/ lunes 17 de enero de 2022

Cuando el río suena, con la 4T agua no lleva

Al parecer, hemos sido testigos de tantas situaciones irregulares en la Ciudad de México que, por tanto repetirse, alguien creería que es lo correcto; pero cuando las consecuencias nos afectan directamente, todo es diferente, la 4T llegó con una encomienda marcada: “acabar con la corrupción” pero, lamentablemente no se ha cumplido el objetivo; lo que repercute en temas prioritarios, no para ellos, sino para la ciudad, como el abasto del Agua.

Muchas veces se habló de la empatía por alcaldías o zonas como Iztapalapa donde constantemente se presentaba escases de agua potable, los argumentos de las administraciones tanto de las delegaciones -ahora alcaldías- como del Gobierno de la Ciudad, fueron muchos, pero ninguno dio respuesta satisfactoria; hoy, que la escases de agua se presenta en más alcaldías y zonas de la capital, se vuelve un tema en la agenda publica.

Solo poniendo en contexto este problema, estudios a nivel internacional, señalan que más de mil millones de personas viven en regiones con escasez de agua y hasta tres mil millones podrían sufrir escasez de agua en 2025, es decir en menos de 3 años. Esto se debe a que hoy en día el 25% de la población global vivimos en países que enfrentan un gran problema de sobreexplotación, por lo que el panorama y las predicciones son poco alentadoras.

En este escenario, desde el comienzo de la actual administración se dijo: “Cuando se acaba con la corrupción, entonces hay suficientes recursos para mejorar la ciudad”, pero, parece ser que la corrupción no se ha acabado, al contrario, en vez de mejorar, vamos en retroceso… ya desde el 2018 se anunciaba con bombo y platillo que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, tenía el doble de inversión que en 2019 y 2020 que en 2018; lamentablemente vemos en los presupuestos que la realidad es otra, al principio de esta administración, se recibió al sistema de aguas con un presupuesto anual de poco más de 13 mil 600 millones de pesos, sin embargo, hoy, es tanto el interés por este ente y por la modernización de la red de agua, que para este año 2022 apenas se destinaron poco más de 12 mil 800 millones, es decir, casi mil millones menos que el último presupuesto de la administración anterior. En cambio, la promoción personal y la nueva agencia de publicidad del gobierno de la ciudad, estrenan presupuesto.

Ahora bien, esos montos de inversión tienen como propósito “garantizar el derecho al agua”, pero, un pequeño detalle que no consideraron es que en estos presupuestos, deben considerar también el pago de la luz en las instalaciones de los pozos que abastecen a la ciudad; a fin de evitar que CFE suspenda el servicio y se deje de bombear agua a distintas colonias, tal como pasó en 3 pozos en Azcapotzalco en diciembre pasado, dejando (en plena pandemia) nuevamente sin agua por semanas enteras a prácticamente toda la alcaldía; incluso este problema fue materia de una queja por violación de derechos humanos ante la ombudsperson de la ciudad.

Después de las declaraciones donde un responsable del manejo de pipas, donde pide que a los vecinos beneficiados del reparto de agua por tandeo, que manden un video agradeciendo a la jefa de gobierno, ya tienen sentido las cosas, parece plan con maña de los servidores públicos: cometer errores para después enmendarlos y que la ciudadanía tenga que agradecerles por hacer su trabajo; ¡ah!, para después salir a desconocer y desentenderse del problema.

Hoy, nada que tenga que ver con la agenda ciudadana, incluyendo el agua, es prioridad para la 4T ni en el pensamiento, por que en el papel y en los hechos, las disminuciones presupuestales y los cortes de luz, son una realidad.

Concluyo esta reflexión diciendo que tristemente todos aquellos temas que son prioridad para la ciudadanía, incluyendo el agua, para los gobiernos de la 4T ni siquiera en el papel figuran.

Al parecer, hemos sido testigos de tantas situaciones irregulares en la Ciudad de México que, por tanto repetirse, alguien creería que es lo correcto; pero cuando las consecuencias nos afectan directamente, todo es diferente, la 4T llegó con una encomienda marcada: “acabar con la corrupción” pero, lamentablemente no se ha cumplido el objetivo; lo que repercute en temas prioritarios, no para ellos, sino para la ciudad, como el abasto del Agua.

Muchas veces se habló de la empatía por alcaldías o zonas como Iztapalapa donde constantemente se presentaba escases de agua potable, los argumentos de las administraciones tanto de las delegaciones -ahora alcaldías- como del Gobierno de la Ciudad, fueron muchos, pero ninguno dio respuesta satisfactoria; hoy, que la escases de agua se presenta en más alcaldías y zonas de la capital, se vuelve un tema en la agenda publica.

Solo poniendo en contexto este problema, estudios a nivel internacional, señalan que más de mil millones de personas viven en regiones con escasez de agua y hasta tres mil millones podrían sufrir escasez de agua en 2025, es decir en menos de 3 años. Esto se debe a que hoy en día el 25% de la población global vivimos en países que enfrentan un gran problema de sobreexplotación, por lo que el panorama y las predicciones son poco alentadoras.

En este escenario, desde el comienzo de la actual administración se dijo: “Cuando se acaba con la corrupción, entonces hay suficientes recursos para mejorar la ciudad”, pero, parece ser que la corrupción no se ha acabado, al contrario, en vez de mejorar, vamos en retroceso… ya desde el 2018 se anunciaba con bombo y platillo que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, tenía el doble de inversión que en 2019 y 2020 que en 2018; lamentablemente vemos en los presupuestos que la realidad es otra, al principio de esta administración, se recibió al sistema de aguas con un presupuesto anual de poco más de 13 mil 600 millones de pesos, sin embargo, hoy, es tanto el interés por este ente y por la modernización de la red de agua, que para este año 2022 apenas se destinaron poco más de 12 mil 800 millones, es decir, casi mil millones menos que el último presupuesto de la administración anterior. En cambio, la promoción personal y la nueva agencia de publicidad del gobierno de la ciudad, estrenan presupuesto.

Ahora bien, esos montos de inversión tienen como propósito “garantizar el derecho al agua”, pero, un pequeño detalle que no consideraron es que en estos presupuestos, deben considerar también el pago de la luz en las instalaciones de los pozos que abastecen a la ciudad; a fin de evitar que CFE suspenda el servicio y se deje de bombear agua a distintas colonias, tal como pasó en 3 pozos en Azcapotzalco en diciembre pasado, dejando (en plena pandemia) nuevamente sin agua por semanas enteras a prácticamente toda la alcaldía; incluso este problema fue materia de una queja por violación de derechos humanos ante la ombudsperson de la ciudad.

Después de las declaraciones donde un responsable del manejo de pipas, donde pide que a los vecinos beneficiados del reparto de agua por tandeo, que manden un video agradeciendo a la jefa de gobierno, ya tienen sentido las cosas, parece plan con maña de los servidores públicos: cometer errores para después enmendarlos y que la ciudadanía tenga que agradecerles por hacer su trabajo; ¡ah!, para después salir a desconocer y desentenderse del problema.

Hoy, nada que tenga que ver con la agenda ciudadana, incluyendo el agua, es prioridad para la 4T ni en el pensamiento, por que en el papel y en los hechos, las disminuciones presupuestales y los cortes de luz, son una realidad.

Concluyo esta reflexión diciendo que tristemente todos aquellos temas que son prioridad para la ciudadanía, incluyendo el agua, para los gobiernos de la 4T ni siquiera en el papel figuran.