/ miércoles 20 de marzo de 2019

Centro de Barrio | Carriles Reversibles: ADN Auto

Hace unos días circuló una imagen de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, sola, a bordo del metro. Dicen que suele tomarlo por las mañanas en dirección al Zócalo. Que lo haga, habla de un gran profesionalismo: le gusta sentir los servicios públicos para que la población no le hable de lo que no conoce. La considero una persona honesta y esto refuerza mi opinión.

No percibo, sin embargo, que la Dra. Sheinbaum tenga una particular predilección por el transporte público. Todo lo contrario, interpreto que en su visión urbana sí hay que mejorar los modos sustentables pero sobre todo, tiene claro qué se puede hacer por el automóvil.

En este sentido, hace unos días se instrumentaron carriles reversibles en avenida Chapultepec. La misma avenida que hace poco más de tres años estuvo en el centro de la polémica por la propuesta de hacer un espacio comercial elevado. No puedo decir que los carriles reversibles sean peores, pero sin duda ambos proyectos mantienen el carácter de barrera urbana de la avenida.

En un tuit de 2017, el actual secretario de Movilidad, Andrés Lajous decía: “10 carriles continuos en una zona urbana son absurdos y peligrosos”. En otro tuit, de 2011, escribió: “un problema del actual sistema Ecobici es la división material que implica Av. Chapultepec, de 10 carriles y pocos cruces”; ese mismo año compartió una foto de “Una bonita vista de Av. Chapultepec que le tenemos que agradecer al genio que le puso 12 carriles para coches. ¡12!”.

Los muchos carriles de Chapultepec ya no son tantos, pues el secretario los defendió luego de que cuestionamos el “ADN cochista” que representan los carriles reversibles. Días después, en un evento sobre Ingeniería de Tránsito, la propia Jefa de Gobierno defendió no sólo los carriles reversibles, sino anticipó además el desarrollo de “pares viales”, es decir, nuevos ejes viales.

Puedo percibir en el nuevo gobierno, como decía, mucha honestidad, coordinación por una agenda ... pero con una dirección equivocada. Por ejemplo, el transporte público está saturado de San Lázaro a Chapultepec ¿Cómo estarían mejor empleados los carriles que se revierten por las mañanas en Fray Servando y en Chapultepec, para transporte público o para el coche? De haber un compromiso profundo por el transporte público, el tiempo que el equipo de la Dra. Sheinbaum dedicó a los reversibles para el auto lo debieron dedicar a la planeación de un servicio colectivo en la misma ruta. Claramente no fue así.

En las últimas semanas hemos visto obras de mejoramiento de cruces peatonales en División del Norte, en los tramos de la Alcaldía de Benito Juárez. Esta sería la respuesta de las autoridades para demostrar que hay preferencia por el peatón. Sin embargo, noto un diseño curioso y poco congruente con otros diseños viales de la ciudad: es como si quisieran hacer de División del Norte una autopista, por sus muros altos y la dificultad para realizar giros.

Los ciclistas queremos una ciclovía allí, por ser una diagonal que conecta la zona central con el sureste de la ciudad, pero ya se nos anticipó que no habrá tal. Parece que el mismo beneficio que División ofrece a la bicicleta lo ofrece al auto, al acortar distancias: el diseño que le han dado me hace pensar que están preparando carriles reversibles para División del Norte. No sé, ojalá me equivoque.

Hace unos días circuló una imagen de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, sola, a bordo del metro. Dicen que suele tomarlo por las mañanas en dirección al Zócalo. Que lo haga, habla de un gran profesionalismo: le gusta sentir los servicios públicos para que la población no le hable de lo que no conoce. La considero una persona honesta y esto refuerza mi opinión.

No percibo, sin embargo, que la Dra. Sheinbaum tenga una particular predilección por el transporte público. Todo lo contrario, interpreto que en su visión urbana sí hay que mejorar los modos sustentables pero sobre todo, tiene claro qué se puede hacer por el automóvil.

En este sentido, hace unos días se instrumentaron carriles reversibles en avenida Chapultepec. La misma avenida que hace poco más de tres años estuvo en el centro de la polémica por la propuesta de hacer un espacio comercial elevado. No puedo decir que los carriles reversibles sean peores, pero sin duda ambos proyectos mantienen el carácter de barrera urbana de la avenida.

En un tuit de 2017, el actual secretario de Movilidad, Andrés Lajous decía: “10 carriles continuos en una zona urbana son absurdos y peligrosos”. En otro tuit, de 2011, escribió: “un problema del actual sistema Ecobici es la división material que implica Av. Chapultepec, de 10 carriles y pocos cruces”; ese mismo año compartió una foto de “Una bonita vista de Av. Chapultepec que le tenemos que agradecer al genio que le puso 12 carriles para coches. ¡12!”.

Los muchos carriles de Chapultepec ya no son tantos, pues el secretario los defendió luego de que cuestionamos el “ADN cochista” que representan los carriles reversibles. Días después, en un evento sobre Ingeniería de Tránsito, la propia Jefa de Gobierno defendió no sólo los carriles reversibles, sino anticipó además el desarrollo de “pares viales”, es decir, nuevos ejes viales.

Puedo percibir en el nuevo gobierno, como decía, mucha honestidad, coordinación por una agenda ... pero con una dirección equivocada. Por ejemplo, el transporte público está saturado de San Lázaro a Chapultepec ¿Cómo estarían mejor empleados los carriles que se revierten por las mañanas en Fray Servando y en Chapultepec, para transporte público o para el coche? De haber un compromiso profundo por el transporte público, el tiempo que el equipo de la Dra. Sheinbaum dedicó a los reversibles para el auto lo debieron dedicar a la planeación de un servicio colectivo en la misma ruta. Claramente no fue así.

En las últimas semanas hemos visto obras de mejoramiento de cruces peatonales en División del Norte, en los tramos de la Alcaldía de Benito Juárez. Esta sería la respuesta de las autoridades para demostrar que hay preferencia por el peatón. Sin embargo, noto un diseño curioso y poco congruente con otros diseños viales de la ciudad: es como si quisieran hacer de División del Norte una autopista, por sus muros altos y la dificultad para realizar giros.

Los ciclistas queremos una ciclovía allí, por ser una diagonal que conecta la zona central con el sureste de la ciudad, pero ya se nos anticipó que no habrá tal. Parece que el mismo beneficio que División ofrece a la bicicleta lo ofrece al auto, al acortar distancias: el diseño que le han dado me hace pensar que están preparando carriles reversibles para División del Norte. No sé, ojalá me equivoque.

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