/ viernes 19 de marzo de 2021

Crimen transnacional en el Caribe mexicano

Por Elisa Norio

A pesar de la frecuencia de las noticias que relatan de criminales y fugitivos pertenecientes a redes criminales transnacionales arrestados en resorts turísticos muy populares y distantes de sus países de origen, la relación entre crimen transnacional y centros turísticos no es un tema muy tratado en la literatura académica o del periodismo de investigación de manera sistemática. Esta brecha de información es un tema central que abordo en mi investigación ¿Por qué los resorts turísticos son atractivos para el crimen transnacional? El caso de la Riviera Maya publicado en Tourism Critiques, documento que quiere contribuir a llenar esta laguna.

La investigación se centra en la Riviera Maya, en la Costa del Caribe mexicano, por ser uno de los principales destinos turísticos del mundo. En los tres capítulos, presentando tres estudios de caso, la investigación analiza tres formas diferentes de cómo individuos vinculados al crimen transnacional de origen italiano han perseguido objetivos criminales en la Riviera Maya en los últimos 22 años. Además, presenta la primera base de datos de fugitivos internacionales capturados en la Riviera Maya desde 1990, acumulando un total de 34 casos.


El hecho de que individuos ligados a redes criminales transnacionales, que se hagan pasar por turistas o empresarios turísticos para aprovechar algunas características estructurales de la Riviera Maya (como ampliar su movilidad), no es una sorpresa en sí misma. Lo que sí es preocupante es que esas características estructurales puedan ofrecer más oportunidades para que criminales internacionales se trasladen y se instalen, haciéndose pasar por empresarios legítimos del sector turístico.

El estar abierta a la inversión extranjera, tener controles fronterizos relativamente débiles, con un sistema de anti lavado de dinero vulnerable, y también por la presencia de funcionarios públicos proclives a la corrupción, la Riviera Maya aparece como un lugar formidable para que criminales transnacionales puedan camuflarse como empresarios e involucrarse en redes de lavado o tráfico y refugiarse de la justicia. Recientemente, la gran atención de los medios de comunicación mexicana sobre la presencia de una organización criminal de origen rumano en Cancún, implicada en un fraude con tarjetas de crédito -a través de un negocio legítimo- evidencia la relevancia del problema. El problema se complica aún más, ya que los grupos criminales locales de México -involucrados en su mayoría en el tráfico de drogas- también podrían estar apuntando a la zona para utilizarla de nuevo como plataforma para operaciones de tráfico o lavado.

Aunque a principios de los 2000 la ruta de tráfico de cocaína del Caribe mexicano perdió protagonismo, ésta podría haberse reactivado recientemente. El aeropuerto de Can Cun tienen amplías conexiones globales. Además, se han encontrado pistas de aterrizaje clandestinas en el estado de Quintana Roo y se han decomisado cargamentos de cocaína en aviones ultraligeros. La crisis del sector turístico provocada por la pandemia del Covid-19 inyecta aún más razones para preocuparse, pues organizaciones criminales transnacionales -en particular las mafias italianas– apunten a la industria del turismo para extender su presencia. Ya hay muchos elementos que alertan sobre el problema, la pregunta es ¿qué está haciendo y qué hará México para prevenirlo?

Investigadora independiente y parte de la red Foretell del Center for Security and Emerging Technology de la Universidad de Georgetown.

Por Elisa Norio

A pesar de la frecuencia de las noticias que relatan de criminales y fugitivos pertenecientes a redes criminales transnacionales arrestados en resorts turísticos muy populares y distantes de sus países de origen, la relación entre crimen transnacional y centros turísticos no es un tema muy tratado en la literatura académica o del periodismo de investigación de manera sistemática. Esta brecha de información es un tema central que abordo en mi investigación ¿Por qué los resorts turísticos son atractivos para el crimen transnacional? El caso de la Riviera Maya publicado en Tourism Critiques, documento que quiere contribuir a llenar esta laguna.

La investigación se centra en la Riviera Maya, en la Costa del Caribe mexicano, por ser uno de los principales destinos turísticos del mundo. En los tres capítulos, presentando tres estudios de caso, la investigación analiza tres formas diferentes de cómo individuos vinculados al crimen transnacional de origen italiano han perseguido objetivos criminales en la Riviera Maya en los últimos 22 años. Además, presenta la primera base de datos de fugitivos internacionales capturados en la Riviera Maya desde 1990, acumulando un total de 34 casos.


El hecho de que individuos ligados a redes criminales transnacionales, que se hagan pasar por turistas o empresarios turísticos para aprovechar algunas características estructurales de la Riviera Maya (como ampliar su movilidad), no es una sorpresa en sí misma. Lo que sí es preocupante es que esas características estructurales puedan ofrecer más oportunidades para que criminales internacionales se trasladen y se instalen, haciéndose pasar por empresarios legítimos del sector turístico.

El estar abierta a la inversión extranjera, tener controles fronterizos relativamente débiles, con un sistema de anti lavado de dinero vulnerable, y también por la presencia de funcionarios públicos proclives a la corrupción, la Riviera Maya aparece como un lugar formidable para que criminales transnacionales puedan camuflarse como empresarios e involucrarse en redes de lavado o tráfico y refugiarse de la justicia. Recientemente, la gran atención de los medios de comunicación mexicana sobre la presencia de una organización criminal de origen rumano en Cancún, implicada en un fraude con tarjetas de crédito -a través de un negocio legítimo- evidencia la relevancia del problema. El problema se complica aún más, ya que los grupos criminales locales de México -involucrados en su mayoría en el tráfico de drogas- también podrían estar apuntando a la zona para utilizarla de nuevo como plataforma para operaciones de tráfico o lavado.

Aunque a principios de los 2000 la ruta de tráfico de cocaína del Caribe mexicano perdió protagonismo, ésta podría haberse reactivado recientemente. El aeropuerto de Can Cun tienen amplías conexiones globales. Además, se han encontrado pistas de aterrizaje clandestinas en el estado de Quintana Roo y se han decomisado cargamentos de cocaína en aviones ultraligeros. La crisis del sector turístico provocada por la pandemia del Covid-19 inyecta aún más razones para preocuparse, pues organizaciones criminales transnacionales -en particular las mafias italianas– apunten a la industria del turismo para extender su presencia. Ya hay muchos elementos que alertan sobre el problema, la pregunta es ¿qué está haciendo y qué hará México para prevenirlo?

Investigadora independiente y parte de la red Foretell del Center for Security and Emerging Technology de la Universidad de Georgetown.