/ viernes 20 de mayo de 2022

Cruzada por la recuperación educativa

En mi colaboración anterior comentamos acerca de la pretendida reforma de la SEP al Plan de estudios y al Marco Curricular. Dimos a conocer diversos motivos por los cuales la propuesta oficial debería reconsiderarse. Particularmente es de resaltar su inoportunidad después de los daños educativos que causo la pandemia, deserción, perdida de saberes, profundización de la desigualdad educativa, ampliación de la brecha digital y afectación mayor a la población mas pobre y vulnerable.

Para poner un ejemplo de la gravedad de la deserción podemos citar los datos que revelo la Encuesta para medir el impacto del COVID 19 en la Educación 2020. En este estudio el INEGI destaca que en el ciclo 2020/2021 hubieron alrededor de 5 millones de estudiantes de 3 a 29 años que no se inscribieron en relación a los registrados en el ciclo anterior 2019/2020. La encuesta además midió entre otras cosas las cusas por las que los alumnos no se volvieron a inscribir al ciclo siguiente, resaltando entre otras porque los padres perdieron su empleo, los alumnos tuvieron que trabajar para ayudar al gasto familiar, se careció de dispositivo como computadora, Tablet o celular, así como la imposibilidad de conectarse a internet. También hubo casos donde la escuela cerro o los padres no podían hacerse cargo del alumno.

Asi mismo, son de destacar los datos que aportó la asociación Mexicanos Primero en relación a la perdida de saberes de nuestros alumnos. En estudios realizados en estudiantes entre 10 y 15 años de edad se concluye que en mayo de año pasado el 44% de los niños y adolescentes que tomaban clases a distancia podía comprender un texto de cuarto año, siete meses después, en diciembre pasado, ese logro sólo lo obtuvo 35.7% de los estudiantes, lo que habla de un proceso de perdida de saberes y habilidades provocado por la pandemia, el cierre de escuelas y las dificultades de tomar clases en línea.

Organismos internacionales como el Banco Mundial, UNESCO y Unicef, también nos llaman la atención de la gravedad de la crisis que esta viviendo el sector educativo en el mundo y particularmente en nuestro país. El pasado 6 de diciembre de 2021 se publicó el informe, tituladoEl estado de la crisis educativa mundial: un camino hacia la recuperación”. En el estudio se calcula que la generación de estudiantes presente corre el riesgo de perder unos 17 billones de dólares estadounidenses, en valor actual, del total de ingresos que percibirán durante toda la vida, o cerca del 14 por ciento del PIB mundial actual, como consecuencia del cierre de las escuelas vinculado con la pandemia.

Este estudio coincide también en señalar que en el caso mexicano la perdida de saberes es significativa en lectura y matemáticas para los educandos de 10 a 15 años de edad. Las pérdidas de aprendizaje estimadas fueron mayores en matemáticas que en lectura, y afectaron de manera desproporcionada a los educandos más jóvenes, a los que provienen de hogares con bajos ingresos y a las niñas.

En la Academia Mexicana de Educación coincidimos con el Banco Mundial que considera que la pérdida de aprendizaje de la que son víctimas muchos niños es moralmente inaceptable. Y el aumento potencial de la pobreza de aprendizajes podría tener una repercusión devastadora en la productividad, los ingresos y el bienestar futuros de esta generación de niños y jóvenes.

Los adultos que carecen de los conocimientos básicos tienen mayores dificultades para encontrar empleos bien pagados y para escapar de la pobreza. La educación para las niñas tiene beneficios sociales especialmente sorprendentes: los ingresos son más altos y las tasas de mortalidad materna e infantil son más bajas en el caso de las mujeres educadas, quienes también tienen más libertad personal para realizar elecciones.

La Academia Mexicana de Educacion no acepta esta fatalidad, un mejor futuro para los niños que abandonaron la escuela o perdieron saberes es posible, por lo que reiteramos que no es momento para hacer cambios en planes y programas que consumen mucha energia y tiempo en el sector educativo. En este momento lo que se demanda son estrategias para reforzar los aprendizajes, apoyar a los maestros con recursos didacticos, becas y alimentos para alumnos vulnerables y ampliación de horarios escolares entre otras medidas.

Hacemos un llamado a nuestras autoridades de todos los niveles, al Magisterio Nacional, Padres de Familia, Medios de Comunicación, Empresas y Sociedad, para emprender una amplia campaña para que en el próximo ciclo escolar se realice una gran Cruzada por la Recuperacion Educativa.

Apostemos por el ideal de una educación básica universal donde ningún niño quede fuera del Sistema Educativo. Donde todas las niñas y niños que se han visto forzados a dejar sus estudios regresen a las aulas, que esos saberes perdidos durante los últimos dos años se recuperen. La razón es simple: cuando algún niño no adquiere los conocimientos básicos para actuar como un miembro productivo y responsable de la sociedad, la sociedad en su conjunto pierde y lo mas grave es que el niño no desarrolla sus potencialidades de desarrollo humano, limita su visión del mundo y aumentan las posibilidades de sufrir estigmatizacion y discriminacion social.


