/ lunes 25 de septiembre de 2017

Cuentas claras | La reconstrucción

La dolorosa tragedia que el país está viviendo con los terremotos tendrá, indudablemente, impactos presupuestales. El costo de la reconstrucción es incuantificable en este momento, cuando la prioridad es el rescate de personas que aún podrían estar con vida, o la recuperación de cuerpos de quienes desafortunadamente perdieron la vida en las decenas de inmuebles colapsados.

Antes de los sismos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público esperaba concluir el año con casi nueve mil millones de pesos en el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y planteó en el proyecto de Presupuesto de Egresos de 2018 -que se analiza en la Cámara de Diputados- un monto de seis mil millones de pesos.

Sin embargo, considerando la contingencia, los poderes Ejecutivo y Legislativo harán las consideraciones pertinentes y el monto presupuestado para el próximo año seguramente se incrementará para que el Fonden cuente con más recursos que permitan apoyar a la población que enfrenta desastres naturales.

Por lo pronto, el Fonden ya se activó para que fluya la ayuda a los estados afectados por el sismo del 7 de septiembre, principalmente Oaxaca y Chiapas, que son los que registraron los mayores daños. Con el sismo del 19 de septiembre, la prioridad está representada por las tareas de rescate en este momento y para ello el Fonden canalizó ayuda inmediata a la Ciudad de México, Morelos y Puebla.

Cuando concluyan las labores de rescate vendrá el momento de la reconstrucción, cuyo costo es muy difícil estimar en este momento. Algunos inmuebles que se afectaron pueden estar asegurados, pero desafortunadamente es posible que la mayoría no cuenten con seguros, porque en el país el muy bajo el porcentaje de viviendas aseguradas.

Es cierto que cuando existe un crédito hipotecario en automático queda saldada la deuda por el seguro que tiene amarrada la hipoteca, pero una gran proporción de inmuebles colapsados se trata de edificaciones antiguas, por lo que difícilmente estarán asegurados.

Pero habrá que considerar el apoyo del sector privado, que permitirá financiar parte de la reconstrucción. La Secretaría de Hacienda ya facilitó la operación del fideicomiso privado “Fuerza México” para canalizar aportaciones tras los sismos y que fue constituido en Nacional Financiera por distintos representantes del sector privado.

El propósito es canalizar en un mismo esfuerzo todos los donativos y aportaciones que realicen personas, organismos, organizaciones y empresas, desde el interior o el exterior del país, para apoyar las acciones de reconstrucción en los estados afectados por los sismos de este terrible mes de septiembre.

Algo que importante señalar es que el fideicomiso trabajará de manera coordinada con las dependencias federales para focalizar la ayuda y lograr que se canalice de manera rápida, eficiente y transparente, en complemento a las tareas de reconstrucción que realice el gobierno.

Este fideicomiso está encabezado por los dirigentes del Consejo Coordinador Empresarial, el Consejo Mexicano de Negocios, la Confederación de Cámaras Industriales, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, la Asociación de Bancos de México, el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.

Sin lugar a dudas, esta es una buena iniciativa que permitirá reunir una buena cantidad de recursos en apoyo a la reconstrucción. Pero también refleja la solidaridad que ha caracterizado a los mexicanos y que es reconocida en el mundo. Hay fuerza en México y saldremos adelante!!!

caro.navarrete@yahoo.com.mx

La dolorosa tragedia que el país está viviendo con los terremotos tendrá, indudablemente, impactos presupuestales. El costo de la reconstrucción es incuantificable en este momento, cuando la prioridad es el rescate de personas que aún podrían estar con vida, o la recuperación de cuerpos de quienes desafortunadamente perdieron la vida en las decenas de inmuebles colapsados.

Antes de los sismos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público esperaba concluir el año con casi nueve mil millones de pesos en el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y planteó en el proyecto de Presupuesto de Egresos de 2018 -que se analiza en la Cámara de Diputados- un monto de seis mil millones de pesos.

Sin embargo, considerando la contingencia, los poderes Ejecutivo y Legislativo harán las consideraciones pertinentes y el monto presupuestado para el próximo año seguramente se incrementará para que el Fonden cuente con más recursos que permitan apoyar a la población que enfrenta desastres naturales.

Por lo pronto, el Fonden ya se activó para que fluya la ayuda a los estados afectados por el sismo del 7 de septiembre, principalmente Oaxaca y Chiapas, que son los que registraron los mayores daños. Con el sismo del 19 de septiembre, la prioridad está representada por las tareas de rescate en este momento y para ello el Fonden canalizó ayuda inmediata a la Ciudad de México, Morelos y Puebla.

Cuando concluyan las labores de rescate vendrá el momento de la reconstrucción, cuyo costo es muy difícil estimar en este momento. Algunos inmuebles que se afectaron pueden estar asegurados, pero desafortunadamente es posible que la mayoría no cuenten con seguros, porque en el país el muy bajo el porcentaje de viviendas aseguradas.

Es cierto que cuando existe un crédito hipotecario en automático queda saldada la deuda por el seguro que tiene amarrada la hipoteca, pero una gran proporción de inmuebles colapsados se trata de edificaciones antiguas, por lo que difícilmente estarán asegurados.

Pero habrá que considerar el apoyo del sector privado, que permitirá financiar parte de la reconstrucción. La Secretaría de Hacienda ya facilitó la operación del fideicomiso privado “Fuerza México” para canalizar aportaciones tras los sismos y que fue constituido en Nacional Financiera por distintos representantes del sector privado.

El propósito es canalizar en un mismo esfuerzo todos los donativos y aportaciones que realicen personas, organismos, organizaciones y empresas, desde el interior o el exterior del país, para apoyar las acciones de reconstrucción en los estados afectados por los sismos de este terrible mes de septiembre.

Algo que importante señalar es que el fideicomiso trabajará de manera coordinada con las dependencias federales para focalizar la ayuda y lograr que se canalice de manera rápida, eficiente y transparente, en complemento a las tareas de reconstrucción que realice el gobierno.

Este fideicomiso está encabezado por los dirigentes del Consejo Coordinador Empresarial, el Consejo Mexicano de Negocios, la Confederación de Cámaras Industriales, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, la Asociación de Bancos de México, el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.

Sin lugar a dudas, esta es una buena iniciativa que permitirá reunir una buena cantidad de recursos en apoyo a la reconstrucción. Pero también refleja la solidaridad que ha caracterizado a los mexicanos y que es reconocida en el mundo. Hay fuerza en México y saldremos adelante!!!

caro.navarrete@yahoo.com.mx