/ miércoles 5 de agosto de 2020

COMEXI | Cómo aprovechar el T-MEC

En México han abundado las conferencias virtuales con motivo de la entrada en vigor del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) el 1º de julio. En particular, la Secretaría de Economía ha realizado una labor de difusión encomiable e intensísima, y puesto a disposición información útil en: https://www.gob.mx/t-mec.

Al momento, algunas inquietudes del sector privado que han acaparado la atención son el mecanismo de resolución de controversias en materia laboral, y las nuevas reglas de origen para la industria automotriz. Sin embargo, los temas que cubre el Tratado son numerosos y complejos: pasamos de los 22 capítulos del TLCAN a los 34 del T-MEC, con su Protocolo Modificatorio, anexos, y cartas paralelas.

Quisiera en este espacio comentar dos temas que quizá no han recibido el mismo grado de atención que los asuntos laborales y las reglas de origen: los grupos de trabajo del T-MEC, y el capítulo 26, sobre competitividad.

El TLCAN contenía más de treinta grupos de trabajo y comités en temas tan diversos como comercio de bienes, reglas de origen, procedimientos aduaneros, agricultura, entrada temporal de personas de negocios y compras de gobierno, entre otros. Estos grupos de trabajo y comités no siempre se aprovecharon a cabalidad; por ejemplo, existía un Comité Asesor en Materia de Controversias Comerciales Privadas sobre Productos Agropecuarios que propondría recomendaciones para lograr soluciones efectivas de controversias agropecuarias, pero al cabo de un cuarto de siglo de operación las disputas agropecuarias entre países de América del Norte era tan álgidas como al inicio; asimismo el Grupo de Trabajo sobre Entrada Temporal iba a buscar cómo facilitar aún más la entrada de personas de negocios, pero el acuerdo sobre entrada temporal se mantuvo un tanto congelado en el tiempo en cuanto a las profesiones y actividades cubiertas.

La falta de adecuado aprovechamiento no fue por mal diseño del TLCAN sino porque no se hizo uso adecuado de estos grupos de trabajo. Afortunadamente, el T-MEC cuenta con grupos de trabajo y/o comités en más de la mitad de sus 34 capítulos, y muchos de ellos ofrecen la oportunidad para que la sociedad civil aporte sus conocimientos y recomendaciones. Algunos de los temas cubiertos son agricultura, textiles, aduanas, transporte, telecomunicaciones, servicios financieros, PyMES, y competitividad.

Dada la severa recesión que enfrentará América del Norte, agravada por la pandemia del COVID-19 (al momento de escribir esto EU es el país con el mayor número absoluto de muertes, y México el tercero https://coronavirus.jhu.edu/map.html), será necesario reforzar la competitividad de la región para atraer la mayor cantidad posible de inversión y procurar una pronta recuperación del crecimiento económico y el empleo en la región.

¿Cómo se podría aprovechar el Comité de Competitividad de América del Norte para atraer inversión a la región? Primeramente, procurando que el Comité se reúna, virtualmente, a la brevedad y no esperar a que transcurra todo el año que para ello brinda el T-MEC.

Segundo, el T-MEC permite al Comité buscar asesoría, considerar el trabajo de expertos y establecer un mecanismo para que personas interesadas presenten sus ideas para mejorar la competitividad. Puede por ello solicitar opiniones y recomendaciones de la sociedad civil: no se trata de que los gobiernos tengan todas las respuestas. Si en lo inmediato hay alguna dificultad para una coordinación trilateral en lo inmediato, por ejemplo, dadas las próximas elecciones presidenciales en EU, México puede comenzar a hacer la tarea en casa para posteriormente presentar recomendaciones a nuestros socios del norte.

A mi modo de ver, dos temas nodales relacionados con la competitividad son el inadecuado aprovechamiento de la complementariedad energética en la región, y la mala infraestructura ante todo comparada con la de Europa y varios países asiáticos (http://reports.weforum.org/global-competitiveness-report-2019/competitiveness-rankings/#series=GCI4.A.02). Para no reinventar la rueda, se pueden retomar las recomendaciones sobre éstos y otros temas que aún resulten pertinentes del reporte sobre América del Norte del Council on Foreign Relations (https://www.cfr.org/report/north-america), y de los documentos sobre América del Norte que ha producido el Consejo Mexicano de Relaciones Internacionales (COMEXI), disponibles en: https://www.consejomexicano.org/?s=seccion&id=24.

Como sociedad civil podemos y debemos aprovechar la oportunidad de participación que ofrecen los comités y grupos de trabajo del T-MEC, no solo en competitividad sino en todos los temas que cubren.


