/ viernes 7 de junio de 2019

Clic...! | El rocío el más bello camino

De todas las romerías que se celebran en España, la de El Rocío, en Almonte (Huelva) es, sin duda, la más famosa y multitudinaria.

Se calcula que más de un millón de romeros se ponen en camino desde los más lejanos puntos del país, para llegar hasta la ermita de la Virgen del Rocío. Allí desfilarán ante la Blanca Paloma, rezarán, bailarán y cantarán, hasta que llegue el momento más esperado de la celebración: el llamado “salto de la reja”, cuando los almonteños sacan en procesión a “su” Señora. Así en medio del fervor popular explota en cientos de piropos destinados a la Blanca Paloma: ¡bonita, olé tu gracia … guapa, guapa y guapa!... Es la madrugada del lunes de Pentecostés y los almonteños hacen guardia ante la ermita esperando el momento más deseado cada año: el salto de la reja.

DURANTE LA ESPERA, LA MAYORÍA DE LOS ASISTENTES RECORDARÁN

Los días vividos hasta llegar a El Rocío y aquellos ilusionados preparativos antes de iniciar el viaje desde Sevilla, Huelva, Cádiz, Córdova, Granada o Málaga tan lejanos como Madrid, Toledo, Barcelona o Las Palmas de Gran canaria. En el camino ya sea en carruaje, en caballo o a pie, se encuentran los amigos de otros años y caras nuevas todos juntos compartiendo penas, alegrías, bailes, cantes y cansancio. Porque el camino no es fácil. Los romeros que hacen el camino desde Cádiz, por ejemplo, se ven obligados a cruzar el río Guadalquivir por su desembocadura, en Sanlúcar de Barrameda y luego continuar a través del Coto de Doñana…Y por fin el sábado, todas las hermandades llegan a la aldea y se presentan en la ermita donde son recibidos por la Hermandad Matriz de Almonte. Más de 90 hermandades, con sus mejores galas y encabezados por sus simpecado –estandartes- y desfilan ante el santuario por orden de antigüedad. Los peregrinos tampoco olvidarán el solemne Rosario de Almonte, que se reza la misma noche del sábado, ni la Misa de Romeros el domingo siguiente, en que la religiosidad contrasta con el colorido de los trajes.

LOS RECUERDOS FINALIZAN SUBITAMENTE Y LA MENTE REGRESA A LA REALIDAD

La madrugada del lunes. En su momento, los almonteños que estaban esperando alrededor de la ermita han saltado la reja y han –robadoa la Virgen, aferrándose con fuerza y devoción a las andas de la Reina de las Marismas. Es una antigua tradición. Es la más esperada, de la Romería del Rocío. Luego, los fieles llevarán a la Blanca Paloma en procesión multitudinaria por la aldea. La imagen se balanceará por las cabezas de sus fervorosos portadores con la gracia de los bailes andaluces. El regreso de los almonteños a la ermita, marcará el final de la romería, es decir la vuelta de los peregrinos a sus puntos de partida y el nacimiento de un nuevo deseo: volver el año siguiente…

NOS VEREMOS MÁS TARDE… QUE EL CIELO LOS JUZGUE…

De todas las romerías que se celebran en España, la de El Rocío, en Almonte (Huelva) es, sin duda, la más famosa y multitudinaria.

Se calcula que más de un millón de romeros se ponen en camino desde los más lejanos puntos del país, para llegar hasta la ermita de la Virgen del Rocío. Allí desfilarán ante la Blanca Paloma, rezarán, bailarán y cantarán, hasta que llegue el momento más esperado de la celebración: el llamado “salto de la reja”, cuando los almonteños sacan en procesión a “su” Señora. Así en medio del fervor popular explota en cientos de piropos destinados a la Blanca Paloma: ¡bonita, olé tu gracia … guapa, guapa y guapa!... Es la madrugada del lunes de Pentecostés y los almonteños hacen guardia ante la ermita esperando el momento más deseado cada año: el salto de la reja.

DURANTE LA ESPERA, LA MAYORÍA DE LOS ASISTENTES RECORDARÁN

Los días vividos hasta llegar a El Rocío y aquellos ilusionados preparativos antes de iniciar el viaje desde Sevilla, Huelva, Cádiz, Córdova, Granada o Málaga tan lejanos como Madrid, Toledo, Barcelona o Las Palmas de Gran canaria. En el camino ya sea en carruaje, en caballo o a pie, se encuentran los amigos de otros años y caras nuevas todos juntos compartiendo penas, alegrías, bailes, cantes y cansancio. Porque el camino no es fácil. Los romeros que hacen el camino desde Cádiz, por ejemplo, se ven obligados a cruzar el río Guadalquivir por su desembocadura, en Sanlúcar de Barrameda y luego continuar a través del Coto de Doñana…Y por fin el sábado, todas las hermandades llegan a la aldea y se presentan en la ermita donde son recibidos por la Hermandad Matriz de Almonte. Más de 90 hermandades, con sus mejores galas y encabezados por sus simpecado –estandartes- y desfilan ante el santuario por orden de antigüedad. Los peregrinos tampoco olvidarán el solemne Rosario de Almonte, que se reza la misma noche del sábado, ni la Misa de Romeros el domingo siguiente, en que la religiosidad contrasta con el colorido de los trajes.

LOS RECUERDOS FINALIZAN SUBITAMENTE Y LA MENTE REGRESA A LA REALIDAD

La madrugada del lunes. En su momento, los almonteños que estaban esperando alrededor de la ermita han saltado la reja y han –robadoa la Virgen, aferrándose con fuerza y devoción a las andas de la Reina de las Marismas. Es una antigua tradición. Es la más esperada, de la Romería del Rocío. Luego, los fieles llevarán a la Blanca Paloma en procesión multitudinaria por la aldea. La imagen se balanceará por las cabezas de sus fervorosos portadores con la gracia de los bailes andaluces. El regreso de los almonteños a la ermita, marcará el final de la romería, es decir la vuelta de los peregrinos a sus puntos de partida y el nacimiento de un nuevo deseo: volver el año siguiente…

NOS VEREMOS MÁS TARDE… QUE EL CIELO LOS JUZGUE…