Ya en este espacio (artículo publicado el 17 de septiembre) se había mencionado que “ es importante señalar y convocar al Presidente a ejercer ese liderazgo para que en conjunto con el CEN que encabeza Enrique Ochoa, intervengan con máximo interés en la decisión de la dirigencia local y la candidatura a la Jefatura de gobierno de la Ciudad de México, son ellos quienes pueden construir un partido estructura fuerte en la ciudad para recuperar presencia y espacios políticos”.
Se planteó en ese momento que el líder que necesita el PRI-CdMx, debería representar una oportunidad. “Queremos, deseamos que un gran líder, el primer priista sea solidario y sea el principal promotor de un resurgimiento de nuestro partido en la Capital del país”.
No hay duda que se ha puesto al frente a un probado político que conoce y está informado sobre la problemática de la ciudad y que tiene la visión metropolitana que para plantear opciones de solución a la complejidad de la capital, pero principalmente es un operador político que ha sabido ganar elecciones en todos los niveles y que ha derrotado a la seudo izquierda demagógica y anulado a la derecha oportunista.
Expresamos en ese momento que: “un mensaje en este sentido puede ayudar a darle una sola dirección a quienes queremos seguir trabajando a favor de la ciudad y del país.” Hoy la importante decisión política con el nombramiento de Eruviel Ávila podríamos decir, es la respuesta a la idea de poner al frente a un político capaz de tomar las decisiones sobre la estrategia del PRI en la ciudad de México, que a diferencia de otros, por fin no se deje cooptar o influenciar, chantajear y obstaculizar por corrientes internas que han lastimado al partido y a su militancia, cambiando el liderazgo de ideas, por el de un totalitarismo violento e intransigente.
Por supuesto es un reto de grandes proporciones que exige de la unidad de los priistas y que puede ser el llamado a la concordia para volver a reunir y convocar a quienes sin opción, fueron excluidos o se desanimaron ante el predominio de un grupo y la antigua pugna entre dos corrientes. La situación política en la Ciudad, es una franca oportunidad para reagrupar a los grupos, simpatizantes y ciudadanos que aún creemos en darle a la CdMx un rumbo más cercano a la sociedad e insertar una nueva generación de jóvenes que hagan política de altura, con mayor conocimiento, preparación y sensibilidad social.
El tiempo apremia para reunirnos en torno al nuevo liderazgo, acompañarlo con verdadero compromiso político y alejado de simulación, resurgir teniendo como proyecto una nueva época de bienestar para la ciudad. Necesario será que se emprenda contacto directo en toda la ciudad. Hace tiempo que la militancia no recibe a su dirigencia en su propio entorno. Tenemos que recuperar las calles, las colonias, los barrios. Arriesgarnos a confrontar la realidad de la Ciudad y de sus habitantes.
La reforma política de la ciudad ha abierto una coyuntura que no debe ser desaprovechada, el nombramiento de Eruviel nos congratula, listos a contribuir para definir la agenda y las estrategias que sean para bien del presente y del futuro de la capital de México, parafraseando podríamos decir: una Ciudad de México en Grande!. Al tiempo
Exlegislador
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