Asociado COMEXI

Twitter: @Antonio_OrtizM


En México han abundado las conferencias virtuales con motivo de la entrada en vigor del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) el 1º de julio. En particular, la Secretaría de Economía ha realizado una labor de difusión encomiable e intensísima, y puesto a disposición información útil en: https://www.gob.mx/t-mec.

Al momento, algunas inquietudes del sector privado que han acaparado la atención son el mecanismo de resolución de controversias en materia laboral, y las nuevas reglas de origen para la industria automotriz. Sin embargo, los temas que cubre el Tratado son numerosos y complejos: pasamos de los 22 capítulos del TLCAN a los 34 del T-MEC, con su Protocolo Modificatorio, anexos, y cartas paralelas.

Quisiera en este espacio comentar dos temas que quizá no han recibido el mismo grado de atención que los asuntos laborales y las reglas de origen: los grupos de trabajo del T-MEC, y el capítulo 26, sobre competitividad.

El TLCAN contenía más de treinta grupos de trabajo y comités en temas tan diversos como comercio de bienes, reglas de origen, procedimientos aduaneros, agricultura, entrada temporal de personas de negocios y compras de gobierno, entre otros. Estos grupos de trabajo y comités no siempre se aprovecharon a cabalidad; por ejemplo, existía un Comité Asesor en Materia de Controversias Comerciales Privadas sobre Productos Agropecuarios que propondría recomendaciones para lograr soluciones efectivas de controversias agropecuarias, pero al cabo de un cuarto de siglo de operación las disputas agropecuarias entre países de América del Norte era tan álgidas como al inicio; asimismo el Grupo de Trabajo sobre Entrada Temporal iba a buscar cómo facilitar aún más la entrada de personas de negocios, pero el acuerdo sobre entrada temporal se mantuvo un tanto congelado en el tiempo en cuanto a las profesiones y actividades cubiertas.

La falta de adecuado aprovechamiento no fue por mal diseño del TLCAN sino porque no se hizo uso adecuado de estos grupos de trabajo. Afortunadamente, el T-MEC cuenta con grupos de trabajo y/o comités en más de la mitad de sus 34 capítulos, y muchos de ellos ofrecen la oportunidad para que la sociedad civil aporte sus conocimientos y recomendaciones. Algunos de los temas cubiertos son agricultura, textiles, aduanas, transporte, telecomunicaciones, servicios financieros, PyMES, y competitividad.

Dada la severa recesión que enfrentará América del Norte, agravada por la pandemia del COVID-19 (al momento de escribir esto EU es el país con el mayor número absoluto de muertes, y México el tercero https://coronavirus.jhu.edu/map.html), será necesario reforzar la competitividad de la región para atraer la mayor cantidad posible de inversión y procurar una pronta recuperación del crecimiento económico y el empleo en la región.

¿Cómo se podría aprovechar el Comité de Competitividad de América del Norte para atraer inversión a la región? Primeramente, procurando que el Comité se reúna, virtualmente, a la brevedad y no esperar a que transcurra todo el año que para ello brinda el T-MEC.

Segundo, el T-MEC permite al Comité buscar asesoría, considerar el trabajo de expertos y establecer un mecanismo para que personas interesadas presenten sus ideas para mejorar la competitividad. Puede por ello solicitar opiniones y recomendaciones de la sociedad civil: no se trata de que los gobiernos tengan todas las respuestas. Si en lo inmediato hay alguna dificultad para una coordinación trilateral en lo inmediato, por ejemplo, dadas las próximas elecciones presidenciales en EU, México puede comenzar a hacer la tarea en casa para posteriormente presentar recomendaciones a nuestros socios del norte.

A mi modo de ver, dos temas nodales relacionados con la competitividad son el inadecuado aprovechamiento de la complementariedad energética en la región, y la mala infraestructura ante todo comparada con la de Europa y varios países asiáticos (http://reports.weforum.org/global-competitiveness-report-2019/competitiveness-rankings/#series=GCI4.A.02). Para no reinventar la rueda, se pueden retomar las recomendaciones sobre éstos y otros temas que aún resulten pertinentes del reporte sobre América del Norte del Council on Foreign Relations (https://www.cfr.org/report/north-america), y de los documentos sobre América del Norte que ha producido el Consejo Mexicano de Relaciones Internacionales (COMEXI), disponibles en: https://www.consejomexicano.org/?s=seccion&id=24.

Como sociedad civil podemos y debemos aprovechar la oportunidad de participación que ofrecen los comités y grupos de trabajo del T-MEC, no solo en competitividad sino en todos los temas que cubren.


Asociado COMEXI

Twitter: @Antonio_OrtizM