/ jueves 7 de febrero de 2019

¿Cómo dijo?               

¿Y luego si tengo algo?


Ayer me dijo mi esposa que ya me toca mi chequeo médico, ese que me hago cada año. ¿Ya pasó un año, tan rápido? Es que, la verdad, odio tener que hacerme esos chequeos… ¿habrá a alguien a quién no le desagrade?

Lo sé, es necesario… y a medida que uno va acumulando años, la revisión médica se vuelve algo indispensable; nada más que “le sacamos la vuelta” porque existe la alta probabilidad de que nuestra salud no esté en óptimas condiciones porque no nos hemos cuidado adecuadamente, y entonces el doctor nos pondrá una tremenda regañada.

Alguno se preguntará: ¿y es correcto decir “chequeo”? Pues sí, el Diccionario de la Real Academia Española recoge al término como un examen o un control, específicamente como un “reconocimiento médico general”, sin que esto quiera decir que nos vayan a felicitar —por aquello del “reconocimiento”— porque estamos muy bien de salud, sino que se refiere a que el doctor te revisa todo —pero todito— y reconoce si es que existe algún problema en nuestro cuerpo que pueda representar un problema de salud.

“Chequeo” viene del inglés chekup que es lo que le comento: un reconocimiento médico. Claro que hay muchos que le dicen así nada más: checkup pero se recomienda usar la palabra en español.

Si sos un tipo feliz/sin temores y sin miedos/ no se te ocurra jamás/dejarte hacer un chequeo/porque te vas a enterar/ sin siquiera suponerlo/que estás en las diez de últimas/ aunque te cueste creerlo.

Lo que acaba usted de leer es un “pedacito” del poema Gaucho Martín Fierro, escrito por José Hernández en 1872 en Argentina. Estas palabras son del Viejo Viscacha — con “ese”, aunque muchos escriban Vizcacha— uno de sus más célebres personajes y que es muy reconocido en Argentina, casi casi como si fuera una persona real.

El objetivo es noble en realidad, que debemos cuidar de nuestra salud. Debemos quitarnos ese miedo a la enfermedad porque la mejor manera de atacarla —cualquiera que ésta sea— es detectándola a tiempo, y eso solamente se logra con los chequeos médicos regulares. Es preferible estar sano. ¿Y qué es sano? Pues estar saludable, en buen estado, tanto físicamente como emocionalmente. Sano viene del latín sanus y de ella se originan muchas palabras como: sanidad, insano, vesania, sanitario, etc.

Y bueno, no quisiera dejarlo, mi estimado lector, pero ya me toca mi chequeo médico y tengo que despedirme de usted. ¡Espero que el doctor sea compasivo… y que no tenga muy frías las manos!

Consultorio Verbal comodijo2@hotmail.com Twitter: @comodijo

PREGUNTA DEL PÚBLICO: Carmen Nava quiere saber ¿cuándo se dice “hubiera” y cuando “hubiese”?

RESPUESTA: Se pueden usar indistintamente, ambas son correctas.

AHORA PREGUNTO. Hay un clásico danzón inmortal que se llama Nereidas y yo le pregunto: ¿Qué es una nereida?

  • Una nuez.
  • Una ninfa.
  • Una mujer casadera.
  • Una elevación montañosa.

RESPUESTA: b. Nereida es un ser mitológico, era cada una de las ninfas que residía en el mar y que era mitad mujer y mitad pez.

Me retiro con esta reflexión: La felicidad reside en la ociosidad del espíritu. ¿Cómo dijo? Hasta la próxima.



¿Y luego si tengo algo?


Ayer me dijo mi esposa que ya me toca mi chequeo médico, ese que me hago cada año. ¿Ya pasó un año, tan rápido? Es que, la verdad, odio tener que hacerme esos chequeos… ¿habrá a alguien a quién no le desagrade?

Lo sé, es necesario… y a medida que uno va acumulando años, la revisión médica se vuelve algo indispensable; nada más que “le sacamos la vuelta” porque existe la alta probabilidad de que nuestra salud no esté en óptimas condiciones porque no nos hemos cuidado adecuadamente, y entonces el doctor nos pondrá una tremenda regañada.

Alguno se preguntará: ¿y es correcto decir “chequeo”? Pues sí, el Diccionario de la Real Academia Española recoge al término como un examen o un control, específicamente como un “reconocimiento médico general”, sin que esto quiera decir que nos vayan a felicitar —por aquello del “reconocimiento”— porque estamos muy bien de salud, sino que se refiere a que el doctor te revisa todo —pero todito— y reconoce si es que existe algún problema en nuestro cuerpo que pueda representar un problema de salud.

“Chequeo” viene del inglés chekup que es lo que le comento: un reconocimiento médico. Claro que hay muchos que le dicen así nada más: checkup pero se recomienda usar la palabra en español.

Si sos un tipo feliz/sin temores y sin miedos/ no se te ocurra jamás/dejarte hacer un chequeo/porque te vas a enterar/ sin siquiera suponerlo/que estás en las diez de últimas/ aunque te cueste creerlo.

Lo que acaba usted de leer es un “pedacito” del poema Gaucho Martín Fierro, escrito por José Hernández en 1872 en Argentina. Estas palabras son del Viejo Viscacha — con “ese”, aunque muchos escriban Vizcacha— uno de sus más célebres personajes y que es muy reconocido en Argentina, casi casi como si fuera una persona real.

El objetivo es noble en realidad, que debemos cuidar de nuestra salud. Debemos quitarnos ese miedo a la enfermedad porque la mejor manera de atacarla —cualquiera que ésta sea— es detectándola a tiempo, y eso solamente se logra con los chequeos médicos regulares. Es preferible estar sano. ¿Y qué es sano? Pues estar saludable, en buen estado, tanto físicamente como emocionalmente. Sano viene del latín sanus y de ella se originan muchas palabras como: sanidad, insano, vesania, sanitario, etc.

Y bueno, no quisiera dejarlo, mi estimado lector, pero ya me toca mi chequeo médico y tengo que despedirme de usted. ¡Espero que el doctor sea compasivo… y que no tenga muy frías las manos!

Consultorio Verbal comodijo2@hotmail.com Twitter: @comodijo

PREGUNTA DEL PÚBLICO: Carmen Nava quiere saber ¿cuándo se dice “hubiera” y cuando “hubiese”?

RESPUESTA: Se pueden usar indistintamente, ambas son correctas.

AHORA PREGUNTO. Hay un clásico danzón inmortal que se llama Nereidas y yo le pregunto: ¿Qué es una nereida?

  • Una nuez.
  • Una ninfa.
  • Una mujer casadera.
  • Una elevación montañosa.

RESPUESTA: b. Nereida es un ser mitológico, era cada una de las ninfas que residía en el mar y que era mitad mujer y mitad pez.

Me retiro con esta reflexión: La felicidad reside en la ociosidad del espíritu. ¿Cómo dijo? Hasta la próxima.