Las finanzas públicas han evolucionado bien en los primeros cinco meses del año, incluso mejor de lo que habían previsto las autoridades hacendarias, puesto que los ingresos fueron superiores a lo programado en 173.7 mil millones de pesos, lo que permitió otorgar más recursos a las entidades federativas y reforzar los fondos de estabilización.
En total, los ingresos presupuestarios sumaron dos billones 93 mil millones de pesos y se habían programado en un billón 919.3 mil millones de pesos; esto fue posible por una buena captación de recursos petroleros, pero también por un buen desempeño en la recaudación de impuestos.
Los ingresos petroleros crecieron 7.7% real, a 396.3 mil mdp. Si bien hubo una disminución en la producción de crudo de 6.5% respecto a 2017 y se apreció el tipo de cambio, nos benefició el alza de 30.1% anual en el precio promedio de la mezcla mexicana, que pasó de 43.7 a 56.9 dólares por barril.
La exportación de petróleo tuvo un comportamiento favorable. Se programaron 868.7 millones de barriles diarios y se alcanzaron un millón 280.2 millones de barriles diarios, superando incluso el promedio de 2017 de un millón 87.1 millones de barriles diarios.
Además, la recaudación fue de un billón 306.7 mil millones de pesos, cifra mayor en 0.7% en relación con el año pasado y superior en 78.8 mil millones de pesos a lo programado.
Aunque en el ISR hubo una reducción en términos reales de 0.4% y en el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios de 13.3%, la recaudación del IVA creció en 9.2%, de Importaciones en 0.8%, del Impuesto por la actividad de exploración y extracción de hidrocarburos en 10.2% y de otros en 6.0%.
Por el lado del gasto, éste fue superior al programado en 136.5 mil millones de pesos y llegó a dos billones 222.4 mil millones de pesos.
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Un juez federal ordenó a las autoridades negar la entrada de papa fresca proveniente de Estados Unidos, al considerar que vulnera el derecho humano a la alimentación, es contrario a la soberanía nacional y atenta contra la seguridad nacional, al ocasionar dependencia alimentaria.
El juez valoró las repercusiones que tendría la dispersión de plagas. Pero también ponderó la superioridad económica de los productores estadounidenses que tienen apoyos gubernamentales.
Todo esto conduce a la dependencia alimentaria hacia EU, que en épocas recientes ha institucionalizado políticas hostiles hacia México y que si llegara a dominar el mercado, sería el único proveedor de papa y desaparecería un sector estratégico para nuestro país.
En síntesis, proteger la planta productiva de alimentos de primera necesidad es de seguridad nacional.
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