/ jueves 20 de mayo de 2021

Cable Diplomático | Una nebulosa normalidad

En una entrevista reciente, el Dr. Anthony Fauci, Director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas en Estados Unidos llamó a la población a escuchar detenidamente los lineamientos establecidos por el famoso CDC (Centers for Disease Control and Prevention, en inglés) por el cual se estableció que todas aquellas personas que estuvieran totalmente vacunadas (eso significa haber transcurrido al menos dos semanas después de la última dosis recomendada para la vacuna recibida) podrían sentirse seguras en los exteriores sin necesidad de tener que usar el cubrebocas. No obstante, muchas personas leyeron lo anterior como la señal que podrían dejar de usar la mascarilla. El Dr. Fauci fue enfático en mencionar que aquellos que no estuviesen totalmente vacunados no podrían hacerlo aún. ¿Cómo proceder entonces para que no haya malentendidos?

La importancia de que las instrucciones sean claras es vital. Pero también la confusión generada por esta nebulosa transición es complicada. Por ejemplo, la Unión Europea estableció que aquellos estadunidenses que – de igual forma – estuvieran totalmente vacunados podrían viajar a los países que la conforman sin problema alguno. Esto es contrastante, porque en contraparte los europeos mismos tienen un ritmo de vacunación más lenta y serían ellos los que estarían en riesgo en esta situación y la apertura no es total. Asimismo, tampoco ellos tienen la entrada permitida a la Unión Americana todavía. ¿Qué sería lo correcto hacer en términos de movilidad?

Pongo otro ejemplo: los gobiernos han estado exhortando a toda la población para que por ningún motivo dejen de completar el esquema completo de vacunación; es decir, que no se “salten” la segunda dosis de la vacuna (en su caso) para que puedan recibir toda la protección que les corresponde. Han insistido también que es importante que la gente complete este esquema en el tiempo sugerido (3 semanas entre la primera y segunda dosis para la vacuna de Pfizer y de 4 semanas para la de Moderna). Pero en los noticieros nacionales se publicó en esta semana un estudio del Reino Unido que afirma que para algunas vacunas, como Pfizer, la eficacia aumentaba si la separación entre la primera y segunda dosis era de 12 semanas. Independientemente de todo, hay que seguir la recomendación oficial, sin duda; ¡pero qué difícil es lograr unificar un mensaje único con tantas noticias contradictorias!

La realidad del caso es que la situación global, aunque sea lentamente, tendrá que mejorar con la aplicación de vacunas, sin embargo, debemos tener claro que mientras eso sucede viviremos tiempos de una transición nebulosa, con mensajes contradictorios y con advertencias o señalamientos confusos (y a veces, hasta contrarios). Lo único que se me ocurre pensar es que tenemos que ser capaces, entonces, de usar nuestro mejor criterio y juzgar con prudencia. Y en ese sentido, como lo hemos hecho hasta el momento, nosotros somos los responsables de cuidarnos a nosotros mismos. No nos confiemos, porque serán varios meses nebulosos aún.

En una entrevista reciente, el Dr. Anthony Fauci, Director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas en Estados Unidos llamó a la población a escuchar detenidamente los lineamientos establecidos por el famoso CDC (Centers for Disease Control and Prevention, en inglés) por el cual se estableció que todas aquellas personas que estuvieran totalmente vacunadas (eso significa haber transcurrido al menos dos semanas después de la última dosis recomendada para la vacuna recibida) podrían sentirse seguras en los exteriores sin necesidad de tener que usar el cubrebocas. No obstante, muchas personas leyeron lo anterior como la señal que podrían dejar de usar la mascarilla. El Dr. Fauci fue enfático en mencionar que aquellos que no estuviesen totalmente vacunados no podrían hacerlo aún. ¿Cómo proceder entonces para que no haya malentendidos?

La importancia de que las instrucciones sean claras es vital. Pero también la confusión generada por esta nebulosa transición es complicada. Por ejemplo, la Unión Europea estableció que aquellos estadunidenses que – de igual forma – estuvieran totalmente vacunados podrían viajar a los países que la conforman sin problema alguno. Esto es contrastante, porque en contraparte los europeos mismos tienen un ritmo de vacunación más lenta y serían ellos los que estarían en riesgo en esta situación y la apertura no es total. Asimismo, tampoco ellos tienen la entrada permitida a la Unión Americana todavía. ¿Qué sería lo correcto hacer en términos de movilidad?

Pongo otro ejemplo: los gobiernos han estado exhortando a toda la población para que por ningún motivo dejen de completar el esquema completo de vacunación; es decir, que no se “salten” la segunda dosis de la vacuna (en su caso) para que puedan recibir toda la protección que les corresponde. Han insistido también que es importante que la gente complete este esquema en el tiempo sugerido (3 semanas entre la primera y segunda dosis para la vacuna de Pfizer y de 4 semanas para la de Moderna). Pero en los noticieros nacionales se publicó en esta semana un estudio del Reino Unido que afirma que para algunas vacunas, como Pfizer, la eficacia aumentaba si la separación entre la primera y segunda dosis era de 12 semanas. Independientemente de todo, hay que seguir la recomendación oficial, sin duda; ¡pero qué difícil es lograr unificar un mensaje único con tantas noticias contradictorias!

La realidad del caso es que la situación global, aunque sea lentamente, tendrá que mejorar con la aplicación de vacunas, sin embargo, debemos tener claro que mientras eso sucede viviremos tiempos de una transición nebulosa, con mensajes contradictorios y con advertencias o señalamientos confusos (y a veces, hasta contrarios). Lo único que se me ocurre pensar es que tenemos que ser capaces, entonces, de usar nuestro mejor criterio y juzgar con prudencia. Y en ese sentido, como lo hemos hecho hasta el momento, nosotros somos los responsables de cuidarnos a nosotros mismos. No nos confiemos, porque serán varios meses nebulosos aún.