/ lunes 24 de enero de 2022

¿Casualidad o revancha de Sacmex?

Somos testigos del resultado electoral en 2021, año en que la ciudadanía decidió dar paso a la alternancia en prácticamente la mitad de las alcaldías de la capital en respuesta a las gestiones de la 4T, así como el abandono y desinterés del partido en el poder por las preocupaciones vecinales; en su momento se mostraron acciones para retener el voto en favor de morena, pero hoy vemos actos autoritarios disfrazados de Acuerdos, que en el fondo guardan resentimiento por el voto de castigo ejercido el pasado 2 de junio.

Desde enero del 2021, denunciaba que de manera arbitraria el Sistema de Aguas, determinó que además del pago ordinario, un listado de 165 colonias en 8 alcaldías deberían pagar 35% adicional por el suministro de agua, lo cual era contrario al dicho del Gobierno de no aumentar impuestos ni contribuciones. Por señalar este atropello, intentaron silenciarme y fui acusada de aprovechar la coyuntura política en año electoral; sin embargo el Tribunal Electoral determinó que no fue así, pues en efecto se acreditó el incremento real en el pago por concepto de agua.

A un año, el pasado miércoles 19 de enero de 2022 el SACMEX ratifica su acuerdo, con un pago adicional del 35% por el consumo de agua en las mismas 165 colonias, ahora gobernadas por la oposición, ¿Casualidad?

La respuesta de la Jefa de Gobierno es extrañarse e intentar desviar la atención de la ciudadanía, pero el debate no se centra en el Transitorio del Código Fiscal, el problema es la arbitrariedad y discrecionalidad de la lista de colonias, abusando del transitorio, pues con su dicho confirma que retoma la vieja teoría clasista de señalar que: “en las colonias del poniente de la capital es donde más se consume agua y se gasta para regar jardines, mientras que en otras alcaldías del oriente no hay agua.”

Hoy superada esa teoría, vemos que no es así, además de la construcción nuevamente de discursos clasistas y de odio, sabemos que sumado a la sequía, el desabasto se debe también a un descuido sistemático de la red hidráulica de la ciudad; recordemos que al principio de esta administración se anunciaba ufanamente “el mayor de los presupuestos asignados al sistema de agua” pero 3 años después, vemos que a duras penas se asigna un monto similar al otorgado en el gobierno Mancerista; ni siquiera alcanza para sostener la nómina o para pagar la luz en los pozos de agua y por ende no hay servicio en muchas colonias o alcaldías completas.

Ante ese escenario, se instruye como inquisidor a SACMEX a fin de castigar a la ciudadanía y su economía, obteniendo recursos adicionales sin que exista una justificación técnica o de fondo, más allá del Transitorio que da manga ancha y discrecionalidad en la recaudación por el abasto de agua.

Esta no es la forma de ejercer el poder, exigiendo pagos adicionales por el suministro de agua que no es de calidad, afectando la economía de familias que habitan estas 8 alcaldías y 165 colonias; ya que tenemos alto índice de desempleo, inflación de hasta el 7.3% no visto en más de 21 años y problemas de salud que abonan a la inestabilidad social.

Cómo olvidar la frase presidencial: “la pandemia nos cayó como anillo al dedo” y en efecto, pues ha demostrado que esta mal llamada cuarta transformación, no ha sabido llevar por buen rumbo ni el país, ni la ciudad; pues no es con rencores ni castigos como se gobierna, debe ser para todas y todos, la polarización y segmentación social inducida desde la administración del Palacio del Ayuntamiento sólo conducen al desequilibrio y no abonan a una convivencia armónica entre ciudadanos.

El llamado en esta reflexión es a conducirse con estricto apego a la ley, pues cuando se asume un cargo de elección popular, se debe ser institucional y no con tintes del partido o alianza que los postuló; hay que ser consientes de las necesidades y prioridades de la gente, pues no se puede facturar errores y recortes presupuestales a SACMEX, con cargo al bolsillo de las y los capitalinos que no comparten la misma ideología política que el partido oficialista.

