/ domingo 24 de octubre de 2021

Cambio de gobierno en Alemania

Luego de 16 años de ejercer el cargo de Primer Ministro, Angela Merkel, ha iniciado una serie de despedidas, que no han hecho otra cosa, que fortalecer su liderazgo y proyectar la certeza de que es posible contar con gobernantes mesurados, a la vez firmes, actuando siempre por el mejor interés de sus conciudadanos. Siete minutos de aplausos se llevó, cuando asistió por última ocasión como parlamentaria al Bundestag o Cámara de Diputados, además de escuchar elogiosos discursos de los líderes de los partidos allí representados.

También, el pasado jueves 21, de acuerdo con diversos reportajes, acudió a Bruselas, sede de las estructuras de gobierno de la Unión Europea, y de nueva cuenta, las y los jefes de gobierno de los países integrantes, tuvieron comedidas palabras de despedida para Merkel, quien asistía a su reunión 107. El principal elogio que ha recibido la líder, ha sido el de su capacidad conciliadora, de articular propuestas que siempre buscaron encontrar una convergencia e donde de forma razonable, las partes quedaran satisfechas.

Merkel, se sobre puso a verdaderas crisis estructurales tanto de la Unión Europea, como de Alemania. Probablemente, la más significativa la crisis migratoria de 2015, en donde su gobierno puso el ejemplo, al aceptar a poco menos de un millón de desplazados, procedentes sobre todo de Siria y Afganistán. Que atendiendo a la historia germana, una decisión de esa naturaleza, aunque le valieron críticas, marca un antes y un después en las características de la sociedad y del gobierno. La forma en que llevó a buen final el proceso de integración de los nuevos ciudadanos alemanes, le ha valido ser considerado el ejemplo a seguir en procesos vividos por los otros integrantes de la Unión Europea.

Por lo que corresponde a las políticas de Defensa y Militar, Merkel ha sido un apoyo fundamental para la inminente creación del Ejército Europeo. Sobre todo, luego de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Este será un cambio sustancial en la distribución de los intereses geopolíticos, pues los integrantes del ese organismo, asumirán con mayor determinación y compromiso, su papel para estabilizar escenarios bélicos como Siria, el noroccidente de África, Afganistán, Irak, entre otros. La determinación de la todavía Primer Ministro en este punto, ha servido para que los intercambios y protocolos de confianza con los otros gobiernos y Ministerios de Defensa, se intensifiquen.

El liderazgo de Merkel, marcará una época del siglo XXI. En donde la buena política, resulto ser una de las actividades mejor desarrolladas al momento de establecer las bases de acuerdos e intercambios. En más de una ocasión, como la actual, debió formar gobierno con sus principales adversarios, conduciendo los asuntos públicos, con mesura y estabilidad. La gran mayoría de sus colegas europeos, han expresado sin titubeos, que la van a extrañar. Y creo que tienen toda la razón.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso

Luego de 16 años de ejercer el cargo de Primer Ministro, Angela Merkel, ha iniciado una serie de despedidas, que no han hecho otra cosa, que fortalecer su liderazgo y proyectar la certeza de que es posible contar con gobernantes mesurados, a la vez firmes, actuando siempre por el mejor interés de sus conciudadanos. Siete minutos de aplausos se llevó, cuando asistió por última ocasión como parlamentaria al Bundestag o Cámara de Diputados, además de escuchar elogiosos discursos de los líderes de los partidos allí representados.

También, el pasado jueves 21, de acuerdo con diversos reportajes, acudió a Bruselas, sede de las estructuras de gobierno de la Unión Europea, y de nueva cuenta, las y los jefes de gobierno de los países integrantes, tuvieron comedidas palabras de despedida para Merkel, quien asistía a su reunión 107. El principal elogio que ha recibido la líder, ha sido el de su capacidad conciliadora, de articular propuestas que siempre buscaron encontrar una convergencia e donde de forma razonable, las partes quedaran satisfechas.

Merkel, se sobre puso a verdaderas crisis estructurales tanto de la Unión Europea, como de Alemania. Probablemente, la más significativa la crisis migratoria de 2015, en donde su gobierno puso el ejemplo, al aceptar a poco menos de un millón de desplazados, procedentes sobre todo de Siria y Afganistán. Que atendiendo a la historia germana, una decisión de esa naturaleza, aunque le valieron críticas, marca un antes y un después en las características de la sociedad y del gobierno. La forma en que llevó a buen final el proceso de integración de los nuevos ciudadanos alemanes, le ha valido ser considerado el ejemplo a seguir en procesos vividos por los otros integrantes de la Unión Europea.

Por lo que corresponde a las políticas de Defensa y Militar, Merkel ha sido un apoyo fundamental para la inminente creación del Ejército Europeo. Sobre todo, luego de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Este será un cambio sustancial en la distribución de los intereses geopolíticos, pues los integrantes del ese organismo, asumirán con mayor determinación y compromiso, su papel para estabilizar escenarios bélicos como Siria, el noroccidente de África, Afganistán, Irak, entre otros. La determinación de la todavía Primer Ministro en este punto, ha servido para que los intercambios y protocolos de confianza con los otros gobiernos y Ministerios de Defensa, se intensifiquen.

El liderazgo de Merkel, marcará una época del siglo XXI. En donde la buena política, resulto ser una de las actividades mejor desarrolladas al momento de establecer las bases de acuerdos e intercambios. En más de una ocasión, como la actual, debió formar gobierno con sus principales adversarios, conduciendo los asuntos públicos, con mesura y estabilidad. La gran mayoría de sus colegas europeos, han expresado sin titubeos, que la van a extrañar. Y creo que tienen toda la razón.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso