/ domingo 25 de agosto de 2019

Con la mira puesta en la construcción

De cara al segundo año de la LXIV Legislatura en el Senado de la República, los retos políticos, sociales, económicos y, desde luego, de partido se vuelven más complejos dada una coyuntura que, a pesar de lo que se diga en la imagen, no es nada halagüeña en muchos rubros de la administración pública.

Como partido político que estrena dirigencia, en el Partido Revolucionario Institucional, se fortalece el compromiso de ser una oposición responsable, constructiva, combativa y, al mismo tiempo, con altura de miras y categoría para buscar las mejores alternativas en medio de una crisis en la dirección política del país donde la pérdida de empleos y el estancamiento económico son los sellos particulares.

Para el próximo periodo ordinario de sesiones tendremos temas de relevancia nacional que, de manera general, se enmarcaran en reformas fundamentales para la vida democrática y financiera de nuestro país.

Quizá uno de los temas de mayor calado será lo relativo a las finanzas públicas en nuestro país, toda vez que será en el marco del próximo periodo que se recibirán la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos para el año 2020, en el que las Cámaras del Congreso de la Unión, en el ámbito de nuestras respectivas competencias, habremos de construir un marco económico serio, responsable y que traiga consigo resultados inmediatos para unos indicadores económicos que, en tan sólo 9 meses, han quedado severamente lastimados gracias a pésimas decisiones que han puesto al país en un esquema de claro estancamiento y a escasos pasos de una recesión económica.

No sólo a través del presupuesto, sino que por medio de una nueva estructura legal de diversas instancias habremos de fortalecer empresas productivas del Estado y fomentar el desarrollo económico en la iniciativa privada, generando un panorama de certidumbre para una inversión nacional y extranjera que cada vez ve con más dudas la estabilidad prometida en el país.

Asimismo, estaremos pendientes de la decisión que tome el Gobierno de los Estados Unidos de América, no sólo en la política migratoria, sino en la pendiente decisión de ratificar el Tratado comercial México Estados Unidos Canadá, ya que de esa manera se sabrá el marco de colaboración con nuestro vecino del norte justo cuando la sumisión del Estado mexicano es una de las notas características de esta administración. Aceptamos la colaboración, pero siempre en el marco del respeto entre dos naciones amigas. Esperamos que esta vez si se toma una postura firme al respecto.

Ello aunado a muchas iniciativas que se presentaran en diversas materias atendiendo a las necesidades nacionales, esperando encontrar en el grupo mayoritario una actitud franca de diálogo y de construcción como, en muchos casos, ha sido ejemplar el Senado de la República hasta el día de hoy.

De cara al segundo año de la LXIV Legislatura en el Senado de la República, los retos políticos, sociales, económicos y, desde luego, de partido se vuelven más complejos dada una coyuntura que, a pesar de lo que se diga en la imagen, no es nada halagüeña en muchos rubros de la administración pública.

Como partido político que estrena dirigencia, en el Partido Revolucionario Institucional, se fortalece el compromiso de ser una oposición responsable, constructiva, combativa y, al mismo tiempo, con altura de miras y categoría para buscar las mejores alternativas en medio de una crisis en la dirección política del país donde la pérdida de empleos y el estancamiento económico son los sellos particulares.

Para el próximo periodo ordinario de sesiones tendremos temas de relevancia nacional que, de manera general, se enmarcaran en reformas fundamentales para la vida democrática y financiera de nuestro país.

Quizá uno de los temas de mayor calado será lo relativo a las finanzas públicas en nuestro país, toda vez que será en el marco del próximo periodo que se recibirán la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos para el año 2020, en el que las Cámaras del Congreso de la Unión, en el ámbito de nuestras respectivas competencias, habremos de construir un marco económico serio, responsable y que traiga consigo resultados inmediatos para unos indicadores económicos que, en tan sólo 9 meses, han quedado severamente lastimados gracias a pésimas decisiones que han puesto al país en un esquema de claro estancamiento y a escasos pasos de una recesión económica.

No sólo a través del presupuesto, sino que por medio de una nueva estructura legal de diversas instancias habremos de fortalecer empresas productivas del Estado y fomentar el desarrollo económico en la iniciativa privada, generando un panorama de certidumbre para una inversión nacional y extranjera que cada vez ve con más dudas la estabilidad prometida en el país.

Asimismo, estaremos pendientes de la decisión que tome el Gobierno de los Estados Unidos de América, no sólo en la política migratoria, sino en la pendiente decisión de ratificar el Tratado comercial México Estados Unidos Canadá, ya que de esa manera se sabrá el marco de colaboración con nuestro vecino del norte justo cuando la sumisión del Estado mexicano es una de las notas características de esta administración. Aceptamos la colaboración, pero siempre en el marco del respeto entre dos naciones amigas. Esperamos que esta vez si se toma una postura firme al respecto.

Ello aunado a muchas iniciativas que se presentaran en diversas materias atendiendo a las necesidades nacionales, esperando encontrar en el grupo mayoritario una actitud franca de diálogo y de construcción como, en muchos casos, ha sido ejemplar el Senado de la República hasta el día de hoy.