Aceptemos que son feas
Me va usted a perdonar —órale ¿pues qué hiciste?— pero es un hecho de que existen palabras feas. Y no, no me refiero a las groserías o “maldiciones” como les llamamos, porque de hecho hay algunas que sí están bonitas. Yo me refiero a palabras feas, que no nos inspiran belleza.
Dígale usted a su tía que “parece una cacatúa”, a ver cómo le va. Fíjese que la cacatúa es un ave muy hermosa, pero el nombre no le ayuda para nada. Pasa lo mismo con la chachalaca, que también es un pájaro con bello plumaje. Tanto la cacatúa como la chachalaca son nombres onomatopéyicos, que quiere decir que estos nombres nacen del sonido que producen estos animalitos.
En general las palabras que se asocian con cosas desagradables son desagradables, tal es el caso de las que se relacionan con la muerte, como: autopsia, cadáver, morgue o ataúd, o las que se refieren por ejemplo a desechos orgánicos como: excremento, excusado, diarrea, vómito o enema e incluso la forma técnica para llamarle a lo que popularmente se conoce como “la popó”, y que para la ciencia son heces fecales. El sólo oír esos vocablos nos hace exclamar “¡guácala!” Y no faltará alguien que nos reprenda con el clásico “ahorita no hablen de eso, ¿qué no ven que acabo de comer?”
Imagínese a un muchacho que interrumpe un momento romántico con su novia para decir: “espérame un momentito, mi amor, es que ya no me aguanto las ganas de zurrar”. No, pues el romanticismo se acabó en ese momento y la muchacha es posible hasta que se moleste.
Pero a la muchacha también le puede pasar, eh. “Fíjate puchunguito que hoy no voy a poder salir contigo porque traigo una diarrea muy fuerte, yo creo que me hicieron mal unos tacos de mollejas que me comí ayer en la oficina”. Y si en vez de decirle que trae diarrea, le dice: “es que traigo chorrillo” pues entonces ¡peor!
Pero bueno, ya me fui mucho por el lado escatológico, pero hay muchas palabras “feítas”. En las redes sociales y en páginas de internet en general, se han ido coleccionando algunas palabras que la misma gente a votado como las más feas del español. Algunas de ellas son:
Seborrea: exceso de grasa en la piel o principalmente en el cabello.
Chichipato: así les dicen despectivamente en Colombia a los que compran productos “chafos” en vez de los de buena calidad.
Gurruño: el papel o la tela que arrugamos —hacemos bolita— después de usarlo para tirarlo a la basura.
Churria: diarrea.
Escorbuto: enfermedad que surge por la falta de vitamina C en el cuerpo.
Prurito: comezón provocada por alguna enfermedad en la piel.
Sobaco: la “visagra”, ese hueco formado entre el cuerpo y el brazo… ahí donde “la ardilla chilla”.
Y ya mejor aquí le paramos con las palabras “poco agraciadas”.
Consultorio Verbal
PREGUNTA DEL PÚBLICO: Jorge Romo pregunta: ¿existen las palabras “accesar” y “problemática”?
RESPUESTA: “Problemática” existe y está en el Diccionario como “algo que produce problemas o causa dificultades”. “Accesar” sigue sin ser aceptada, ya que existe “acceder”, que es la que se debe usar.
AHORA LE PREGUNTO: Si alguien está hablando de un afelio, lo más probable es que hable de:
- Árboles
- Metales
- Planetas
- Construcción
RESPUESTA: c. Afelio se le llama al punto de la órbita de un planeta más lejano al sol.
Sentencia inapelable: El vino es inocente; el culpable es el borracho. ¿Cómo dijo? Hasta la próxima.
comodijo2@hotmail.com Twitter: @comodijo