/ sábado 5 de septiembre de 2020

Cuchillito de palo | Sin cambios

Sigue la marcha implacable, del gobierno de un solo hombre. Aquí no hay más preguntas ni respuestas, que las que él da, sobresaturando los medios de comunicación. Aísla lo que para él es irrelevante, mientras realza su serie de ocurrencias, sus datos falsos y sus agravios a Tirios y Troyanos.

En esta semana destacaron tres temas: el cambio en la mesa directiva de la Cámara de Diputados, la prohibición del INE a que se transmitieran las mañaneras en Coahuila e Hidalgo (Donde habrá elecciones) y la salida de Semarnat de Víctor Manuel Toledo, para sustituirlo por María Luisa Albores y Javier May.

Fernández Noroña, aspirante a presidente de la Cámara Baja, se quedó con un palmo de narices, a pesar de todas las triquiñuelas del Partido del Trabajo, en el que milita. Determinaron violar el Acuerdo, por el que la tercera fuerza presidiría, para lo que se “compró” a legisladores de Encuentro Social, a fin de ganarle en número al Tricolor, que es quien ostenta esta posición.

Los escándalos politiqueros de Fernández Noroña, vienen de décadas. Rijoso, majadero hasta lo indecible, su objetivo siempre ha sido el de hacer ruido y en eso queda. Innegable el que es un tipo inteligente, pero radical acorde a su conveniencia, e incapaz para presidir un organismo plural, en el que todos tienen derecho a voz y voto.

Casi se sale con la suya, en razón de las ambiciones de Mario Delgado (Mandamás de la fracción de Morena, que busca la presidencia del Partido), quien se doblegó ante los radicales y aceptó públicamente, los chanchullos del PT. Las inconformidades callaron cuando el tlatoani ordenó que se cumpliera con lo acordado; Delgado se desdijo, Fernández Noroña hizo berrinche, pero la priísta, Dulce María Sauri, tomó protesta. Los ojos protectores del Revolucionario Institucional (AMLO), desde su púlpito, obligaron a respetar el pacto. ¿Y la independencia del Poder Legislativo? Al diablo.

Lo del INE es igual de amargo. El Instituto determinó que se suspendiera la transmisión de las mañaneras en Coahuila e Hidalgo, por elecciones. La legislación es clara en ese sentido: el gobierno no puede hacer propaganda electoral. El tabasqueño vociferó contra la institución electoral, mientras el asunto se ventilaba en el Tribunal Federal Electoral, máxima autoridad. Ante los reclamos del tlatoani, el TRIFE se achicó y le dio un revés al INE, autorizando las transmisiones, aunque el consejero electoral, Ciro Murayama, declaró que la resolución se había malinterpretado.

De vergüenza que el Tribunal modificara la sentencia. O, ¿están ciegos a lo que sale cada mañana de Palacio Nacional? Más propagandístico, imposible. El TRIFE perdería confianza y quedaría como un peón más, en el ajedrez de sólo un hombre.

Se esperaba la salida de Toledo de la Semarnat, desde que criticó a la 4T y a su creador. Grave, el que se le obligó a humillarse, a decir que era por estrés y otras imbecilidades, demanda palaciega.

Lo sustituyó quien estaba a cargo del “Bienestar”, María Luisa Albores, sin idea de la ecología, del medio ambiente y que llega en calidad de florero. Su sustituto, Javier May, tampoco conoce la materia relativa a los programas sociales, pero es tabasqueño y operador político, por lo que viene como anillo al dedo de quien le dará la línea: AMLO.

Todo a su medida, sin otra prospectiva que la electorera y sin que se permita que se mueva una hoja sin su anuencia. Mientras la nave se hunde.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq


Sigue la marcha implacable, del gobierno de un solo hombre. Aquí no hay más preguntas ni respuestas, que las que él da, sobresaturando los medios de comunicación. Aísla lo que para él es irrelevante, mientras realza su serie de ocurrencias, sus datos falsos y sus agravios a Tirios y Troyanos.

En esta semana destacaron tres temas: el cambio en la mesa directiva de la Cámara de Diputados, la prohibición del INE a que se transmitieran las mañaneras en Coahuila e Hidalgo (Donde habrá elecciones) y la salida de Semarnat de Víctor Manuel Toledo, para sustituirlo por María Luisa Albores y Javier May.

Fernández Noroña, aspirante a presidente de la Cámara Baja, se quedó con un palmo de narices, a pesar de todas las triquiñuelas del Partido del Trabajo, en el que milita. Determinaron violar el Acuerdo, por el que la tercera fuerza presidiría, para lo que se “compró” a legisladores de Encuentro Social, a fin de ganarle en número al Tricolor, que es quien ostenta esta posición.

Los escándalos politiqueros de Fernández Noroña, vienen de décadas. Rijoso, majadero hasta lo indecible, su objetivo siempre ha sido el de hacer ruido y en eso queda. Innegable el que es un tipo inteligente, pero radical acorde a su conveniencia, e incapaz para presidir un organismo plural, en el que todos tienen derecho a voz y voto.

Casi se sale con la suya, en razón de las ambiciones de Mario Delgado (Mandamás de la fracción de Morena, que busca la presidencia del Partido), quien se doblegó ante los radicales y aceptó públicamente, los chanchullos del PT. Las inconformidades callaron cuando el tlatoani ordenó que se cumpliera con lo acordado; Delgado se desdijo, Fernández Noroña hizo berrinche, pero la priísta, Dulce María Sauri, tomó protesta. Los ojos protectores del Revolucionario Institucional (AMLO), desde su púlpito, obligaron a respetar el pacto. ¿Y la independencia del Poder Legislativo? Al diablo.

Lo del INE es igual de amargo. El Instituto determinó que se suspendiera la transmisión de las mañaneras en Coahuila e Hidalgo, por elecciones. La legislación es clara en ese sentido: el gobierno no puede hacer propaganda electoral. El tabasqueño vociferó contra la institución electoral, mientras el asunto se ventilaba en el Tribunal Federal Electoral, máxima autoridad. Ante los reclamos del tlatoani, el TRIFE se achicó y le dio un revés al INE, autorizando las transmisiones, aunque el consejero electoral, Ciro Murayama, declaró que la resolución se había malinterpretado.

De vergüenza que el Tribunal modificara la sentencia. O, ¿están ciegos a lo que sale cada mañana de Palacio Nacional? Más propagandístico, imposible. El TRIFE perdería confianza y quedaría como un peón más, en el ajedrez de sólo un hombre.

Se esperaba la salida de Toledo de la Semarnat, desde que criticó a la 4T y a su creador. Grave, el que se le obligó a humillarse, a decir que era por estrés y otras imbecilidades, demanda palaciega.

Lo sustituyó quien estaba a cargo del “Bienestar”, María Luisa Albores, sin idea de la ecología, del medio ambiente y que llega en calidad de florero. Su sustituto, Javier May, tampoco conoce la materia relativa a los programas sociales, pero es tabasqueño y operador político, por lo que viene como anillo al dedo de quien le dará la línea: AMLO.

Todo a su medida, sin otra prospectiva que la electorera y sin que se permita que se mueva una hoja sin su anuencia. Mientras la nave se hunde.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq