Sin darle muchas vueltas, a lo largo de su historia independiente, México ha sido tanto un país con política de brazos abiertos para recibir a inmigrantes que en sus países de origen han pasado momentos difíciles, tanto por conflictos bélicos, como por gobiernos autoritarios y por supuesto crisis económicas.
Por otra parte, nuestras propias problemáticas, sumadas al hecho de tener vecindad con dos de las naciones más desarrolladas del mundo, nos han hecho ser uno de los países que más migrantes envía principalmente a Estados Unidos, lo que nos ha llevado a recibir tan solo por concepto de remesas por parte de nuestros paisanos al norte de la frontera, más de 30 mil millones de dólares por año, algo que en más de una ocasión ha llegado a rebasar aquello que ingresamos por parte del turismo y de las exportaciones petroleras.
El problema es que Estados Unidos es una opción para la migración mexicana que cada vez se complica más. Las cosas se empezaron a poner difíciles tras los atentados del 11 de septiembre del 2001, lo que llevó a una serie de mayores controles migratorios, que implicaron un serio freno a los mexicanos que han buscado mejores opciones en el exterior. Más adelante, vino el gobierno del demócrata Barack Obama, muy sonriente y carismático, pero a la fecha ha sido quien más mexicanos ha deportado de territorio estadounidense.
Finalmente llegó Donald Trump, abiertamente hostil con México y los mexicanos en su territorio, despectivo hacia nuestros connacionales, impulsor de un muro más sólido en la frontera y también un activo mandatario en términos de deportación de mexicanos e hispanoparlantes en general.
Frente a tal panorama y ante el hecho de que nuestro país ha enfrentado desde hace años una situación económica poco proclive para el desarrollo, siguen siendo miles los que buscan opciones para salir adelante más allá de nuestro territorio y actualmente una opción bastante viable es Canadá, al norte de Estados Unidos, con buena parte de su territorio con cordilleras y planicies nevadas, con una superficie que lo hace el segundo más grande del mundo, solo después de Rusia, con una escasa población cercana a los 40 millones de habitantes y con una alta productividad que le hace requerir inmigrantes para cubrir las plazas laborales que generan en todos los niveles, desde un obrero o campesino, hasta profesionistas regulares y desde luego los altamente calificados.
El punto es que Canadá ya tiene a sus principales ciudades, como Vancouver, Ottawa, Toronto, Montreal y Quebec, entre otras, saturadas y con muy altos costos de vida y vivienda, precisamente por la alta demanda. Pero en contraste, hay muchas otras ciudades que van de medianas a pequeñas, en las que hay también una alta calidad de vida y variadas opciones para trabajar, en las que hay urgencia por tener nuevos habitantes, ya que muchos se van a ciudades grandes y otros envejecen, por lo que la mano de obra y la mente de obra son altamente requeridas.
Es por tal motivo que Canadá creó el Programa Piloto de Inmigración Rural y Norte, el que se suma a otro similar de las provincias del Atlántico, con el que se busca atraer a inmigrantes de todos los niveles, con las exigencias que cada tipo de trabajo implica, algo que va desde tener dominio de los idiomas inglés y francés, hasta contar con la preparación académica necesaria y la experiencia requerida.
Si quieren saber más del Programa Piloto de Inmigración Rural y Norte, les invito a documentarse más al respecto en https://bit.ly/344CDdL donde podrán conocer más al respecto. También les sugiero conocer un poco más a través de youtubers latinoamericanos que a través de sus videos dan orientación de primera para poder llegar a Canadá en las mejores condiciones. Simplemente busquen en Youtube los canales Planeta Juan y Nelson Reyes, quienes les brindarán información oportuna.
FB: YolandaDeLaTorreV
Tw: @Yoladelatorre
