Finalmente el Senado de la República aprobó la Ley de Ingresos 2018, que contempla ingresos totales por cinco billones 278.6 mil millones de pesos, pero modificó el precio del petróleo de 46 a 48.5 dólares el barril. Ahora viene la discusión y los ajustes en el Presupuesto de Egresos.
Como dice el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, dicha aprobación manda una señal de certidumbre, diálogo y estabilidad política y económica; es una prueba de que se pueden alcanzar consensos y acuerdos, así como restituir la confianza y el diálogo, pese a las diferencias coyunturales.
Y esto es importante porque la Ley de Ingresos estaba trabada en el Senado y su aprobación era prácticamente una moneda de cambio para restituir a Santiago Nieto como titular de la Fepade; afortunadamente las negociaciones partidistas dieron resultado y se logró la aprobación de la ley.
El déficit previsto para el próximo año es manejable y se podrá cubrir casi totalmente con fuentes internas, de ahí que las colocaciones de deuda que el gobierno mexicano realice en el exterior serán convenientes cuando sirvan para mejorar el perfil de la deuda y los vencimientos.
En el caso del Presupuesto de Egresos, habrá ajustes para hacer frente al costo de la reconstrucción luego de los sismos; ahí debe haber una gran responsabilidad de los legisladores para mantener finanzas públicas sanas y preservar la estabilidad de la economía.
El objetivo es tener un superávit primario en 2018, reducir el déficit en las finanzas públicas y disminuir la deuda pública como proporción del Producto Interno Bruto. Estas metas no se deben de perder de vista en el momento de analizar y discutir el tema del Presupuesto de Egresos.
Es obvio que se tendrán que destinar recursos para la reconstrucción de las ciudades afectadas por los sismos; incluso las propias autoridades consideran conveniente que los diputados etiqueten recursos adicionales por 35 mil millones de pesos para este fin.
El secretario Meade confía en que el Congreso actuará con un espíritu constructivo, solidario y que se tendrá un buen reflejo de los ingresos en un presupuesto que tenga como característica la solidaridad, el apoyo en la reconstrucción
No cabe duda que se deberá tener mucho cuidado para no poner en riesgo la estabilidad de las finanzas públicas; esa es la responsabilidad de los legisladores frente a la complicada situación externa y la incertidumbre en torno a las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Precisamente la negociación del TLCAN y la posibilidad de un nuevo incremento en las tasas de interés de Estados Unidos antes de que termine el año, han ocasionado una mayor volatilidad en el mercado cambiario. Ante esto, la Comisión de Cambios aumentó las subastas de coberturas cambiarias liquidables en moneda nacional por un monto de cuatro mil millones de dólares.
El pasado 26 de octubre se realizó la primera subasta por mil millones de dólares, que fue demandada en el mercado, lo que muestra que fue una decisión prudente y bien aceptada por los mercados; y semanalmente se subastarán 500 millones de dólares hasta el 6 de diciembre, para totalizar otros tres mil millones de dólares.
Se espera que esta decisión disminuya la volatilidad cambiaria. La Comisión de Cambios anunció que podrá realizar acciones adicionales en caso de ser necesario y reiteró que el anclaje del valor de la moneda mexicana continuará procurándose principalmente mediante la preservación de fundamentos económicos sólidos.
caro.navarrete@yahoo.com.mx
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