/ miércoles 26 de febrero de 2020

Centro de Barrio | ¿Sirven los PILARES?

El pasado 19 de febrero, la Jefa de Gobierno señaló que los niños que no sean recogidos a tiempo de las escuelas, serán trasladados a las Fiscalías Desconcentradas. En realidad se refiere a esperas largas y no un retraso de 5 minutos, y hay que tener claro que esto ya formaba parte del protocolo, pero se refería al traslado a la Fiscalía.

Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes, ubicada en la Colonia Doctores, muy lejos para las colonias de la periferia.

Aún así, es una de las peores declaraciones de Claudia Sheinbaum, no sólo por la desconfianza que prevalece hacia la Policía Preventiva y el Ministerio Público, sino porque demuestra que su gobierno, como los de sus predecesores, está muy lejos de voltear hacia la causa raíz de los problemas y conformar pilares de reconstrucción del tejido social.

Esta ciudad no es sencilla, por lo que suponemos que todos los días cientos de niños son recogidos fuera del horario. Manifestaciones, bloqueos, congestionamiento, transporte ineficaz, y muchos obstáculos más, deben complicar la salida de los niños.

En una sociedad más solidaria que la nuestra, el mejor lugar para un niño cuyos padres no pudieron llegar a recogerlo, sería con alguien de su misma comunidad, no en la Fiscalía. La realidad es que los lazos de nuestra sociedad están rotos. Las colonias populares se han poblado por personas que no se conocían antes de llegar ahí. No fue crecer juntos como en un barrio tradicional. En estas dos o tres horas del traslado hacia los centros de trabajo todo se complica. Los niños crecen solos, aprenden solos, se cuidan y descuidan solos.

Precisamente en ese contexto me vino a la cabeza el programa PILARES, que significa, Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes. Con ese acrónimo uno imagina algo sobre lo que se edifica, es decir, una columna, un pilar, un buen basamento. Siendo la educación la base de la transformación social, los pilares aportan conocimiento técnico y recreativo en las colonias populares. Suena bonito.

Han abierto más de 100, pretenden llegar a 300 PILARES en tan solo dos años. ¿No tendrían que ser entregados los niños, cuyos papás no hayan llegado por ellos después de varias horas, a algún lugar comunitario como los PILARES?

Tal como está pensado el modelo, sería imposible cuidar niños en los PILARES. Son una especie de franquicias en las que se habilita la instalación, se programan las clases y talleres, se asignan recursos para materiales y maestros y listo. Corte de listón. Si no tienes nada que hacer, inscríbete a un curso en el PILARES más cercano, es gratis, pero estos puntos no serán el mecanismo para generar una sociedad solidaria.

Entonces, cuando Sheinbaum plantea que los niños que no sean recogidos a tiempo sean llevados a las fiscalías desconcentradas, en realidad me está diciendo algo más grave. Seguimos instrumentando programas de gobierno superficiales y los problemas de fondo carecen de atención. Insisto, poca diferencia con el pasado. ¿Sirven los PILARES? Creo que sirven tanto como a mí me ha servido hablar gallego. He leído a Manuel Rivas en su idioma original, pero no mucho más que eso.

El pasado 19 de febrero, la Jefa de Gobierno señaló que los niños que no sean recogidos a tiempo de las escuelas, serán trasladados a las Fiscalías Desconcentradas. En realidad se refiere a esperas largas y no un retraso de 5 minutos, y hay que tener claro que esto ya formaba parte del protocolo, pero se refería al traslado a la Fiscalía.

Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes, ubicada en la Colonia Doctores, muy lejos para las colonias de la periferia.

Aún así, es una de las peores declaraciones de Claudia Sheinbaum, no sólo por la desconfianza que prevalece hacia la Policía Preventiva y el Ministerio Público, sino porque demuestra que su gobierno, como los de sus predecesores, está muy lejos de voltear hacia la causa raíz de los problemas y conformar pilares de reconstrucción del tejido social.

Esta ciudad no es sencilla, por lo que suponemos que todos los días cientos de niños son recogidos fuera del horario. Manifestaciones, bloqueos, congestionamiento, transporte ineficaz, y muchos obstáculos más, deben complicar la salida de los niños.

En una sociedad más solidaria que la nuestra, el mejor lugar para un niño cuyos padres no pudieron llegar a recogerlo, sería con alguien de su misma comunidad, no en la Fiscalía. La realidad es que los lazos de nuestra sociedad están rotos. Las colonias populares se han poblado por personas que no se conocían antes de llegar ahí. No fue crecer juntos como en un barrio tradicional. En estas dos o tres horas del traslado hacia los centros de trabajo todo se complica. Los niños crecen solos, aprenden solos, se cuidan y descuidan solos.

Precisamente en ese contexto me vino a la cabeza el programa PILARES, que significa, Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes. Con ese acrónimo uno imagina algo sobre lo que se edifica, es decir, una columna, un pilar, un buen basamento. Siendo la educación la base de la transformación social, los pilares aportan conocimiento técnico y recreativo en las colonias populares. Suena bonito.

Han abierto más de 100, pretenden llegar a 300 PILARES en tan solo dos años. ¿No tendrían que ser entregados los niños, cuyos papás no hayan llegado por ellos después de varias horas, a algún lugar comunitario como los PILARES?

Tal como está pensado el modelo, sería imposible cuidar niños en los PILARES. Son una especie de franquicias en las que se habilita la instalación, se programan las clases y talleres, se asignan recursos para materiales y maestros y listo. Corte de listón. Si no tienes nada que hacer, inscríbete a un curso en el PILARES más cercano, es gratis, pero estos puntos no serán el mecanismo para generar una sociedad solidaria.

Entonces, cuando Sheinbaum plantea que los niños que no sean recogidos a tiempo sean llevados a las fiscalías desconcentradas, en realidad me está diciendo algo más grave. Seguimos instrumentando programas de gobierno superficiales y los problemas de fondo carecen de atención. Insisto, poca diferencia con el pasado. ¿Sirven los PILARES? Creo que sirven tanto como a mí me ha servido hablar gallego. He leído a Manuel Rivas en su idioma original, pero no mucho más que eso.

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