/ sábado 3 de marzo de 2018

Cuidemos a nuestros grandes felinos

El pasado tres de marzo se celebró el Día Mundial de la Vida Silvestre, una efeméride que nos brinda la oportunidad de crear conciencia sobre la importancia del cuidado y la conservación de la gran diversidad de especies de flora y fauna del planeta, así como la necesidad de combatir el tráfico ilegal que pone en peligro su existencia.

Este año, la celebración se enfoca en los grandes felinos, especies que se encuentran amenazadas por la caza, el comercio ilícito, la destrucción de su hábitat y la actividad humana.

El objetivo es alertar a la población sobre la preocupante disminución poblacional de estas especies. De acuerdo con el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES, por sus siglas en inglés), la definición “grandes felinos” comprende a los tigres, leones, leopardos, jaguares y otros de menor tamaño como el puma.

La CITES es un acuerdo internacional que tiene como objetivo evitar que el comercio internacional de especies de flora y fauna silvestres se realice legalmente y de manera sustentable, evitando que ponga en riesgo su supervivencia y la conservación de las poblaciones. En este sentido, la CITES regula la exportación e importación de especies.

La situación por la que atraviesan los grandes felinos es preocupante, basta mencionar que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las poblaciones de tigres han disminuido en 95% en los últimos 100 años, mientras que las de leones africanos se han reducido en 40% solamente en los últimos 20 años, pero estas no son las únicas especies que se encuentran amenazadas.

México es considerado un país megadiverso, ya que alberga cerca del 10% de las especies registradas en el mundo, gran parte de las cuales son endémicas. Nuestro país es el hogar de seis especies de felinos: el jaguar el puma, el ocelote, el lince, el tigrillo y el yaguarundí, todos se encuentran amenazados o en peligro de extinción.

El caso del jaguar, el felino más grande de nuestro continente, es un caso por demás emblemático. Esta especie se encuentra diseminada en 18 países de América Latina, desde nuestro país hasta Argentina, sin embargo, actualmente se encuentra en grave peligro.

Durante las décadas de 1960 y 1970 fue perseguido por cazadores, particularmente por su pelaje, durante esa periodo se calcula que fueron asesinados cada año al menos 18 mil ejemplares. En 1973, con la adopción de la CITES, se detuvo el comercio de sus pieles, no obstante, aún siguen siendo cazados.

El 40% del total de la población histórica de jaguares ha sido erradicado y en El Salvador y Uruguay ya se encuentran extintos. De acuerdo con estimaciones del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en nuestro país quedan menos de 4 mil.

La protección y conservación de los grandes felinos es fundamental para mantener el equilibrio de los ecosistemas donde habitan, ya que al encontrarse en la cima de la cadena alimenticia, contribuyen a mantener las poblaciones de otras especies en un estado óptimo, impidiendo el surgimiento de plagas y la posible extinción de otras especies.

La presencia de depredadores en su hábitat natural es un indicador de un ecosistema saludable. Informémonos más sobre estas especies y la forma en que podemos contribuir para su conservación.


Senador del PRI por Sinaloa

Twitter: @AaronIrizar

Facebook.com/aaron.irizarlopez



El pasado tres de marzo se celebró el Día Mundial de la Vida Silvestre, una efeméride que nos brinda la oportunidad de crear conciencia sobre la importancia del cuidado y la conservación de la gran diversidad de especies de flora y fauna del planeta, así como la necesidad de combatir el tráfico ilegal que pone en peligro su existencia.

Este año, la celebración se enfoca en los grandes felinos, especies que se encuentran amenazadas por la caza, el comercio ilícito, la destrucción de su hábitat y la actividad humana.

El objetivo es alertar a la población sobre la preocupante disminución poblacional de estas especies. De acuerdo con el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES, por sus siglas en inglés), la definición “grandes felinos” comprende a los tigres, leones, leopardos, jaguares y otros de menor tamaño como el puma.

La CITES es un acuerdo internacional que tiene como objetivo evitar que el comercio internacional de especies de flora y fauna silvestres se realice legalmente y de manera sustentable, evitando que ponga en riesgo su supervivencia y la conservación de las poblaciones. En este sentido, la CITES regula la exportación e importación de especies.

La situación por la que atraviesan los grandes felinos es preocupante, basta mencionar que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las poblaciones de tigres han disminuido en 95% en los últimos 100 años, mientras que las de leones africanos se han reducido en 40% solamente en los últimos 20 años, pero estas no son las únicas especies que se encuentran amenazadas.

México es considerado un país megadiverso, ya que alberga cerca del 10% de las especies registradas en el mundo, gran parte de las cuales son endémicas. Nuestro país es el hogar de seis especies de felinos: el jaguar el puma, el ocelote, el lince, el tigrillo y el yaguarundí, todos se encuentran amenazados o en peligro de extinción.

El caso del jaguar, el felino más grande de nuestro continente, es un caso por demás emblemático. Esta especie se encuentra diseminada en 18 países de América Latina, desde nuestro país hasta Argentina, sin embargo, actualmente se encuentra en grave peligro.

Durante las décadas de 1960 y 1970 fue perseguido por cazadores, particularmente por su pelaje, durante esa periodo se calcula que fueron asesinados cada año al menos 18 mil ejemplares. En 1973, con la adopción de la CITES, se detuvo el comercio de sus pieles, no obstante, aún siguen siendo cazados.

El 40% del total de la población histórica de jaguares ha sido erradicado y en El Salvador y Uruguay ya se encuentran extintos. De acuerdo con estimaciones del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en nuestro país quedan menos de 4 mil.

La protección y conservación de los grandes felinos es fundamental para mantener el equilibrio de los ecosistemas donde habitan, ya que al encontrarse en la cima de la cadena alimenticia, contribuyen a mantener las poblaciones de otras especies en un estado óptimo, impidiendo el surgimiento de plagas y la posible extinción de otras especies.

La presencia de depredadores en su hábitat natural es un indicador de un ecosistema saludable. Informémonos más sobre estas especies y la forma en que podemos contribuir para su conservación.


Senador del PRI por Sinaloa

Twitter: @AaronIrizar

Facebook.com/aaron.irizarlopez