/ domingo 30 de diciembre de 2018

¿Cómo dijo ?

Yo no olvido el año viejo



¡Esto se acabó! Para bien o para mal —según como lo quiera usted ver— se acabó el año. Ya no hubo oportunidad de ponerse a dieta, hacer ejercicio, ahorrar, dejar el trago —¿en dónde?— o cualquiera de los propósitos tan comunes que nos ponemos cada año nuevo, en la mera fiesta cuando estamos atragantándonos con las uvas, para salir inmediatamente después a correr de un lado para otro por la calle con unas maletotas, con la esperanza de viajar mucho en ese año que está iniciando. No sé usted, pero cuando yo viajo lo que menos me gusta es andar cargando maletas, así que mejor salga a la calle con alguien que se las cargue o se pasará todo el año lastimado de la espalda por andar cargando las petacas, o sea las maletas.

Ya para estos días finales del año, seguramente estamos escuchando por todos lados aquella canción tan famosa que dice: “yo no olvido el año viejo, porque me ha deja’o cosa’ muy buena’…” y la cantamos con mucho sabor, aunque no nos haya dejado nada bueno y si acaso algunos —muchos— kilos de más. Conocemos muy bien la canción, pero ¿de dónde viene?

Es difícil mantenerse sin bailar cuando se oye esta magnífica versión de El año viejo que canta Tony Camargo sobre un arreglo del maestro Rafael de Paz. “Me dejó una chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena suegra…” El cantante que muchos creen cubano, es Antonio Camargo Carrasco nacido en Guadalajara hace ¡92 años! y quien vive actualmente en Yucatán.

En un viaje a Sudamérica, Camargo descubrió este porro colombiano y decidió grabarlo en México en 1953. El tiempo pasa y la pieza sigue poniéndonos a bailar junto con otras como El hombre aparecido, Mi cafetal, La pastora y muchos otros éxitos que han inmortalizado al genial intérprete. En su larga trayectoria musical, Tony Camargo ha hecho dueto con grandes cantantes antillanos como Benny Moré, Miguelito Valdés y Daniel Santos.

En la noche del día último le invito a darle gusto al huarache disfrutando con El año viejo que definitivamente nos ha deja’o cosa’ muy buena’… sea cual sea la realidad.


Consultorio Verbal

PREGUNTA DEL PÚBLICO: Ana María Sosa pregunta: ¿Cómo es lo correcto: habían cinco personas o había cinco personas?

RESPUESTA: Lo correcto es: “había cinco personas”.

AHORA PREGUNTO: ¿Sabe usted qué es un batiscafo? ¿Qué puedo hacer con él?

a. Preparar un pastel.

b. Explorar el fondo del mar.

c. Observar las estrellas.

d. Ir a un baile de disfraces.

RESPUESTA: b. El batiscafo es una especie de embarcación sumergible preparada para resistir grandes presiones y destinada a explorar las profundidades del mar.


Me retiro con esta sentencia: Una buena esposa siempre perdona a su marido cuando está equivocada. ¿Cómo dijo? Hasta el próximo 2019. ¡Feliz año nuevo!

Correo: comodijo2@hotmail.com Twitter: @comodijo


Yo no olvido el año viejo



¡Esto se acabó! Para bien o para mal —según como lo quiera usted ver— se acabó el año. Ya no hubo oportunidad de ponerse a dieta, hacer ejercicio, ahorrar, dejar el trago —¿en dónde?— o cualquiera de los propósitos tan comunes que nos ponemos cada año nuevo, en la mera fiesta cuando estamos atragantándonos con las uvas, para salir inmediatamente después a correr de un lado para otro por la calle con unas maletotas, con la esperanza de viajar mucho en ese año que está iniciando. No sé usted, pero cuando yo viajo lo que menos me gusta es andar cargando maletas, así que mejor salga a la calle con alguien que se las cargue o se pasará todo el año lastimado de la espalda por andar cargando las petacas, o sea las maletas.

Ya para estos días finales del año, seguramente estamos escuchando por todos lados aquella canción tan famosa que dice: “yo no olvido el año viejo, porque me ha deja’o cosa’ muy buena’…” y la cantamos con mucho sabor, aunque no nos haya dejado nada bueno y si acaso algunos —muchos— kilos de más. Conocemos muy bien la canción, pero ¿de dónde viene?

Es difícil mantenerse sin bailar cuando se oye esta magnífica versión de El año viejo que canta Tony Camargo sobre un arreglo del maestro Rafael de Paz. “Me dejó una chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena suegra…” El cantante que muchos creen cubano, es Antonio Camargo Carrasco nacido en Guadalajara hace ¡92 años! y quien vive actualmente en Yucatán.

En un viaje a Sudamérica, Camargo descubrió este porro colombiano y decidió grabarlo en México en 1953. El tiempo pasa y la pieza sigue poniéndonos a bailar junto con otras como El hombre aparecido, Mi cafetal, La pastora y muchos otros éxitos que han inmortalizado al genial intérprete. En su larga trayectoria musical, Tony Camargo ha hecho dueto con grandes cantantes antillanos como Benny Moré, Miguelito Valdés y Daniel Santos.

En la noche del día último le invito a darle gusto al huarache disfrutando con El año viejo que definitivamente nos ha deja’o cosa’ muy buena’… sea cual sea la realidad.


Consultorio Verbal

PREGUNTA DEL PÚBLICO: Ana María Sosa pregunta: ¿Cómo es lo correcto: habían cinco personas o había cinco personas?

RESPUESTA: Lo correcto es: “había cinco personas”.

AHORA PREGUNTO: ¿Sabe usted qué es un batiscafo? ¿Qué puedo hacer con él?

a. Preparar un pastel.

b. Explorar el fondo del mar.

c. Observar las estrellas.

d. Ir a un baile de disfraces.

RESPUESTA: b. El batiscafo es una especie de embarcación sumergible preparada para resistir grandes presiones y destinada a explorar las profundidades del mar.


Me retiro con esta sentencia: Una buena esposa siempre perdona a su marido cuando está equivocada. ¿Cómo dijo? Hasta el próximo 2019. ¡Feliz año nuevo!

Correo: comodijo2@hotmail.com Twitter: @comodijo