/ miércoles 10 de febrero de 2021

Cuchillito de palo | ¿Por quién votar?

De no dar crédito las incipientes listas de candidatos de la oposición. Cuando más falta hace que se nominen a personajes ajenos al estercolero, se ven “agandalles” vergonzosos –cúpula Priísta-, resurrección de cartuchos quemados –PAN- y poco más en lo que queda del Sol Azteca.

Otro tanto sucede en Morena, aunque ésta tiene la ventaja de llevar como estandarte al popular y populista AMLO, que ni con la aberración del manejo de la pandemia, baja en aceptación.

Se esperaba, a raíz del acuerdo que firmaron las distintas fuerzas con la organización México Si, presentaran a figuras destacadas, con una imagen fresca que diera confianza a la ciudadanía.

Pudo más la ambición y los intereses creados de liderzuchos partidistas, en los que no creen ni sus pocos militantes. El Tricolor se distinguió. El mediocre “Alito” las distribuyó sin un mínimo acuerdo con quienes representan los ideales y las corrientes que tuvieron éxito. En más de una plaza se nota su alianza con Morena, a fin de dejarle cancha libre y retomar su papel en lo que se conoce como “PRIMOR”:

¿Y Acción Nacional? En manos del archi mediocre Marko Cortés, títere del mequetrefe de Ricardito Anaya, quien le mueve los hilos como a vil marioneta. Dirán que buscaron figuras con experiencia –Como Santiago Creel y Cecilia Romero-, más vistos que María Conesa. Es posible que el Congreso esté urgido de hombres y mujeres conocedores, a diferencia de la punta de jumentos de la actualidad, pero era innecesario limitar la oferta.

Los que están en la olla son los Neoleoneses. En la industriosa entidad se advierte con horror, de la llegada de bichos y bicha putrefactos. Encabeza la papeleta del miedo, la reciente expriísta, Clara Luz Flores, bajo la bandera de Morena. La susodicha damisela, que parece que no rompe un plato, representa lo más hediondo del caciquismo, con todos los males que lo acompañan.

Tres veces alcaldesa de Escobedo –municipio cercano a Monterrey-, al que su familia gobierna desde hace décadas, carga encima con el lastre de su maridito –Abel Guerra-, a su vez alcalde en dos periodos.

La parejita tiene acusaciones al por mayor, en cuestión de bienes raíces. Se les ha denunciado por lucrar, traficar e incluso “volarse” terrenos municipales, para dar paso a construcciones. Sus casas y departamentos de interés social resultan hasta inhabitables y la permuta de terrenos les ha permitido forrarse los bolsillos de oro.

Entre otras manchas de la que se dice más alta en las encuestas, está la de su cercanía con NXIUM, la espeluznante secta que esclavizaba mujeres y por la que se sentenció a su fundador, en Estados Unidos, a cientos de años de cárcel.

El tal Abel afirma que “la gente vota por Clara porque es mi esposa”, reflejo fiel del papel que ocuparía como “primer damo” del estado.

El Blanquiazul se saca de la chistera al mentado “Señor de los Quesos” (Fernando Larrazábal), protagonista de famoso escándalo durante el Calderonato. Su hermano Jonás, salió a la luz extorsionando a los casinos de Monterrey –cuando Fernando era alcalde- y la salida fue que sólo les vendía quesos de Oaxaca. Se le detuvo sin que hubiera una sentencia ejemplar –facultad de los poderosos autóctonos-, pero la sociedad no se chupó el dedo.

De Morena se espera cualquier barbaridad (Félix Salgado y Clara Luz), pero las expectativas de la oposición empiezan a decepcionar a quienes soñamos con un giro completo de la rueda del molino.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq

De no dar crédito las incipientes listas de candidatos de la oposición. Cuando más falta hace que se nominen a personajes ajenos al estercolero, se ven “agandalles” vergonzosos –cúpula Priísta-, resurrección de cartuchos quemados –PAN- y poco más en lo que queda del Sol Azteca.

Otro tanto sucede en Morena, aunque ésta tiene la ventaja de llevar como estandarte al popular y populista AMLO, que ni con la aberración del manejo de la pandemia, baja en aceptación.

Se esperaba, a raíz del acuerdo que firmaron las distintas fuerzas con la organización México Si, presentaran a figuras destacadas, con una imagen fresca que diera confianza a la ciudadanía.

Pudo más la ambición y los intereses creados de liderzuchos partidistas, en los que no creen ni sus pocos militantes. El Tricolor se distinguió. El mediocre “Alito” las distribuyó sin un mínimo acuerdo con quienes representan los ideales y las corrientes que tuvieron éxito. En más de una plaza se nota su alianza con Morena, a fin de dejarle cancha libre y retomar su papel en lo que se conoce como “PRIMOR”:

¿Y Acción Nacional? En manos del archi mediocre Marko Cortés, títere del mequetrefe de Ricardito Anaya, quien le mueve los hilos como a vil marioneta. Dirán que buscaron figuras con experiencia –Como Santiago Creel y Cecilia Romero-, más vistos que María Conesa. Es posible que el Congreso esté urgido de hombres y mujeres conocedores, a diferencia de la punta de jumentos de la actualidad, pero era innecesario limitar la oferta.

Los que están en la olla son los Neoleoneses. En la industriosa entidad se advierte con horror, de la llegada de bichos y bicha putrefactos. Encabeza la papeleta del miedo, la reciente expriísta, Clara Luz Flores, bajo la bandera de Morena. La susodicha damisela, que parece que no rompe un plato, representa lo más hediondo del caciquismo, con todos los males que lo acompañan.

Tres veces alcaldesa de Escobedo –municipio cercano a Monterrey-, al que su familia gobierna desde hace décadas, carga encima con el lastre de su maridito –Abel Guerra-, a su vez alcalde en dos periodos.

La parejita tiene acusaciones al por mayor, en cuestión de bienes raíces. Se les ha denunciado por lucrar, traficar e incluso “volarse” terrenos municipales, para dar paso a construcciones. Sus casas y departamentos de interés social resultan hasta inhabitables y la permuta de terrenos les ha permitido forrarse los bolsillos de oro.

Entre otras manchas de la que se dice más alta en las encuestas, está la de su cercanía con NXIUM, la espeluznante secta que esclavizaba mujeres y por la que se sentenció a su fundador, en Estados Unidos, a cientos de años de cárcel.

El tal Abel afirma que “la gente vota por Clara porque es mi esposa”, reflejo fiel del papel que ocuparía como “primer damo” del estado.

El Blanquiazul se saca de la chistera al mentado “Señor de los Quesos” (Fernando Larrazábal), protagonista de famoso escándalo durante el Calderonato. Su hermano Jonás, salió a la luz extorsionando a los casinos de Monterrey –cuando Fernando era alcalde- y la salida fue que sólo les vendía quesos de Oaxaca. Se le detuvo sin que hubiera una sentencia ejemplar –facultad de los poderosos autóctonos-, pero la sociedad no se chupó el dedo.

De Morena se espera cualquier barbaridad (Félix Salgado y Clara Luz), pero las expectativas de la oposición empiezan a decepcionar a quienes soñamos con un giro completo de la rueda del molino.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq