/ jueves 11 de marzo de 2021

¿Cómo dijo? | Para precisar algunas palabras

Con el idioma, nunca falta que surge de repente alguna duda sobre alguna palabra, que si está bien escrita, que si podemos usarla de tal manera o de otra. Luego, las palabras mismas y sus significados van cambiando con el tiempo, y ahora, ya lo hemos comprobado, éstas evolucionan rápidamente según el uso que nosotros les demos.

Siempre es bueno estar al día con el lenguaje, porque al tener un conocimiento actualizado del mismo, nos permite contar con más recursos para comunicarnos de manera precisa.

Para empezar con esta serie de aclaraciones que hoy le quiero compartir, tengo una que ya se ha convertido en un clásico. En los medios de comunicación, en Internet, en la plática diaria, no falta quien diga: “en base a la información que tenemos…” y ¡eso es un error! La expresión debe ser siempre: “con base en”, y nunca “en base a”. Así es y no hay ni para dónde hacerse, ¿ok?

En plena plática con mi comadre de repente “me para en seco” y me dice: “¡Espérame! Voy a la cocina porque dejé los frijoles en la lumbre…” y me deja ahí, pensando en un plato de frijolitos bien sabroso, pero también pienso en que los frijoles no se cosen, se cuecen, porque cocer es el verbo irregular que significa “hacer comestible un alimento crudo sometiéndolo a ebullición”. El verbo “cocer” se conjuga como el verbo “mover”, así que, si yo “muevo” algo, entonces yo “cuezo” algo. Si a mi comadre se le ocurre “coser frijoles”, entonces lo que hace es unirlos con hilo y aguja… tal vez para hacerse un extraño collar.

Hace un momento le “hablaba” de un plato bien sabroso de frijolitos, y me acordé de otra duda: ¿es correcto usar la palabra “bien” como sinónimo de “muy”? Bueno, primero dejemos claro que la palabra “bien” tiene muchos significados: puede ser algo que tiene utilidad, un patrimonio —un terrenito, por ejemplo—, cosas materiales, algo de valor y muchos más, pero también se usa como un adverbio ponderativo similar a “muy”. En el pasado no se consideraba correcto decir: “¡ya es bien tarde!”, sino que lo correcto era decir: “¡ya es muy tarde!”, pero, como siempre pasa, la costumbre se impuso y la Academia acepta ya el uso de ambos como adverbios, cuando se anteponen a un adjetivo o a otro adverbio. Ya sabe usted que, en el lenguaje, la costumbre es bien importante… o muy importante.

Antes de que termine el espacio de hoy —que casi se acaba— y ya que andamos con el “bien”, le diré que los “bienes raíces” son propiedades, bienes inmobiliarios, o sea que están fijos y no puede moverse, de ahí lo de las “raíces”. Lo que es un tremendo error —del que he sido testigo— es decir: “mi amigo se dedica a los bienes y raíces”; no debe ponérsele la conjunción “y”, esto es si realmente se dedica a vender terrenos y casas, y no a otros tipos de bienes —no necesariamente fijos— y aparte, se dedique a vender raíces de árboles y plantas… ¿y para qué quiero yo nada más las raíces?

Mejor que venda las semillas o los árboles completos, ¿no? Yo nada más digo.

Consultorio Verbal

comodijo2@hotmail.com

Twitter: @comodijo

PREGUNTA DEL PÚBLICO: Ana María Treviño pregunta: “¿Cómo es correcto: cien por ciento o ciento por ciento? Cuando nos referimos, claro, a la totalidad de algo”.

RESPUESTA: Se consideran igualmente válidas: “ciento por ciento”, “cien por ciento” y “cien por cien”, para cuando se expresa totalidad. Lo que no se considera correcto es, cuando se refiere a cierto porcentaje, usar “cien”. Por ejemplo, no es correcto decir: “el noventa por cien”, se debe decir: “el noventa por ciento”. También le digo que se escribe separado en dos palabras: “el noventa por ciento”, como en el ejemplo porque es una locución, pero si es un sustantivo, se escribe junto: “el porciento de mortalidad es alto”, caso en el que también se puede usar “porcentaje”: “el porcentaje de mortalidad es alto”.

AHORA PREGUNTO: ¿Qué es el flogisto?

a.- Un agente químico.

b.- Una base circular

c.- Un voluntario.

d.- Una clase de político.

RESPUESTA: a. El flogisto es un agente que se creía que era importante para hacer combustión.

Frase para terminar: Este año he tomado la firme decisión de ponerme en forma, sólo me falta decidir en forma de qué. ¿Cómo dijo? Hasta la próxima.

