A 113 años de uno de los hechos que desembocó en la Revolución Mexicana y es símbolo de la lucha obrera: la huelga general en la Mina de Cananea, Sonora.
El Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo Metro (SNTSTC) ha recibido a sus similares de siete países del mundo, a fin de conocer y reflexionar las problemáticas que cada uno de estos sistemas de transporte enfrenta, establecer coincidencias y posibles redes de cooperación tecnológica, técnica y de comunicación.
Se trata de los Metros de México (CDMX, Guadalajara y Monterrey), Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, Panamá y Estados Unidos, integrantes todos de la Organización de Metroamérica.
Este encuentro tiene lugar en momentos en que el Metro capitalino ha sido noticia por la falta de mantenimiento de sus instalaciones y equipo, sobredemanda de sus servicios, ausencia de medidas de seguridad y no observancia de protocolos para atender emergencias médicas, lo cual cobró la vida de una usuaria.
Y justamente en este contexto es que el sindicato de trabajadores busca abonar desde su trinchera en las soluciones inmediatas que demanda la población para garantizar un mejor servicio y la permanencia del Metro como una opción viable, amigable con el medio ambiente y sostenible.
El líder de este sindicato, Fernando Espino Arévalo, ha sido enfático en señalar que los trabajadores son los primeros afectados por la falta de mantenimiento de instalaciones que son estratégicas para el país y para la CDMX. Y es que resulta innegable que a pesar de la reciente subida en el precio del boleto de Metro, ésta no se reflejó en una mayor inversión para la mejora de las instalaciones ni en el respeto de los derechos laborales de los trabajadores.
En este sentido, los delegados de Brasil y Chile destacaron que la lucha de los trabajadores del Metro es imprescindible para mejorar la calidad del servicio, pues acciones administrativas como la subcontratación de servicios se ha reflejado en el aumento de recursos públicos sin que ello se refleje en aumento de la calidad o funcionalidad de la infraestructura, violación de derechos laborales con el recorte de horas y disminución de prestaciones y puesta en peligro de instalaciones estratégicas.
Situación que lamentablemente está presente en el STC mexicano.
De ahí la valía del encuentro convocado por el sindicato de trabajadores del Metro mexicano, a fin de hacer más visible lo que ocurre en el subterráneo y atraer los reflectores hacia una realidad que pone en peligro la continuidad del servicio.
El Metro en la ciudad capital está cumpliendo 50 años gracias a la visión de grandes políticos que de forma visionaria crearon los medios y la infraestructura para que esta metrópoli enfrentara los retos que se le venían encima; lamentablemente quienes les sucedieron no tuvieron esa altura de miras y ello ha llevado a este ícono de la modernidad a condiciones lamentables de mantenimiento e inversión.
No basta con comprar algunos trenes y renovar estaciones, es necesario garantizar que los grandes ingenieros mexicanos y trabajadores hagan su trabajo y doten de vitalidad y futuro al metro de los mexicanos.
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@jlcamachov
