan los retos correspondientes a este ciclo. ¿Cómo se encuentra la situación en Estados Unidos en estos momentos? La respuesta sencilla es: mal. Durante la semana actual se ha registrado el mayor número de casos de COVID19 en todo el territorio de la unión americana llegando al millón de casos diarios. Nunca en todo el transcurso de la pandemia habíamos llegado a tales cifras. ¿El peor lugar para estar en este momento y donde hay más probabilidades de contagio? Washington, D.C. ¿Quién lo hubiera pensado? Una ciudad profundamente liberal, donde la mayoría de las personas están vacunadas (¡y reforzadas!), pero la pandemia no cede ni da tregua.

El gobierno del Presidente Biden se encuentra en problemas desde hace tiempo y enfrenta una nueva oleada de críticas por parte de los ciudadanos y la oposición porque el famoso CDC (Centro para Control de Enfermedades, por sus siglas en inglés) redujo el periodo de cuarentena para los infectados con COVID19 de diez a cinco días. Esto le dio argumentos a varios republicanos y ciudadanos antivacunas para atacar al gobierno y las medidas que han tomado por razón de la pandemia, aduciendo que esta decisión se tomó por criterios políticos y no sanitarios. ¿Es verdad el argumento? Quizá. No lo sabemos a ciencia cierta, pero lo que queda claro es que durante meses se ha insistido mucho en que el aislamiento es importante, y ciertamente esta medida resulta un tanto contradictoria y hasta confusa para mucha gente. Yo – como decimos en México – me pregunto: ¿qué necesidad?

El 2022 representa una nueva oportunidad para que el gobierno de Joe Biden y Kamala Harris corrija el rumbo, porque no les queda mucho tiempo antes de las elecciones intermedias de Noviembre de este año, en que peligra el número de asientos en el Capitolio, y por ende, la viabilidad de su agenda política, abriendo la puerta a que los republicanos (o quizá hasta el mismo Donald Trump) puedan volver al poder en los comicios de 2024. En ese sentido, el patrón de conducta que más llama la atención de la actual administración de Estados Unidos es que la mayoría de las grandes críticas en la opinión pública y de crisis políticas y de gobierno han sido autoinfligidas, es decir, por decisiones que correspondían únicamente al ámbito de competencia de la Casa Blanca y no hay ni cómo culpar a los adversarios de “hacerles la vida imposible”.

Luego entonces, la campaña legislativa iniciará en unos meses para que en Noviembre los ciudadanos vayan a votar. La Casa Blanca tiene que actuar de forma decisiva y asertiva en la primera mitad de 2022 y dar un golpe de timón si es que quiere tener una oportunidad de conservar el poder más adelante. Ya no se trata de ganar más, sino que no le quiten lo que tiene, por supuesto hablando en términos de capital político. El tiempo nos dirá, pero con un millón de casos a cuestas diarios por COVID19 y una escasez monumental de pruebas y largas filas de horas de espera para ello, no se vislumbra como el mejor comienzo. Ya lo estaremos analizando.