Somos testigos del resultado electoral en 2021, año en que la ciudadanía decidió dar paso a la alternancia en prácticamente la mitad de las alcaldías de la capital en respuesta a las gestiones de la 4T, así como el abandono y desinterés del partido en el poder por las preocupaciones vecinales; en su momento se mostraron acciones para retener el voto en favor de morena, pero hoy vemos actos autoritarios disfrazados de Acuerdos, que en el fondo guardan resentimiento por el voto de castigo ejercido el pasado 2 de junio.

Desde enero del 2021, denunciaba que de manera arbitraria el Sistema de Aguas, determinó que además del pago ordinario, un listado de 165 colonias en 8 alcaldías deberían pagar 35% adicional por el suministro de agua, lo cual era contrario al dicho del Gobierno de no aumentar impuestos ni contribuciones. Por señalar este atropello, intentaron silenciarme y fui acusada de aprovechar la coyuntura política en año electoral; sin embargo el Tribunal Electoral determinó que no fue así, pues en efecto se acreditó el incremento real en el pago por concepto de agua.

A un año, el pasado miércoles 19 de enero de 2022 el SACMEX ratifica su acuerdo, con un pago adicional del 35% por el consumo de agua en las mismas 165 colonias, ahora gobernadas por la oposición, ¿Casualidad?

La respuesta de la Jefa de Gobierno es extrañarse e intentar desviar la atención de la ciudadanía, pero el debate no se centra en el Transitorio del Código Fiscal, el problema es la arbitrariedad y discrecionalidad de la lista de colonias, abusando del transitorio, pues con su dicho confirma que retoma la vieja teoría clasista de señalar que: “en las colonias del poniente de la capital es donde más se consume agua y se gasta para regar jardines, mientras que en otras alcaldías del oriente no hay agua.”

Hoy superada esa teoría, vemos que no es así, además de la construcción nuevamente de discursos clasistas y de odio, sabemos que sumado a la sequía, el desabasto se debe también a un descuido sistemático de la red hidráulica de la ciudad; recordemos que al principio de esta administración se anunciaba ufanamente “el mayor de los presupuestos asignados al sistema de agua” pero 3 años después, vemos que a duras penas se asigna un monto similar al otorgado en el gobierno Mancerista; ni siquiera alcanza para sostener la nómina o para pagar la luz en los pozos de agua y por ende no hay servicio en muchas colonias o alcaldías completas.

Ante ese escenario, se instruye como inquisidor a SACMEX a fin de castigar a la ciudadanía y su economía, obteniendo recursos adicionales sin que exista una justificación técnica o de fondo, más allá del Transitorio que da manga ancha y discrecionalidad en la recaudación por el abasto de agua.

Esta no es la forma de ejercer el poder, exigiendo pagos adicionales por el suministro de agua que no es de calidad, afectando la economía de familias que habitan estas 8 alcaldías y 165 colonias; ya que tenemos alto índice de desempleo, inflación de hasta el 7.3% no visto en más de 21 años y problemas de salud que abonan a la inestabilidad social.

Cómo olvidar la frase presidencial: “la pandemia nos cayó como anillo al dedo” y en efecto, pues ha demostrado que esta mal llamada cuarta transformación, no ha sabido llevar por buen rumbo ni el país, ni la ciudad; pues no es con rencores ni castigos como se gobierna, debe ser para todas y todos, la polarización y segmentación social inducida desde la administración del Palacio del Ayuntamiento sólo conducen al desequilibrio y no abonan a una convivencia armónica entre ciudadanos.

El llamado en esta reflexión es a conducirse con estricto apego a la ley, pues cuando se asume un cargo de elección popular, se debe ser institucional y no con tintes del partido o alianza que los postuló; hay que ser consientes de las necesidades y prioridades de la gente, pues no se puede facturar errores y recortes presupuestales a SACMEX, con cargo al bolsillo de las y los capitalinos que no comparten la misma ideología política que el partido oficialista.