/ domingo 22 de abril de 2018

Campeche, Zona Económica Especial una realidad

El pasado martes en Campeche, mi tierra natal, se firmó el decreto de declaratoria de la Zona Económica Especial que abarca los municipios de Campeche, Carmen y Champotón. Fue un hecho histórico, pero más que eso la apertura inmediata de una gran ventana de oportunidades que en 20 años generará una derrama económica por unos cuatro mil millones de dólares y más de 51 mil empleos.

No es un secreto que, derivado de la caída de los precios internacionales del petróleo hace un par de años, las zonas petroleras padecieron gran inestabilidad. Petróleos Mexicanos, hoy empresa productiva del Estado, se vio obligado a cancelar contratos, a despedir personal, lo que también tuvieron que hacer muchas compañías.

Miles de trabajadores de la industria petrolera quedaron sin empleo, pero también generó daños colaterales pues afectó a cientos de hoteles, de restaurantes y otros prestadores de servicios vinculados a la actividad petrolera. Mi entidad, y particularmente la zona de Ciudad del Carmen, resultó con grandes afectaciones.

El desempleo, la falta de recursos económicos, disparó “naturalmente” la delincuencia. Robos, asaltos a mano armada, extorsiones, incluso algunos secuestros y asesinatos pueden considerarse parte de la situación.

De ahí la gran preocupación, por lo que Con enorme responsabilidad participé, en mi calidad de Senador de la República, en la conformación de iniciativas que pudieran ayudarnos. Una de ellas fue precisamente la de pedir, desde el Senado, que se incluyera a Campeche como Zona Económica Especial. Junto con compañeros legisladores y autoridades de los distintos ámbitos, logramos conformar una especie de frente para hacernos escuchar.

La argumentación no fue más que el relato de las duras y difíciles condiciones socioeconómicas que empezamos a vivir en Campeche, pero también en Tabasco, Veracruz, Tamaulipas y otros puntos en los que se ha desarrollado tradicionalmente la industria petrolera.

Las negociaciones tomaron rumbo y certeza después de algunos meses y finalmente, como ya dije, el martes pasado se firmó la declaratoria de las zonas económicas especiales de Campeche y el vecino estado de Tabasco.

Es cierto, y hay que decirlo ante las voces críticas, que no se trata de una panacea; que la sola declaratoria hecha no disparará los empleos inmediatamente ni resolverá la dura situación económica de Campeche. Sin embargo, sí se trata, como subrayamos, de un instrumento eficaz para el mediano y largo plazo.

La información generada indica que ya hay empresas interesadas en invertir y que a partir de este mismo año empezarán a asentarse en el polígono que incluye los municipios de Campeche, Carmen y Champotón.

Se están generando las condiciones para que Campeche, mi estado, crezca favorablemente en los próximos años. Hay voluntad política, hay trabajo coordinado y hay certeza de que estamos tomando el mejor rumbo para beneficio de las familias.

Senador del PRI

El pasado martes en Campeche, mi tierra natal, se firmó el decreto de declaratoria de la Zona Económica Especial que abarca los municipios de Campeche, Carmen y Champotón. Fue un hecho histórico, pero más que eso la apertura inmediata de una gran ventana de oportunidades que en 20 años generará una derrama económica por unos cuatro mil millones de dólares y más de 51 mil empleos.

No es un secreto que, derivado de la caída de los precios internacionales del petróleo hace un par de años, las zonas petroleras padecieron gran inestabilidad. Petróleos Mexicanos, hoy empresa productiva del Estado, se vio obligado a cancelar contratos, a despedir personal, lo que también tuvieron que hacer muchas compañías.

Miles de trabajadores de la industria petrolera quedaron sin empleo, pero también generó daños colaterales pues afectó a cientos de hoteles, de restaurantes y otros prestadores de servicios vinculados a la actividad petrolera. Mi entidad, y particularmente la zona de Ciudad del Carmen, resultó con grandes afectaciones.

El desempleo, la falta de recursos económicos, disparó “naturalmente” la delincuencia. Robos, asaltos a mano armada, extorsiones, incluso algunos secuestros y asesinatos pueden considerarse parte de la situación.

De ahí la gran preocupación, por lo que Con enorme responsabilidad participé, en mi calidad de Senador de la República, en la conformación de iniciativas que pudieran ayudarnos. Una de ellas fue precisamente la de pedir, desde el Senado, que se incluyera a Campeche como Zona Económica Especial. Junto con compañeros legisladores y autoridades de los distintos ámbitos, logramos conformar una especie de frente para hacernos escuchar.

La argumentación no fue más que el relato de las duras y difíciles condiciones socioeconómicas que empezamos a vivir en Campeche, pero también en Tabasco, Veracruz, Tamaulipas y otros puntos en los que se ha desarrollado tradicionalmente la industria petrolera.

Las negociaciones tomaron rumbo y certeza después de algunos meses y finalmente, como ya dije, el martes pasado se firmó la declaratoria de las zonas económicas especiales de Campeche y el vecino estado de Tabasco.

Es cierto, y hay que decirlo ante las voces críticas, que no se trata de una panacea; que la sola declaratoria hecha no disparará los empleos inmediatamente ni resolverá la dura situación económica de Campeche. Sin embargo, sí se trata, como subrayamos, de un instrumento eficaz para el mediano y largo plazo.

La información generada indica que ya hay empresas interesadas en invertir y que a partir de este mismo año empezarán a asentarse en el polígono que incluye los municipios de Campeche, Carmen y Champotón.

Se están generando las condiciones para que Campeche, mi estado, crezca favorablemente en los próximos años. Hay voluntad política, hay trabajo coordinado y hay certeza de que estamos tomando el mejor rumbo para beneficio de las familias.

Senador del PRI