■ Pequeño, dulce y punzante
Muchos editorialistas lo usan y en las páginas editoriales de los periódicos casi es un elemento imprescindible. Es un “versito” muy breve, generalmente una cuarteta o redondilla, es decir, una estrofa de cuatro versos octosílabos que comenta o critica con gracia y buen humor algún suceso de actualidad. Así es el epigrama.
Juan de Iriarte, poeta español del siglo XVIII hizo un epigrama que define al epigrama: A la abeja semejante,/para que cause placer/,el epigrama ha de ser/pequeño, dulce y punzante.
Nosotros, bueno, no nosotros: yo, (no me gusta mucho hablar en primera persona, pero aquí no me queda de otra) yo procuro rematar mis comentarios en televisión con un epigrama. Los comentarios tratan acerca de los usos del lenguaje, pero el epigrama puede ser acerca de política, de un evento deportivo o algún otro tema que se presente.
Yo les llamo “cascabeleos” y antes de cada uno de ellos, digo algunas palabras sobre el tema, con lo cual me aseguro de que la mayor parte de la gente va a entender su sentido humorístico satírico.
La policía tamaulipeca busca a un sujeto que se robó ¡dos mil condones! Y nuestro cascabeleo de hoy dice: Que busquen a ese ladrón/y lo encarcelen yo pido,/por tan reprobable acción/pero más por presumido.
La palabra epigrama proviene del griego antiguo y según esas raíces es algo “que se pone encima”, “algo que se pone sobre algo”. Se creó en la Grecia clásica y, como su nombre indica en griego, es una inscripción que se ponía sobre un objeto, que podía ser un regalo, una estatua o una tumba, aunque luego los epigramas sobre las tumbas formaron clase aparte y se denominaron epitafios o epicedios, por lo que el vocablo epigrama se quedó exclusivamente para designar el poema ingenioso que poseía la calidad de ser breve para poder pasar por rótulo o inscripción.
México no quiere regresar a la corrupción dice López Obrador:
Permítame señalar/su pronóstico fallido:/No podemos regresar/a donde no hemos salido.
Por lo general procuro que nuestros, -digo- “mis cascabeleos” sean picarescos porque es algo que divierte mucho a la gente, aunque eso no siempre se logra.
Además algunas veces no puedo concretarme a las cuatro líneas y me voy a cinco o más.
Lanzan el Cialis, fuerte competencia para el viagra:
Ya el viagra en estos momentos/tiene guerra declarada/y ahora sí es cosa probada/que en estos medicamentos/la venta “no está parada”.
Y termino este comentario con un epigrama realista y constructivo:
Dicen que los cuarzos son magníficos amuletos: De esto, con todo respeto/permítaseme dudar./Creo que el mejor amuleto/es ponerse a trabajar.