/ domingo 8 de noviembre de 2020

Comunicado del Senado en el caso del General Cienfuegos

Hay una viejo dicho que señala, que cuando algo llega tarde, mal y poco, no sirve para lograr el objetivo. En el caso del envío del posicionamiento de todos los coordinadores de la Junta de Coordinación Política, incluido desde luego, su presidente, el Senador Ricardo Monreal Ávila, es una respuesta tardía, sin duda, pero de primera importancia. Sobre todo, porque se trata del primer posicionamiento firme, claro y preciso para solicitar al gobierno de los Estados Unidos, una explicación documentada y sustentada respecto del proceso e investigación que llevó a la (aún inexplicada) detención del General Salvador Cienfuegos. El documento dirigido al embajador Chistopher Landau, comenzó a ser difundido en medios digitales y convencionales avanzada la noche del pasado jueves 5.

Hay dos variables a considerar en el contexto de tan delicado asunto. La primera, que el mismo ex Secretario de la Defensa Nacional del anterior sexenio, se declaró no culpable de los cuatro delitos que se le imputan (sin prueba alguna, hasta el momento). Lo anterior significa que las autoridades estadounidenses, a través del Departamento de Justicia y éste por medio de la DEA, deberán articular de manera clara y consistente, las razones documentadas del porque se procedió en contra del General Cienfuegos Zepeda. Al declararse no culpable, el militar mexicano señala con contundencia, que ni reconoce y ni acepta las acusaciones formuladas en la orden de detención ejecutada como sabemos, en Los Ángeles.

La segunda variable, es desde luego, la inminente conclusión del complicado y tenso proceso electoral en los Estados Unidos. La previsible derrota de Donald Trump (al momento de redactar estos renglones, aún no había certeza en el resultado) implicará a su vez, un cambio por supuesto, en la élite gubernamental y burocrática debido a la llegada del Partido Demócrata y su candidato, Joseph Biden a la Casa Blanca. Así que tanto el inicio de las audiencia en Brooklyn (no culpabilidad) y los comicios en el país vecino del norte (derrota de Donald Trump), son aspectos que el Senado de la República en México, tomó para adoptar una postura firme, manifestada en el citado comunicado.

Las preguntas que se formulan en el carta, atienden a los fundamentado elementales de lo que debe haber (supuestamente) entre dos gobiernos que trabajan en el mismo objetivo: contener la actividad criminal, sobre todo, del tráfico de drogas en ambos lados de la frontera. Es de esperar que la respuesta del gobierno de los Estados Unidos, por medio de la embajada en nuestro país, atienda de forma expedita y documentada la solicitud. Sobre este proceso, es muy importante señalar que la postura del Presidente de México, va en el mismo sentido del posicionamiento del Senado de la República: quién acusa, está obligado a probar. Veremos la consistencia de las pruebas.

No creo exagerar, que en el inicio del nuevo gobierno de los Estados Unidos, al abordar el complicado caso del General Salvador Cienfuegos, las aguas bajen a su nivel y podamos retomar la colaboración y cooperación en los temas de Seguridad. Es una muy posible realidad.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso

Hay una viejo dicho que señala, que cuando algo llega tarde, mal y poco, no sirve para lograr el objetivo. En el caso del envío del posicionamiento de todos los coordinadores de la Junta de Coordinación Política, incluido desde luego, su presidente, el Senador Ricardo Monreal Ávila, es una respuesta tardía, sin duda, pero de primera importancia. Sobre todo, porque se trata del primer posicionamiento firme, claro y preciso para solicitar al gobierno de los Estados Unidos, una explicación documentada y sustentada respecto del proceso e investigación que llevó a la (aún inexplicada) detención del General Salvador Cienfuegos. El documento dirigido al embajador Chistopher Landau, comenzó a ser difundido en medios digitales y convencionales avanzada la noche del pasado jueves 5.

Hay dos variables a considerar en el contexto de tan delicado asunto. La primera, que el mismo ex Secretario de la Defensa Nacional del anterior sexenio, se declaró no culpable de los cuatro delitos que se le imputan (sin prueba alguna, hasta el momento). Lo anterior significa que las autoridades estadounidenses, a través del Departamento de Justicia y éste por medio de la DEA, deberán articular de manera clara y consistente, las razones documentadas del porque se procedió en contra del General Cienfuegos Zepeda. Al declararse no culpable, el militar mexicano señala con contundencia, que ni reconoce y ni acepta las acusaciones formuladas en la orden de detención ejecutada como sabemos, en Los Ángeles.

La segunda variable, es desde luego, la inminente conclusión del complicado y tenso proceso electoral en los Estados Unidos. La previsible derrota de Donald Trump (al momento de redactar estos renglones, aún no había certeza en el resultado) implicará a su vez, un cambio por supuesto, en la élite gubernamental y burocrática debido a la llegada del Partido Demócrata y su candidato, Joseph Biden a la Casa Blanca. Así que tanto el inicio de las audiencia en Brooklyn (no culpabilidad) y los comicios en el país vecino del norte (derrota de Donald Trump), son aspectos que el Senado de la República en México, tomó para adoptar una postura firme, manifestada en el citado comunicado.

Las preguntas que se formulan en el carta, atienden a los fundamentado elementales de lo que debe haber (supuestamente) entre dos gobiernos que trabajan en el mismo objetivo: contener la actividad criminal, sobre todo, del tráfico de drogas en ambos lados de la frontera. Es de esperar que la respuesta del gobierno de los Estados Unidos, por medio de la embajada en nuestro país, atienda de forma expedita y documentada la solicitud. Sobre este proceso, es muy importante señalar que la postura del Presidente de México, va en el mismo sentido del posicionamiento del Senado de la República: quién acusa, está obligado a probar. Veremos la consistencia de las pruebas.

No creo exagerar, que en el inicio del nuevo gobierno de los Estados Unidos, al abordar el complicado caso del General Salvador Cienfuegos, las aguas bajen a su nivel y podamos retomar la colaboración y cooperación en los temas de Seguridad. Es una muy posible realidad.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso