/ miércoles 31 de enero de 2018

Compromisos

Uno de los principales compromisos del gobierno es la promoción de desarrollo incluyente para mejorar las condiciones de vida de los mexicanos, esto conlleva a que la economía crezca y al mismo tiempo, la riqueza se distribuya mejor para que haya una mayor justicia social. Durante el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto ha habido un gran empeño en ello. Por ejemplo, en un contexto internacional difícil, que ha tenido efectos en el nacional, la economía creció, generó empleos y mejoró el salario.

Al mismo tiempo, las acciones contra la pobreza y la pobreza extrema presentan avances importantes. Del 2012 al 2016, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo, el último dato disponible, señala que el porcentaje de mexicanos en condición de pobreza se redujo de 45.0% a 43.6%, por lo que respecta a los mexicanos en condición de pobreza extrema esta se redujo de 9.8% a 7.6.

Esos avances, sin duda, son significativos, es importante reconocer que aún queda mucho por hacer, durante la presente administración, se ha hecho evidente de que sí se puede avanzar en la promoción del desarrollo y que un camino para mejorar las condiciones de vida de la población, es articular la economía con una política de desarrollo social orientada a combatir de fondo las diferentes causas de los rezagos sociales. En ese objetivo la participación social, es muy importante, la inclusión social que articula los esfuerzos gubernamentales para luchar contra la pobreza y la desigualdad.

El tema de la desigualdad y la pobreza ha venido cobrando fuerza en todo el mundo. Las principales economías están atentas a la problemática del rezago social, la ampliación de brechas en el desarrollo entre naciones y entre sectores sociales, esta manifiesta. México no es ajeno a ello. Se deben de seguir fortaleciendo los esfuerzos realizados. El compromiso se mantiene por luchar contra la desigualdad y la pobreza.

En mi experiencia, el trabajo realizado al frente de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, la CDI, me dio la oportunidad y el privilegio de servir a uno de los sectores que más padece condiciones de exclusión, una población que es la base de nuestra identidad. Servir a los pueblos indígenas me permitió aprender en mi caminar por las distintas comunidades indígenas que se encuentran por todo el país, sus principios y valores, apoyarlos para que hagan efectivos sus derechos, sumarme a su voluntad y decision de abrirse opciones propias para su desarrollo y, me permitió incorporarme a su capacidad de trabajo y organización para el logro de resultados positivos a favor de sus comunidades y familias.

Recorrer el país y caminar en las comunidades indígenas me permitío saber de primera mano sus anhelos, sus sueños, sus problemas y juntos atenderlos. En este propósito el papel del Consejo Consultivo de la CDI demostró que la acción del gobierno articulada con la participación social indígena conllevo a que fueran visibles sus aportes a México como ellos lo pidieron y a fortalecer el ejercicio de su ciudadanía.

El compromiso de esta administración se seguirá cumpliendo. El camino esta trazado. La justicia social como objetivo fundamental y la inclusión social como estrategia contra la desigualdad y la pobreza habrán de continuar. Por mi parte, asumo mi compromiso con las causas social, principalmente, con la causa de la población indígena. Desde cualquier espacio en que me encuentre seguiré dedicando mis mejores esfuerzos para contribuir a mejorar las condiciones de vida de los pueblos indígenas.

¡Gracias por el privilegio de haber trabajado juntos, atenderlos, entenderlos y servirlos seguirá siendo mí compromiso!

Exdirectora de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas

Uno de los principales compromisos del gobierno es la promoción de desarrollo incluyente para mejorar las condiciones de vida de los mexicanos, esto conlleva a que la economía crezca y al mismo tiempo, la riqueza se distribuya mejor para que haya una mayor justicia social. Durante el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto ha habido un gran empeño en ello. Por ejemplo, en un contexto internacional difícil, que ha tenido efectos en el nacional, la economía creció, generó empleos y mejoró el salario.

Al mismo tiempo, las acciones contra la pobreza y la pobreza extrema presentan avances importantes. Del 2012 al 2016, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo, el último dato disponible, señala que el porcentaje de mexicanos en condición de pobreza se redujo de 45.0% a 43.6%, por lo que respecta a los mexicanos en condición de pobreza extrema esta se redujo de 9.8% a 7.6.

Esos avances, sin duda, son significativos, es importante reconocer que aún queda mucho por hacer, durante la presente administración, se ha hecho evidente de que sí se puede avanzar en la promoción del desarrollo y que un camino para mejorar las condiciones de vida de la población, es articular la economía con una política de desarrollo social orientada a combatir de fondo las diferentes causas de los rezagos sociales. En ese objetivo la participación social, es muy importante, la inclusión social que articula los esfuerzos gubernamentales para luchar contra la pobreza y la desigualdad.

El tema de la desigualdad y la pobreza ha venido cobrando fuerza en todo el mundo. Las principales economías están atentas a la problemática del rezago social, la ampliación de brechas en el desarrollo entre naciones y entre sectores sociales, esta manifiesta. México no es ajeno a ello. Se deben de seguir fortaleciendo los esfuerzos realizados. El compromiso se mantiene por luchar contra la desigualdad y la pobreza.

En mi experiencia, el trabajo realizado al frente de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, la CDI, me dio la oportunidad y el privilegio de servir a uno de los sectores que más padece condiciones de exclusión, una población que es la base de nuestra identidad. Servir a los pueblos indígenas me permitió aprender en mi caminar por las distintas comunidades indígenas que se encuentran por todo el país, sus principios y valores, apoyarlos para que hagan efectivos sus derechos, sumarme a su voluntad y decision de abrirse opciones propias para su desarrollo y, me permitió incorporarme a su capacidad de trabajo y organización para el logro de resultados positivos a favor de sus comunidades y familias.

Recorrer el país y caminar en las comunidades indígenas me permitío saber de primera mano sus anhelos, sus sueños, sus problemas y juntos atenderlos. En este propósito el papel del Consejo Consultivo de la CDI demostró que la acción del gobierno articulada con la participación social indígena conllevo a que fueran visibles sus aportes a México como ellos lo pidieron y a fortalecer el ejercicio de su ciudadanía.

El compromiso de esta administración se seguirá cumpliendo. El camino esta trazado. La justicia social como objetivo fundamental y la inclusión social como estrategia contra la desigualdad y la pobreza habrán de continuar. Por mi parte, asumo mi compromiso con las causas social, principalmente, con la causa de la población indígena. Desde cualquier espacio en que me encuentre seguiré dedicando mis mejores esfuerzos para contribuir a mejorar las condiciones de vida de los pueblos indígenas.

¡Gracias por el privilegio de haber trabajado juntos, atenderlos, entenderlos y servirlos seguirá siendo mí compromiso!

Exdirectora de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas