En los últimos años, los discursos proteccionistas han ganado terreno en países de todo el mundo, incluidas algunas de las principales economías como Estados Unidos. La amenaza por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, de salir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como la reciente imposición de aranceles a las importaciones del acero y aluminio es prueba de ello.
Estas posturas han sido presentadas como una panacea para corregir problemas económicos y sociales, sin embargo, la historia ha demostrado que, lejos de dar soluciones, profundizan las carencias y desigualdades económicas, generan desempleo y frenan la competitividad de una nación.
Desde su apertura comercial a finales del siglo pasado, México se ha convertido en una economía de gran pujanza, basta decir que, a más de veinte años de la entrada en vigor del TLCAN, nuestro país ha incrementado las exportaciones a sus socios en más de 600%.
En México tenemos claro que el camino hacia una mayor prosperidad y bienestar social, pasa por la cooperación, el intercambio comercial, la integración regional y la construcción de nuevos puentes de entendimiento, no de barreras físicas o comerciales.
La firma del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) esta semana, es una clara muestra de que México cree firmemente en los mecanismos de integración regional y de su compromiso con el libre comercio.
El CPTPP surgió tras la salida de Estados Unidos del anterior Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP) y, pese a la ausencia de dicho país, es un acuerdo sin precedentes que abre importantes oportunidades económicas, de inversión y de desarrollo para las partes integrantes.
Este acuerdo es único en su tipo, por su nivel de ambición, la amplia gama de disciplinas que incluye y por sus altos estándares de calidad. Los 11 países que lo integran representan el 14% de la economía mundial, reciben el 13% de la Inversión Extranjera Directa global y reúnen un mercado de 500 millones de personas.
Sin duda, constituye uno de los logros más importantes de la política exterior de nuestro país durante la presente administración, que contribuye enormemente en la diversificación de las relaciones comerciales de México con el mundo.
Al formar parte del CPTPP, México tendrá acceso a seis nuevos mercados de gran relevancia en la región de Asia-Pacífico: Australia, Brunei Darussalam, Malasia, Nueva Zelandia, Singapur y Vietnam. Asimismo, se ampliarán los beneficios comerciales con países con los cuales ya cuenta con acuerdos, como Canadá y Japón.
Siendo la zona de libre comercio más amplia del mundo y el tercer bloque comercial más importante, se prevé que, con su participación en este acuerdo, nuestro país pueda incrementar su Producto Interno Bruto (PIB) en al menos un punto porcentual para el 2030.
Asimismo, ante las declaraciones de Donald Trump sobre un posible regreso de Estados Unidos al acuerdo, formar parte del CPTPP se ha convertido en una estrategia fundamental para nuestra economía y comercio exterior.
En los próximos días el acuerdo será analizado y discutido por el Senado de la República para posteriormente someterlo a su aprobación.
El CPTPP llega en un momento clave en el que México busca diversificar sus relaciones comerciales. Al unirse a este nuevo mecanismo, nuestro país reafirma su compromiso con el libre mercado, la integración económica y la cooperación, reafirmando su liderazgo regional.
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