/ lunes 4 de diciembre de 2017

Cuentas claras | Continuidad

La llegada de José Antonio González Anaya a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, luego de la renuncia de José Antonio Meade tiene un gran significado: continuidad en la estrategia implementada en el manejo de la política macroeconómica, lo que genera confianza en los mercados.

Y esto es importante porque la responsabilidad y prudencia en la conducción de la política económica es lo que ha permitido al país sobrellevar el difícil entorno externo; frente a la volatilidad, la economía ha demostrado su fortaleza, caracterizada por un buen manejo de las finanzas públicas.

Continuar con esta estrategia hacia el futuro es lo que da certeza y estabilidad, que son factores claves para resistir los embates del exterior y propiciar el crecimiento de la economía, que si bien es cierto ha tenido un incremento moderado, en adelante podría demostrar todo su potencial.

Además, José Antonio González Anaya es una muy buena carta para el manejo de la política económica, pues ya demostró lo que puede hacer en el Instituto Mexicano del Seguro Social, donde saneó las finanzas del organismo, así como en Petróleos Mexicanos.

Es evidente que le tocará sortear periodos de volatilidad asociados principalmente a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, a lo que se suma la reforma fiscal de Estados Unidos y la inestabilidad en los precios del petróleo, lo que hará que se mantenga la incertidumbre un buen tiempo.

Otro importante nombramiento para la economía fue el del gobernador del Banco de México. Alejandro Díaz de León tendrá como reto fundamental lograr que la inflación retome la tendencia a la baja y, en el 2018, sea factible cerrar en niveles de 3%, más o menos un punto porcentual.

Como usted sabe, en el transcurso de este año la inflación llegó a niveles de 6% anualizado, debido a alzas de precio de una sola vez, cuyos efectos se espera que se diluyan pronto para volver a niveles de 3%; y aunque las expectativas están ancladas, habrá que actuar con prudencia.

Debe haber cautela ante la volatilidad esperada en el tipo de cambio por la renegociación del TLCAN, pero también por el inminente incremento en las tasas de interés de Estados Unidos, que se espera ocurra en la reunión de la Reserva Federal que se realizará el próximo día 13 de este mes, lo que podría repercutir en el costo del dinero en nuestro país.

Precisamente ante los riesgos de volatilidad en los mercados financieros internacionales y de una reacción adversa por el alza en las tasas de interés en Estados Unidos, así como de la renegociación del TLCAN, la Comisión de Cambios -integrada por la Secretaría de Hacienda y el Banco de México- solicitó la renovación anticipada de la Línea de Crédito Flexible que tiene con el Fondo Monetario Internacional.

El Directorio Ejecutivo del FMI la renovó por dos años más, por lo que México puede tener acceso inmediato y sin condiciones a un monto equivalente a 88 mil millones de dólares. Considerando las reservas internacionales, México tiene recursos disponibles por más de 260 mil millones de dólares.

Es evidente que este es un reconocimiento a la solidez de la economía mexicana, porque las finanzas públicas son sostenibles, las expectativas inflacionarias están bien ancladas, el sistema financiero está bien capitalizado y hay confianza en la implementación de las reformas estructurales y los planes de consolidación fiscal.

En pocas palabras, hay confianza en el manejo de la política económica en nuestro país.

caro.navarrete@yahoo.com.mx

La llegada de José Antonio González Anaya a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, luego de la renuncia de José Antonio Meade tiene un gran significado: continuidad en la estrategia implementada en el manejo de la política macroeconómica, lo que genera confianza en los mercados.

Y esto es importante porque la responsabilidad y prudencia en la conducción de la política económica es lo que ha permitido al país sobrellevar el difícil entorno externo; frente a la volatilidad, la economía ha demostrado su fortaleza, caracterizada por un buen manejo de las finanzas públicas.

Continuar con esta estrategia hacia el futuro es lo que da certeza y estabilidad, que son factores claves para resistir los embates del exterior y propiciar el crecimiento de la economía, que si bien es cierto ha tenido un incremento moderado, en adelante podría demostrar todo su potencial.

Además, José Antonio González Anaya es una muy buena carta para el manejo de la política económica, pues ya demostró lo que puede hacer en el Instituto Mexicano del Seguro Social, donde saneó las finanzas del organismo, así como en Petróleos Mexicanos.

Es evidente que le tocará sortear periodos de volatilidad asociados principalmente a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, a lo que se suma la reforma fiscal de Estados Unidos y la inestabilidad en los precios del petróleo, lo que hará que se mantenga la incertidumbre un buen tiempo.

Otro importante nombramiento para la economía fue el del gobernador del Banco de México. Alejandro Díaz de León tendrá como reto fundamental lograr que la inflación retome la tendencia a la baja y, en el 2018, sea factible cerrar en niveles de 3%, más o menos un punto porcentual.

Como usted sabe, en el transcurso de este año la inflación llegó a niveles de 6% anualizado, debido a alzas de precio de una sola vez, cuyos efectos se espera que se diluyan pronto para volver a niveles de 3%; y aunque las expectativas están ancladas, habrá que actuar con prudencia.

Debe haber cautela ante la volatilidad esperada en el tipo de cambio por la renegociación del TLCAN, pero también por el inminente incremento en las tasas de interés de Estados Unidos, que se espera ocurra en la reunión de la Reserva Federal que se realizará el próximo día 13 de este mes, lo que podría repercutir en el costo del dinero en nuestro país.

Precisamente ante los riesgos de volatilidad en los mercados financieros internacionales y de una reacción adversa por el alza en las tasas de interés en Estados Unidos, así como de la renegociación del TLCAN, la Comisión de Cambios -integrada por la Secretaría de Hacienda y el Banco de México- solicitó la renovación anticipada de la Línea de Crédito Flexible que tiene con el Fondo Monetario Internacional.

El Directorio Ejecutivo del FMI la renovó por dos años más, por lo que México puede tener acceso inmediato y sin condiciones a un monto equivalente a 88 mil millones de dólares. Considerando las reservas internacionales, México tiene recursos disponibles por más de 260 mil millones de dólares.

Es evidente que este es un reconocimiento a la solidez de la economía mexicana, porque las finanzas públicas son sostenibles, las expectativas inflacionarias están bien ancladas, el sistema financiero está bien capitalizado y hay confianza en la implementación de las reformas estructurales y los planes de consolidación fiscal.

En pocas palabras, hay confianza en el manejo de la política económica en nuestro país.

caro.navarrete@yahoo.com.mx