Ha dado inicio el año más complejo de la historia contemporánea en México, lo cual se debe no sólo a la celebración de las 30 elecciones locales y la federal que tendrán lugar el 1 de julio próximo, sino también a la operación de las reformas transformadoras de mayor envergadura de las últimas décadas.
Los cambios realizados en materia energética, de competencia económica y telecomunicaciones se han reflejado en beneficio del bolsillo de los hogares mexicanos, así como de la competitividad y el desarrollo; mientras que la educativa va encaminada a formar a mujeres y hombres de bien, capaces y comprometidos con su país, y las reformas política, de transparencia y anticorrupción construyen los cimientos de una democracia más efectiva y de resultados.
En los recientes cinco años se ha transformado radicalmente al país.
Dichos cambios han sido posibles gracias al diálogo y acuerdos alcanzados por diversas fuerzas políticas en el marco del Pacto por México, que no tengo duda pasará a la historia como un parteaguas en la historia política de México, tras haber sido convocado, apoyado y estimulado por el partido en el gobierno, teniendo como principal artífice al Presidente Enrique Peña Nieto.
Con un espectro de nueve competidores en el orden federal, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) destaca por ser la organización política con mayor presencia en los dos millones de kilómetros cuadrados que integran el territorio nacional.
Ello obedece no a una herencia o a una inercia del pasado, sino a una militancia actuante, moderna y sensible ante los problemas de su comunidad, responsable de mantener la vigencia del andamiaje político priista a través de la acción y los resultados.
Se dice fácil, pero en los hechos representa una labor diaria, sin horario ni turnos, que implica ponerse la camiseta para no quitársela jamás.
Ése es el secreto del PRI: contar con una militancia leal, comprometida y consciente de su labor política.
Y este 2018 no es la excepción. Tras cinco años de transformar al país y someterse al desgaste de tomar decisiones de gobierno difíciles pero necesarias, el PRI está convencido de que la labor de gobierno ha sido la indicada y la necesaria para México.
México está creciendo y creando los empleos que su población necesita.
Es cierto, persisten retos, pero también son muchos los logros y avances conseguidos.
Y para ello es que trabajo el tricolor, para seguir siendo el responsable de la aplicación de los cambios que ya se empezaron a dar en el país pero que requieren tiempo, dedicación y profesionalismo para alcanzar su mayor potencial.
La estructura del PRI, en alianza con el Partido Verde Ecologista de México y el Partido Nueva Alianza, se encuentra calentando motores para atender las diversas convocatorias emitidas y una vez resueltos sendos procesos internos, postular candidatos y defender las propuestas e ideas que los distinguen de los demás. Al tiempo.
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@jlcamachov