Con el idioma, nunca falta que surge de repente alguna duda sobre alguna palabra, que si está bien escrita, que si podemos usarla de tal manera o de otra. Luego, las palabras mismas y sus significados van cambiando con el tiempo, y ahora, ya lo hemos comprobado, éstas evolucionan rápidamente según el uso que nosotros les demos.

Siempre es bueno estar al día con el lenguaje, porque al tener un conocimiento actualizado del mismo, nos permite contar con más recursos para comunicarnos de manera precisa.

Para empezar con esta serie de aclaraciones que hoy le quiero compartir, tengo una que ya se ha convertido en un clásico. En los medios de comunicación, en Internet, en la plática diaria, no falta quien diga: “en base a la información que tenemos…” y ¡eso es un error! La expresión debe ser siempre: “con base en”, y nunca “en base a”. Así es y no hay ni para dónde hacerse, ¿ok?

En plena plática con mi comadre de repente “me para en seco” y me dice: “¡Espérame! Voy a la cocina porque dejé los frijoles en la lumbre…” y me deja ahí, pensando en un plato de frijolitos bien sabroso, pero también pienso en que los frijoles no se cosen, se cuecen, porque cocer es el verbo irregular que significa “hacer comestible un alimento crudo sometiéndolo a ebullición”. El verbo “cocer” se conjuga como el verbo “mover”, así que, si yo “muevo” algo, entonces yo “cuezo” algo. Si a mi comadre se le ocurre “coser frijoles”, entonces lo que hace es unirlos con hilo y aguja… tal vez para hacerse un extraño collar.

Hace un momento le “hablaba” de un plato bien sabroso de frijolitos, y me acordé de otra duda: ¿es correcto usar la palabra “bien” como sinónimo de “muy”? Bueno, primero dejemos claro que la palabra “bien” tiene muchos significados: puede ser algo que tiene utilidad, un patrimonio —un terrenito, por ejemplo—, cosas materiales, algo de valor y muchos más, pero también se usa como un adverbio ponderativo similar a “muy”. En el pasado no se consideraba correcto decir: “¡ya es bien tarde!”, sino que lo correcto era decir: “¡ya es muy tarde!”, pero, como siempre pasa, la costumbre se impuso y la Academia acepta ya el uso de ambos como adverbios, cuando se anteponen a un adjetivo o a otro adverbio. Ya sabe usted que, en el lenguaje, la costumbre es bien importante… o muy importante.

Antes de que termine el espacio de hoy —que casi se acaba— y ya que andamos con el “bien”, le diré que los “bienes raíces” son propiedades, bienes inmobiliarios, o sea que están fijos y no puede moverse, de ahí lo de las “raíces”. Lo que es un tremendo error —del que he sido testigo— es decir: “mi amigo se dedica a los bienes y raíces”; no debe ponérsele la conjunción “y”, esto es si realmente se dedica a vender terrenos y casas, y no a otros tipos de bienes —no necesariamente fijos— y aparte, se dedique a vender raíces de árboles y plantas… ¿y para qué quiero yo nada más las raíces?

Mejor que venda las semillas o los árboles completos, ¿no? Yo nada más digo.

Consultorio Verbal

comodijo2@hotmail.com

Twitter: @comodijo

PREGUNTA DEL PÚBLICO: Ana María Treviño pregunta: “¿Cómo es correcto: cien por ciento o ciento por ciento? Cuando nos referimos, claro, a la totalidad de algo”.

RESPUESTA: Se consideran igualmente válidas: “ciento por ciento”, “cien por ciento” y “cien por cien”, para cuando se expresa totalidad. Lo que no se considera correcto es, cuando se refiere a cierto porcentaje, usar “cien”. Por ejemplo, no es correcto decir: “el noventa por cien”, se debe decir: “el noventa por ciento”. También le digo que se escribe separado en dos palabras: “el noventa por ciento”, como en el ejemplo porque es una locución, pero si es un sustantivo, se escribe junto: “el porciento de mortalidad es alto”, caso en el que también se puede usar “porcentaje”: “el porcentaje de mortalidad es alto”.

AHORA PREGUNTO: ¿Qué es el flogisto?

a.- Un agente químico.

b.- Una base circular

c.- Un voluntario.

d.- Una clase de político.

RESPUESTA: a. El flogisto es un agente que se creía que era importante para hacer combustión.

Frase para terminar: Este año he tomado la firme decisión de ponerme en forma, sólo me falta decidir en forma de qué. ¿Cómo dijo? Hasta la próxima.