/ lunes 2 de mayo de 2022

Contrastes de la inflación en alimentos

Vivimos tiempos complicados, pero es importante que conozcamos las raíces de todo aquello que hoy nos afecta, pues entre mayor conocimiento se tiene de un problema y de los contrastes en torno suyo, mayores márgenes tenemos para luchar contra éste.

Hoy, a nivel mundial, nos vemos afectados por una inflación que ha llegado a niveles no vistos en más de 20 años, tanto en nuestro país, como en otros más desarrollados, incluso socios nuestros, como Estados Unidos, que también ha rebasado un 7 por ciento anual, tras mantenerse por décadas debajo del 2 por ciento.

Las razones de que hoy hagamos frente a este incremento de precios, son múltiples, empezando por la pandemia de covid-19, que por una parte, al forzarnos a estar encerrados en casa, además de cerrar oficinas y comercios, generó una importante afectación económica, a la que se agregó la interrupción de cadenas de suministro, que han complicado los procesos globales de producción, golpeando a sectores tan importantes como el automotriz, por la falta de semiconductores y por motivos similares a todo lo relacionado con alta tecnología.

Pero si un sector nos afecta a todos, ese es el alimentario, donde la inflación no se ha limitado a los niveles que conocemos oficialmente, por ahora ligeramente superiores a un 7 por ciento, ya que son múltiples los productos que se ven afectados por incrementos de precios por la temporada.

Precisamente algunos de ellos se encuentran entre los más importantes para la dieta diaria, al menos en lo que a mexicanos se refiere, ya que productos del campo, como el tomate, el limón y el aguacate, entre muchos otros, al estar fuera de temporada, llegan a subir hasta un 70 por ciento en sus precios y ante una demanda creciente en Estados Unidos por su creciente afición al guacamole, los precios en nuestro país se mantienen presionados al alza, afectando severamente los bolsillos de las familias mexicanas.

Llama la atención, cómo mientras las mayorías nos vemos perjudicados por la creciente inflación, en productos de la Canasta Básica y de los alimentos más necesarios, actualmente es motivo de constantes publicaciones el elevado precio que alcanzan alimentos de lujo, como la carne Kobe de Japón, que es carne de res de las vacas Wagyu, en la zona de Kobe de la nación insular, que una vez en el mercado mexicano, llega a cotizarse en más de 12 mil pesos por kilo y eso si se consigue.

Caso aparte es por ejemplo, el de las trufas negras, un hongo difícil de conseguir y altamente solicitado en la alta cocina, cuyo precio por kilo, suele superar los tres mil dólares, por lo que se hace uso de éstas en los restaurantes más selectos, aquellos reconocidos con estrellas Michelin.

Eso que aquí les menciono, son los contrastes que se viven en materia alimentaria, donde el impacto de la inflación, complica el acceso a nivel mundial a productos en esencia básicos, mientras que hay quienes destinan fortunas a los más exóticos y selectos, algo que se acota en la medida en que crezca la productividad, en función de todos.

*: Diputada Federal por Durango

yolanda.delatorre@diputados.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @yoladelatorre

Vivimos tiempos complicados, pero es importante que conozcamos las raíces de todo aquello que hoy nos afecta, pues entre mayor conocimiento se tiene de un problema y de los contrastes en torno suyo, mayores márgenes tenemos para luchar contra éste.

Hoy, a nivel mundial, nos vemos afectados por una inflación que ha llegado a niveles no vistos en más de 20 años, tanto en nuestro país, como en otros más desarrollados, incluso socios nuestros, como Estados Unidos, que también ha rebasado un 7 por ciento anual, tras mantenerse por décadas debajo del 2 por ciento.

Las razones de que hoy hagamos frente a este incremento de precios, son múltiples, empezando por la pandemia de covid-19, que por una parte, al forzarnos a estar encerrados en casa, además de cerrar oficinas y comercios, generó una importante afectación económica, a la que se agregó la interrupción de cadenas de suministro, que han complicado los procesos globales de producción, golpeando a sectores tan importantes como el automotriz, por la falta de semiconductores y por motivos similares a todo lo relacionado con alta tecnología.

Pero si un sector nos afecta a todos, ese es el alimentario, donde la inflación no se ha limitado a los niveles que conocemos oficialmente, por ahora ligeramente superiores a un 7 por ciento, ya que son múltiples los productos que se ven afectados por incrementos de precios por la temporada.

Precisamente algunos de ellos se encuentran entre los más importantes para la dieta diaria, al menos en lo que a mexicanos se refiere, ya que productos del campo, como el tomate, el limón y el aguacate, entre muchos otros, al estar fuera de temporada, llegan a subir hasta un 70 por ciento en sus precios y ante una demanda creciente en Estados Unidos por su creciente afición al guacamole, los precios en nuestro país se mantienen presionados al alza, afectando severamente los bolsillos de las familias mexicanas.

Llama la atención, cómo mientras las mayorías nos vemos perjudicados por la creciente inflación, en productos de la Canasta Básica y de los alimentos más necesarios, actualmente es motivo de constantes publicaciones el elevado precio que alcanzan alimentos de lujo, como la carne Kobe de Japón, que es carne de res de las vacas Wagyu, en la zona de Kobe de la nación insular, que una vez en el mercado mexicano, llega a cotizarse en más de 12 mil pesos por kilo y eso si se consigue.

Caso aparte es por ejemplo, el de las trufas negras, un hongo difícil de conseguir y altamente solicitado en la alta cocina, cuyo precio por kilo, suele superar los tres mil dólares, por lo que se hace uso de éstas en los restaurantes más selectos, aquellos reconocidos con estrellas Michelin.

Eso que aquí les menciono, son los contrastes que se viven en materia alimentaria, donde el impacto de la inflación, complica el acceso a nivel mundial a productos en esencia básicos, mientras que hay quienes destinan fortunas a los más exóticos y selectos, algo que se acota en la medida en que crezca la productividad, en función de todos.

*: Diputada Federal por Durango

yolanda.delatorre@diputados.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @yoladelatorre