/ domingo 2 de febrero de 2020

Conservador

¡Cultura y civilización, esto es, el cuerpo vivo y la momia de un ser animado! Oswald Spengler (1918)

Inevitablemente en este gobierno (¿?) no hay lugar a la crítica, cualquier cosa parecida con la realidad es “hostilidad”, a decir del presidente Andrés López que de ninguna manera la admite y quien se atreve a desdecirlo es un “conservador” que no acepta esta Cuarta Transformación.

Tan es así que a aquellos “conservadores” no les brinda atención ni tiempo; en estos 14 meses de desgobierno no le ha interesado reunirse con ninguno de los líderes de la oposición, ni con legisladores ajenos a su coalición Juntos Haremos Historia; por supuesto que ignora igualmente a quienes no aclaman sus acciones y evade a líderes de la sociedad civil interesados en aclarar crímenes tan burdos como el de la familia Le Baron, quienes en compañía de Javier Sicilia organizaron la Caminata por la Verdad, la Justicia y la Paz e intentaron entregarle un documento llamado “Justicia transicional”.

Al ser interrogado por reporteros respecto al evento, el presidente Andrés Manuel López Obrador alegó la presencia de organizaciones afines al conservadurismo que no están pidiendo que se investigue a fondo cómo el secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón, Genaro García Luna, estaba involucrado con la delincuencia: “¿O escucharon ustedes algo de eso o han escuchado algo sobre García Luna?... Padecen amnesia y todo lo empiezan a ver a partir de que llegamos nosotros…

Cuestionado sobre si se refería a Javier Sicilia, respondió: “Me refiero a los que actúan de esa manera, ya lo demás es asunto de ustedes; o sea, investíguenlo, o sea, a quienes son los que no han denunciado los crímenes, la política de desaparecidos que se implantó, los que ahora gritan como pregoneros y callaron como momias”.

Evidentemente la respuesta de Sicilia no dilató: “A él se le olvida que el 8 de mayo de 2011, subiendo al templete con el Zócalo lleno, yo pedí la cabeza de Genaro García Luna”.

Por su parte, el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, apoyó al presidente publicando un twit aludiendo a la Caravana. “A chillidos de marrano, oídos de chicharronero…” Pese a que quiso corregir aclarando que el mensaje no tenía dedicatoria, la obviedad sobrepasó sus desdichos.

Olvida Andrés López la recomendación de Alejandro Martí a raíz de la muerte de su hijo a manos del crimen en el 2008: “Si no pueden, renuncien”, dijo en presencia de funcionarios del gabinete del presidente Felipe Calderón, entre ellos, Genaro García Luna.

Martí, Isabel Miranda, Sicilia, los Le Baron y muchos otros que incluso han sido víctimas, hoy han de enfrentar el repudio presidencial, enfrentamientos de sus leales y seguidores, el fomento a la polarización.

El domingo pasado, al arribo de la caravana al Zócalo, la cifra de asesinatos ascendió a 104 víctimas… es algo más que complicado –así lo calificó el presidente-, !esto es de terror!

Lo dicho: Cultura y civilización, esto es, el cuerpo vivo y la momia de un ser animado.

¡Cultura y civilización, esto es, el cuerpo vivo y la momia de un ser animado! Oswald Spengler (1918)

Inevitablemente en este gobierno (¿?) no hay lugar a la crítica, cualquier cosa parecida con la realidad es “hostilidad”, a decir del presidente Andrés López que de ninguna manera la admite y quien se atreve a desdecirlo es un “conservador” que no acepta esta Cuarta Transformación.

Tan es así que a aquellos “conservadores” no les brinda atención ni tiempo; en estos 14 meses de desgobierno no le ha interesado reunirse con ninguno de los líderes de la oposición, ni con legisladores ajenos a su coalición Juntos Haremos Historia; por supuesto que ignora igualmente a quienes no aclaman sus acciones y evade a líderes de la sociedad civil interesados en aclarar crímenes tan burdos como el de la familia Le Baron, quienes en compañía de Javier Sicilia organizaron la Caminata por la Verdad, la Justicia y la Paz e intentaron entregarle un documento llamado “Justicia transicional”.

Al ser interrogado por reporteros respecto al evento, el presidente Andrés Manuel López Obrador alegó la presencia de organizaciones afines al conservadurismo que no están pidiendo que se investigue a fondo cómo el secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón, Genaro García Luna, estaba involucrado con la delincuencia: “¿O escucharon ustedes algo de eso o han escuchado algo sobre García Luna?... Padecen amnesia y todo lo empiezan a ver a partir de que llegamos nosotros…

Cuestionado sobre si se refería a Javier Sicilia, respondió: “Me refiero a los que actúan de esa manera, ya lo demás es asunto de ustedes; o sea, investíguenlo, o sea, a quienes son los que no han denunciado los crímenes, la política de desaparecidos que se implantó, los que ahora gritan como pregoneros y callaron como momias”.

Evidentemente la respuesta de Sicilia no dilató: “A él se le olvida que el 8 de mayo de 2011, subiendo al templete con el Zócalo lleno, yo pedí la cabeza de Genaro García Luna”.

Por su parte, el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, apoyó al presidente publicando un twit aludiendo a la Caravana. “A chillidos de marrano, oídos de chicharronero…” Pese a que quiso corregir aclarando que el mensaje no tenía dedicatoria, la obviedad sobrepasó sus desdichos.

Olvida Andrés López la recomendación de Alejandro Martí a raíz de la muerte de su hijo a manos del crimen en el 2008: “Si no pueden, renuncien”, dijo en presencia de funcionarios del gabinete del presidente Felipe Calderón, entre ellos, Genaro García Luna.

Martí, Isabel Miranda, Sicilia, los Le Baron y muchos otros que incluso han sido víctimas, hoy han de enfrentar el repudio presidencial, enfrentamientos de sus leales y seguidores, el fomento a la polarización.

El domingo pasado, al arribo de la caravana al Zócalo, la cifra de asesinatos ascendió a 104 víctimas… es algo más que complicado –así lo calificó el presidente-, !esto es de terror!

Lo dicho: Cultura y civilización, esto es, el cuerpo vivo y la momia de un ser animado.