/ sábado 22 de septiembre de 2018

Capacitación vs obsolescencia

Es frecuente que el término de obsolescencia sea enfocado a productos o servicios en la esfera de la tecnología. También se ha llegado aplicar a los humanos, si bien se dice son “otros tipos” de obsolescencia tiene un sentido discriminatorio o de prejuicio.

Veamos en la:


a) Productividad y consumo: Las estrategias de la obsolescencia programada que fomenta el ciclo del consumo: comprar, usar, tirar, volver a comprar y el tema de desechos tóxicos. Esto es entendible desde la perspectiva de generar empleos, contribuciones, utilidades, rotación, productividad, permanencia, entre otros;

b) Requisitos del mercado laboral: El capital humano desde la mirada de los conocimientos y habilidades requeridas del mercado laboral; y

c) La individual y personal: Cuando disminuyen los alientos para encontrar alternativas y soluciones en los caminos y desafíos de la vida; gana el desánimo, se oscurece el entorno, se bajan los brazos. se entra al tobogán de la desesperanza.

Se conoce que todas ellas generan daños o consecuencia negativas, que, sin embargo, se pueden prevenir, e incluso existen los antídotos, esto especialmente en cuanto al inciso “c”. Entonces, cuáles son y cómo aplicarlos.

Expertos explican y justifican un comportamiento de cambio para prolongar la vida útil vs. la obsolescencia: “En procesos laborales, no hay nada que un joven de 30 años asimile, que uno de 60 no pueda aprender. El aprendizaje no tiene edad, los tiempos serán distintos pero el aprender es una constante en el desarrollo de la vida, de inicio a fin. A un “clic” de distancia tenemos todo un universo de conocimientos de todo tipo. Los equipos de las mejores empresas están en constante aprendizaje, han roto con la mentalidad fija y se atreven al cambio. Tienen claro que no hay opción, si no lo hace, con la inmovilidad llega la obsolescencia.”

La UNAM refiere en un análisis que la población escolar solicita preferentemente 12 carreras de las 122 de su programa de estudios, como “medicina, derecho, administración, contaduría, por mencionar unas”. Para dar respuesta a la demanda estimula licenciaturas como: Lingüística Aplicada, Ingeniería en Sistemas Biomédicos, Letras Clásicas, Administración de Archivos y Gestión Documental, Desarrollo Comunitario para el Envejecimiento.

En nuestra percepción, la medicina, sin duda resalta entre las prioridades. Por cierto, con el lema “Creando comunidades saludables para todas las personas”, se celebró en la Semana del Bienestar 2018, del 8 al 14 de septiembre, impulsada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), oportunidades en el marco del movimiento por el bienestar y la participación de promotores de salud.

De los contadores, la importancia de la transparencia e integridad de documentos que generan, la actualización en normas internacionales de contabilidad y auditoría, tecnologías, entre otros. En México, predomina la pequeña y mediana empresa que requiere profesionales.

Sin duda, la visión de la UNAM, IPN y demás instituciones favorecerá el – saber, saber hacer y saber ser – que responda a la competitividad solicitada a sus jóvenes egresados en el mercado laboral.

Concluyendo, ejercitemos un modelo que ofrece caminos “Los siete puertos de la vida”: 1. Los valores, 2. La salud (física, emocional, espiritual), 3. La familia, 4. El trabajo, 5. El autodesarrollo, 6. La participación ciudadana, y 7. El esparcimiento… Una clave del éxito es la formación continua, propicia reinventarse y dar contenido para una vida plena.

hazael.ruiz@hotmail.com


Es frecuente que el término de obsolescencia sea enfocado a productos o servicios en la esfera de la tecnología. También se ha llegado aplicar a los humanos, si bien se dice son “otros tipos” de obsolescencia tiene un sentido discriminatorio o de prejuicio.

Veamos en la:


a) Productividad y consumo: Las estrategias de la obsolescencia programada que fomenta el ciclo del consumo: comprar, usar, tirar, volver a comprar y el tema de desechos tóxicos. Esto es entendible desde la perspectiva de generar empleos, contribuciones, utilidades, rotación, productividad, permanencia, entre otros;

b) Requisitos del mercado laboral: El capital humano desde la mirada de los conocimientos y habilidades requeridas del mercado laboral; y

c) La individual y personal: Cuando disminuyen los alientos para encontrar alternativas y soluciones en los caminos y desafíos de la vida; gana el desánimo, se oscurece el entorno, se bajan los brazos. se entra al tobogán de la desesperanza.

Se conoce que todas ellas generan daños o consecuencia negativas, que, sin embargo, se pueden prevenir, e incluso existen los antídotos, esto especialmente en cuanto al inciso “c”. Entonces, cuáles son y cómo aplicarlos.

Expertos explican y justifican un comportamiento de cambio para prolongar la vida útil vs. la obsolescencia: “En procesos laborales, no hay nada que un joven de 30 años asimile, que uno de 60 no pueda aprender. El aprendizaje no tiene edad, los tiempos serán distintos pero el aprender es una constante en el desarrollo de la vida, de inicio a fin. A un “clic” de distancia tenemos todo un universo de conocimientos de todo tipo. Los equipos de las mejores empresas están en constante aprendizaje, han roto con la mentalidad fija y se atreven al cambio. Tienen claro que no hay opción, si no lo hace, con la inmovilidad llega la obsolescencia.”

La UNAM refiere en un análisis que la población escolar solicita preferentemente 12 carreras de las 122 de su programa de estudios, como “medicina, derecho, administración, contaduría, por mencionar unas”. Para dar respuesta a la demanda estimula licenciaturas como: Lingüística Aplicada, Ingeniería en Sistemas Biomédicos, Letras Clásicas, Administración de Archivos y Gestión Documental, Desarrollo Comunitario para el Envejecimiento.

En nuestra percepción, la medicina, sin duda resalta entre las prioridades. Por cierto, con el lema “Creando comunidades saludables para todas las personas”, se celebró en la Semana del Bienestar 2018, del 8 al 14 de septiembre, impulsada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), oportunidades en el marco del movimiento por el bienestar y la participación de promotores de salud.

De los contadores, la importancia de la transparencia e integridad de documentos que generan, la actualización en normas internacionales de contabilidad y auditoría, tecnologías, entre otros. En México, predomina la pequeña y mediana empresa que requiere profesionales.

Sin duda, la visión de la UNAM, IPN y demás instituciones favorecerá el – saber, saber hacer y saber ser – que responda a la competitividad solicitada a sus jóvenes egresados en el mercado laboral.

Concluyendo, ejercitemos un modelo que ofrece caminos “Los siete puertos de la vida”: 1. Los valores, 2. La salud (física, emocional, espiritual), 3. La familia, 4. El trabajo, 5. El autodesarrollo, 6. La participación ciudadana, y 7. El esparcimiento… Una clave del éxito es la formación continua, propicia reinventarse y dar contenido para una vida plena.

hazael.ruiz@hotmail.com