/ miércoles 30 de septiembre de 2020

Centro de Barrio | El valor de lo simbólico

A fines de 2012, el Rey Peatón se comenzó a pintar en los pasos peatonales de la Alcaldía Miguel Hidalgo. Pronto, en todas las colonias estaba esta figura que conceptualicé meses antes. Posteriormente, en 2013, el Jefe Delegacional, Víctor Romo, pintó el paso peatonal de la esquina de Vicente Eguía con Parque Lira, con los colores de la bandera LGBT plasmados en la figura del Rey Peatón.

En la siguiente administración, con Xóchitl Gálvez al frente, la Delegación Miguel Hidalgo se mantuvo pintando pasos peatonales con el Rey Peatón, pero la jefa delegacional incorporó una Reina Peatona. Alguna vez, yo mismo, pinté reyes y reinas peatonas durante una activación, acompañado del superhéroe Peatónito.

El concepto Rey Peatón buscó empoderar al peatón en general, para que de forma simple se envíe el mensaje de que el peatón es el rey de la movilidad. Desde ese primer momento sabía que habría múltiples formas de representar al Rey Peatón, no sólo como mujer o como miembro de la comunidad LGBT: una silla de ruedas, un juguete, un bastón. El tema es que algo muy simple nos comunique la importancia del peatón.

A lo largo de estos años he imaginado otras posibilidades simbólicas: el Super Peatón es una de ellas, para señalar la forma cómo habría que voltear al cruzar una calle, sin cargar culpas o responsabilidades al peatón, y bajo el concepto “el contacto visual te da poderes”.

En las reflexiones a lo largo de estos años me preocupaba que la figura de la Reina Peatona reprodujera estereotipos. ¿Pelo largo, falda, busto? Con Xóchitl Gálvez, algunos cruces se pintaron con falda. Esto continuó con Víctor Romo, ahora como primer alcalde.

Con motivo del Día Mundial Sin Auto, distintas autoridades hicieron actos simbólicos. En el caso de Romo, hizo un evento para colocar la primera señalización vertical para un paso peatonal que incluye a la Reina Peatona. Un rombo en amarillo y negro pone a una peatona, con falda y corona. Esto no hará que las personas crucen más seguras; de hecho, estos rombos de paso peatonal son quizá las señales más ignoradas de la ciudad; tampoco hará que las mujeres dejen de sufrir violencia. Sería ideal, pero no.

El punto importante es el valor de lo simbólico. Aquel paso peatonal con la bandera LGBT pintado en junio de 2013 tampoco iba a evitar los crímenes de odio; sin embargo, lo simbólico contribuye a cambiar la percepción de las cosas, y dejarnos claro que la movilidad no puede ser una agenda con perspectiva masculina como lo fue por décadas.

Si como peatones somos vulnerables, las peatonas son doblemente vulnerables. No es una corona o una falda lo que hará la diferencia. Es algo que se suma a una agenda superior y más completa.

Cuando concebí al Rey Peatón no pensé que yo terminara asociado a éste. La incorporación de la Reina Peatona en la señalética de Miguel Hidalgo me gusta porque me distancia del personaje.

La semana pasada fui convocado al evento de colocación de la señalética igualitaria, pero yo no era el único adulto de la casa invitado; alguien debía quedarse con los niños, así que me disculpé y seguí la transmisión en Facebook Live, y mis hijos escucharon las palabras de su madre; eso también tiene un valor simbólico, al menos para nosotros.

A fines de 2012, el Rey Peatón se comenzó a pintar en los pasos peatonales de la Alcaldía Miguel Hidalgo. Pronto, en todas las colonias estaba esta figura que conceptualicé meses antes. Posteriormente, en 2013, el Jefe Delegacional, Víctor Romo, pintó el paso peatonal de la esquina de Vicente Eguía con Parque Lira, con los colores de la bandera LGBT plasmados en la figura del Rey Peatón.

En la siguiente administración, con Xóchitl Gálvez al frente, la Delegación Miguel Hidalgo se mantuvo pintando pasos peatonales con el Rey Peatón, pero la jefa delegacional incorporó una Reina Peatona. Alguna vez, yo mismo, pinté reyes y reinas peatonas durante una activación, acompañado del superhéroe Peatónito.

El concepto Rey Peatón buscó empoderar al peatón en general, para que de forma simple se envíe el mensaje de que el peatón es el rey de la movilidad. Desde ese primer momento sabía que habría múltiples formas de representar al Rey Peatón, no sólo como mujer o como miembro de la comunidad LGBT: una silla de ruedas, un juguete, un bastón. El tema es que algo muy simple nos comunique la importancia del peatón.

A lo largo de estos años he imaginado otras posibilidades simbólicas: el Super Peatón es una de ellas, para señalar la forma cómo habría que voltear al cruzar una calle, sin cargar culpas o responsabilidades al peatón, y bajo el concepto “el contacto visual te da poderes”.

En las reflexiones a lo largo de estos años me preocupaba que la figura de la Reina Peatona reprodujera estereotipos. ¿Pelo largo, falda, busto? Con Xóchitl Gálvez, algunos cruces se pintaron con falda. Esto continuó con Víctor Romo, ahora como primer alcalde.

Con motivo del Día Mundial Sin Auto, distintas autoridades hicieron actos simbólicos. En el caso de Romo, hizo un evento para colocar la primera señalización vertical para un paso peatonal que incluye a la Reina Peatona. Un rombo en amarillo y negro pone a una peatona, con falda y corona. Esto no hará que las personas crucen más seguras; de hecho, estos rombos de paso peatonal son quizá las señales más ignoradas de la ciudad; tampoco hará que las mujeres dejen de sufrir violencia. Sería ideal, pero no.

El punto importante es el valor de lo simbólico. Aquel paso peatonal con la bandera LGBT pintado en junio de 2013 tampoco iba a evitar los crímenes de odio; sin embargo, lo simbólico contribuye a cambiar la percepción de las cosas, y dejarnos claro que la movilidad no puede ser una agenda con perspectiva masculina como lo fue por décadas.

Si como peatones somos vulnerables, las peatonas son doblemente vulnerables. No es una corona o una falda lo que hará la diferencia. Es algo que se suma a una agenda superior y más completa.

Cuando concebí al Rey Peatón no pensé que yo terminara asociado a éste. La incorporación de la Reina Peatona en la señalética de Miguel Hidalgo me gusta porque me distancia del personaje.

La semana pasada fui convocado al evento de colocación de la señalética igualitaria, pero yo no era el único adulto de la casa invitado; alguien debía quedarse con los niños, así que me disculpé y seguí la transmisión en Facebook Live, y mis hijos escucharon las palabras de su madre; eso también tiene un valor simbólico, al menos para nosotros.

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