¿Sabía usted que...?
Estoy en el banco, esperando a que el único cajero de la sucursal atienda a los cien clientes que van a hacer alguna operación. Varias pantallas instaladas en los muros del edificio van mostrando los turnos de los clientes, y al mismo tiempo de que hacen esta función, muestran alguna cosa interesante para que la gente no se aburra mientras espera minutos y más minutos a que siga su turno y poder cobrar el cheque de la quincena.
Veo las pantallas y pienso: ¿no sería mejor que el banco, en lugar de poner tantas pantallotas, contratara más cajeros para que nos atendieran más rápidamente a los clientes? Pero mejor me resigno a estar esperando y, mientras tanto, en las pantallas se despliega toda clase de información interesante: que a cuánto está el dólar, que una receta súper fácil de hacer y luego salen “datos interesantes” con el clásico título de: “Sabía usted que…”
Ese es un título común cuando se da alguna curiosidad sobre cierto tema, y por cierto, muchas veces lo he visto mal escrito, porque lo hacen poniéndole tilde a “que”: ¿Sabía usted qué… y no debe llevarla. Dicen que lleva tilde porque está adentro de una pregunta, y efectivamente sí está adentro, pero no es una pregunta completa. Es, en realidad, una oración abierta que se ha quedado en suspenso, hasta que se complete la frase: “¿Sabía usted que el elefante tiene cuatro rodillas?” Así no lleva tilde “que”, a menos de que escriba: “¿Sabía usted qué?”, que sería una pregunta cerrada equivalente a decir: “¿Qué sabía usted?”. Y usted puede responder: “Ah, pues yo sabía que el elefante tiene cuatro rodillas”.
Este tema me recuerda varias curiosidades que he recopilado —y no de las que pasan en las pantallas del banco— que me gustaría compartir con usted, mi querido lector:
¿Sabia usted que… la guillotina no fue inventada —como se cree— por Joseph Ignace Guillotin, el médico francés? En realidad, quien inventó tan extraño artefacto fue un mecánico alemán Tobias Schmidt, con la valiosa asistencia del verdugo profesional Charles-Henri Sanson. Ya existían máquinas similares que hacían lo mismo, pero el doctor Guillotin insistió mucho en que se adoptara y finalmente se hizo, con una versión corregida de la cuchilla que permitía un corte más exacto. Qué bueno que logró convencer a la Asamblea, antes de que él perdiera la cabeza.
¿Sabía usted que… el corazón humano no está situado a la izquierda del tórax sino en el centro? Así es, solamente la pura puntita del corazón es la que está orientada hacia el lado izquierdo.
Y aquí una de mis favoritas: ¿Sabía usted que… las rayas de la cebra no son negras, sino blancas? ¡Fíjese usted nada más!
Como hay muchas otras curiosidades más y por hoy el espacio se ha agotado, las dejaré para el próximo comentario… ¡Espérelas!
Consultorio Verbal
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Twitter: @comodijo
PREGUNTA DEL PÚBLICO: Luis Medina pregunta si las palabras “oblación” y “ablación” significan lo mismo.
RESPUESTA: No mi estimado Luis. “Oblación” es una ofrenda a la divinidad, mientras que “ablación” es un término médico que se refiere a extirpar o arrancar una parte del cuerpo.
AHORA PREGUNTO: ¿Qué significa blao?
a.- Sonoro.
b.- Aplanado.
c.- Suave.
d.- Azul.
RESPUESTA: d. Blao significa azul.
Frase romántica para despedirme: Quién fuera cilantro en tu taco, para quedarme en tu sonrisa… ¿Cómo dijo? Hasta la próxima.