Terminó la semana y aún no hay acuerdos en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Hay avances, pero continúan las diferencias en temas fundamentales como las reglas de origen en el sector automotriz, mientras que los plazos se estrechan para lograr un acuerdo antes del 17 de mayo. Sin duda, esta semana es clave.
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer; y la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, no pudieron superar las diferencias para lograr una negociación exitosa.
Los ministros instruyeron a los equipos técnicos a continuar trabajando estos días. Esto significa que las negociaciones siguen siendo intensas y los ministros se reunirán en cuanto sea posible evaluar los avances de los grupos de trabajo, lo que podría ocurrir este mismo lunes o mañana martes.
El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Ryan fijó un plazo para que el Congreso actual apruebe la modernización del TLCAN y esa fecha es el 17 de mayo.
También el representante comercial estadounidense quiere un acuerdo pronto para evitar posibles problemas derivados de las elecciones presidenciales en México y de las parlamentarias en su país, en noviembre próximo.
Hay una presión fuerte en las fechas, pero hay confianza en que el gobierno mexicano no cederá ante un calendario. El secretario Guajardo ha dicho que se trabaja con todo el compromiso para tratar de tener un gran acuerdo lo más pronto posible, pero no se va a sacrificar calidad y equilibrio.
De lograrse un acuerdo en principio antes del 17 de mayo, el Congreso de Estados Unidos tendría la posibilidad de ratificarlo en este año, mientras que el Senado mexicano convocaría a una sesión extraordinaria en la segunda quincena de agosto para hacer lo mismo.
La palabra clave es flexibilidad, que ha faltado de parte del gobierno estadounidense. Las diferencias en las negociaciones son importantes, principalmente en lo que se refiere a las reglas de origen, es decir, al contenido de piezas y partes estadounidenses en los autos. México cree que hay una forma de solucionar el tema y se han acercado posiciones, pero aún no se alcanza un acuerdo.
Además, el gobierno estadounidense insiste en incluir la cláusula sunset, que implica que el tratado finalice cada cinco años si es que no se renegocia; también busca que se eliminen los paneles de solución de controversias comerciales.
A pesar de que aún hay esperanzas existen dudas de que esta semana se logre. Y este entorno de incertidumbre mantiene en vilo el mercado cambiario, que la semana pasada hizo que la paridad se colocara en niveles cercanos a los 20 pesos por dólar.
A todos conviene que pronto se llegue a un acuerdo y por el bien de los tres países es deseable que se logre. Debemos estar seguros de que Ildefonso Guajardo y el equipo negociador están haciendo el máximo esfuerzo para que esto se concrete.
Llegar a un acuerdo en principio en la renegociación del TLCAN permitirá dar certidumbre a los inversionistas, quienes ya están nerviosos por el proceso electoral.
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