Presidente de la Academia Mexicana de Educación AC


En mi colaboración anterior comentamos acerca de la pretendida reforma de la SEP al Plan de estudios y al Marco Curricular. Dimos a conocer diversos motivos por los cuales la propuesta oficial debería reconsiderarse. Particularmente es de resaltar su inoportunidad después de los daños educativos que causo la pandemia, deserción, perdida de saberes, profundización de la desigualdad educativa, ampliación de la brecha digital y afectación mayor a la población mas pobre y vulnerable.

Para poner un ejemplo de la gravedad de la deserción podemos citar los datos que revelo la Encuesta para medir el impacto del COVID 19 en la Educación 2020. En este estudio el INEGI destaca que en el ciclo 2020/2021 hubieron alrededor de 5 millones de estudiantes de 3 a 29 años que no se inscribieron en relación a los registrados en el ciclo anterior 2019/2020. La encuesta además midió entre otras cosas las cusas por las que los alumnos no se volvieron a inscribir al ciclo siguiente, resaltando entre otras porque los padres perdieron su empleo, los alumnos tuvieron que trabajar para ayudar al gasto familiar, se careció de dispositivo como computadora, Tablet o celular, así como la imposibilidad de conectarse a internet. También hubo casos donde la escuela cerro o los padres no podían hacerse cargo del alumno.

Asi mismo, son de destacar los datos que aportó la asociación Mexicanos Primero en relación a la perdida de saberes de nuestros alumnos. En estudios realizados en estudiantes entre 10 y 15 años de edad se concluye que en mayo de año pasado el 44% de los niños y adolescentes que tomaban clases a distancia podía comprender un texto de cuarto año, siete meses después, en diciembre pasado, ese logro sólo lo obtuvo 35.7% de los estudiantes, lo que habla de un proceso de perdida de saberes y habilidades provocado por la pandemia, el cierre de escuelas y las dificultades de tomar clases en línea.

Organismos internacionales como el Banco Mundial, UNESCO y Unicef, también nos llaman la atención de la gravedad de la crisis que esta viviendo el sector educativo en el mundo y particularmente en nuestro país. El pasado 6 de diciembre de 2021 se publicó el informe, tituladoEl estado de la crisis educativa mundial: un camino hacia la recuperación”. En el estudio se calcula que la generación de estudiantes presente corre el riesgo de perder unos 17 billones de dólares estadounidenses, en valor actual, del total de ingresos que percibirán durante toda la vida, o cerca del 14 por ciento del PIB mundial actual, como consecuencia del cierre de las escuelas vinculado con la pandemia.

Este estudio coincide también en señalar que en el caso mexicano la perdida de saberes es significativa en lectura y matemáticas para los educandos de 10 a 15 años de edad. Las pérdidas de aprendizaje estimadas fueron mayores en matemáticas que en lectura, y afectaron de manera desproporcionada a los educandos más jóvenes, a los que provienen de hogares con bajos ingresos y a las niñas.

En la Academia Mexicana de Educación coincidimos con el Banco Mundial que considera que la pérdida de aprendizaje de la que son víctimas muchos niños es moralmente inaceptable. Y el aumento potencial de la pobreza de aprendizajes podría tener una repercusión devastadora en la productividad, los ingresos y el bienestar futuros de esta generación de niños y jóvenes.

Los adultos que carecen de los conocimientos básicos tienen mayores dificultades para encontrar empleos bien pagados y para escapar de la pobreza. La educación para las niñas tiene beneficios sociales especialmente sorprendentes: los ingresos son más altos y las tasas de mortalidad materna e infantil son más bajas en el caso de las mujeres educadas, quienes también tienen más libertad personal para realizar elecciones.

La Academia Mexicana de Educacion no acepta esta fatalidad, un mejor futuro para los niños que abandonaron la escuela o perdieron saberes es posible, por lo que reiteramos que no es momento para hacer cambios en planes y programas que consumen mucha energia y tiempo en el sector educativo. En este momento lo que se demanda son estrategias para reforzar los aprendizajes, apoyar a los maestros con recursos didacticos, becas y alimentos para alumnos vulnerables y ampliación de horarios escolares entre otras medidas.

Hacemos un llamado a nuestras autoridades de todos los niveles, al Magisterio Nacional, Padres de Familia, Medios de Comunicación, Empresas y Sociedad, para emprender una amplia campaña para que en el próximo ciclo escolar se realice una gran Cruzada por la Recuperacion Educativa.

Apostemos por el ideal de una educación básica universal donde ningún niño quede fuera del Sistema Educativo. Donde todas las niñas y niños que se han visto forzados a dejar sus estudios regresen a las aulas, que esos saberes perdidos durante los últimos dos años se recuperen. La razón es simple: cuando algún niño no adquiere los conocimientos básicos para actuar como un miembro productivo y responsable de la sociedad, la sociedad en su conjunto pierde y lo mas grave es que el niño no desarrolla sus potencialidades de desarrollo humano, limita su visión del mundo y aumentan las posibilidades de sufrir estigmatizacion y discriminacion social.


Presidente de la Academia Mexicana de Educación AC